Xóchitl y Claudia en el ‘callejón de las trompadas’ – Juan de Dios Andrade
El segundo debate presidencial nos ha dejado enseñanzas muy importantes. Como todo ejercicio democrático, deja al descubierto aciertos y errores de los candidatos, así como algunas perspectivas que indican por dónde podrían transitar las cosas o de plano amplían el horizonte de la sucesión presidencial. Es verdad que el resultado no se decide en un debate, pero tampoco resulta irrelevante. El simple hecho de que los que se sienten perdedores salgan de inmediato a difundir encuestas que registran la insignificancia del impacto, es señal precisamente de su peso específico.
CONfines Políticos
30 de abril de 2024
Correspondencia: confinespoliticos@gmail.com
Ahora sí fue evidente que Xóchitl Gálvez actuó como realmente es y que Claudia Sheinbaum no pudo plantarse bien en el debate, a ratos se le veía incómoda, a ratos disgustada. Apenas el miércoles pasado, en un programa de televisión, le preguntaron a Xóchitl por qué no había actuado acorde con su personalidad durante el primer debate. Para ese momento, ella ya sabía que debía deshacerse del rígido formato del ‘deber ser’. Dijo que ella podía bromear, pero que le habían dicho que la gente necesitaba ver a una candidata más seria, más presidenciable (el ‘deber ser’). Digo que ya lo sabía porque, unos días antes, se había difundido que no se prepararía con el mismo equipo y que ahora incluiría a gente más combativa…
A Claudia Sheinbaum, por su parte, desde Palacio Nacional le habían hecho saber el disgusto del presidente por no haber asumido ni defendido sus logros de gobierno…
Ambas tenían que hacer cambios y ajustes, y tal parece que en la cúpula del poder nadie sopesó que, si la aspirante oficialista defendía a ultranza los cuestionables programas de Andrés Manuel, sería vulnerable a los ataques de la candidata opositora y así ocurrió…
Cuando ‘debatir’ es ‘sacudir’
Si las encuestas que registran una ventaja muy amplia de Claudia Sheinbaum son válidas, yo diría que sólo necesita un control de daños y ya. Pero si las más acertadas son las que apuntan a que la contienda se ha ido cerrando, entonces concluiría que tienen mucho de qué preocuparse y los síntomas van caminando por la segunda vertiente…
De inmediato se trató de posicionar que Xóchitl Gálvez “había estado mejor que en la primera ocasión, pero que no le había alcanzado para ganar”, que “les habló únicamente a los simpatizantes de su espectro de apoyo” (obviando que también se refirió a los ‘decepcionados morenistas’) y no faltaron los que la señalaron por haber asumido el lenguaje de las redes sociales y hasta de haberse ‘masculinizado’ por su actitud tan frontal contra Claudia…
Xóchitl ganó el segundo debate porque fue capaz de llevar a Claudia al ‘callejón de las trompadas’
Juan de Dios Andrade
Sin embargo, no parecen entender la naturaleza de un debate. Un ejercicio de tal naturaleza no tiene como objetivo principal exponer propuestas o ideas. Es obvio que se puede aprovechar el encuentro para darlas a conocer, pero la simple etimología nos orienta: ‘debatir’ significa ‘batir’, ‘sacudir’. Se debe mantener cierto respeto, pero un debate no es para tratarse con delicadeza…
La pretensión de acotar el debate presidencial a una exposición de propuestas es una estrategia que favorece y protege a la candidatura oficialista…
Si estaba muy cantado que Xóchitl iba a prepararse con otro equipo, dejando de lado el ‘deber ser’, en la Presidencia debieron prever que lo exigido a Claudia era un craso error. Ella no debía defender a ultranza lo hecho en el gobierno saliente…
La opositora sólo tenía que ‘sacudir’ a su rival y así lo hizo. No hay que regatearle sus logros, porque, curiosamente, la capacidad para corregir depende de aceptar los errores cometidos y los aciertos del adversario. Algo que deberían hacer en el equipo de Claudia, pero se resisten…
Al contrario del primer debate, Xóchitl Gálvez quedó habilitada para ganar el posdebate porque fue evidente que se alzó con el triunfo y es Claudia Sheinbaum la que debe refugiarse en la posverdad (tratar de convencer a los demás de lo que no ocurrió la noche del domingo). Por eso, algunos medios evitaron trasmitir la salida de los candidatos de las instalaciones, pues el ambiente entre los seguidores de la primera era de euforia. Muy distinto de lo que vimos la otra vez, cuando a Xóchitl le resultó imposible ocultar su malestar…
La pretensión de acotar el debate presidencial a una exposición de propuestas es una estrategia que favorece y protege a la candidatura oficialista
Juan de Dios Andrade
La escalada opositora
El contexto que precedió al segundo encuentro fue muy favorable a Xóchitl: Taboada y Yunes habían vapuleado a Brugada y a Nahle en sus respectivos debates. Era una escalada opositora que tampoco evaluaron correctamente en el búnker de Claudia…
Insisto en que la forma en que está actuando la alta esfera del poder no parece avalar los números abultados a favor de Sheinbaum, empezando por el espionaje y seguimiento a Xóchitl, así como a sus allegados, dado a conocer recientemente. Las medidas extremas contra ella revelan cierta paranoia propia del que teme perder…
‘Debatir’ significa ‘batir’, ‘sacudir’. Se debe mantener cierto respeto, pero un debate no es para tratarse con delicadeza
Juan de Dios Andrade
Un eventual triunfo de Xóchitl Gálvez depende del porcentaje de participación: si votasen más del 60%, estaría asegurado. Pero los puntos torales parecen ser dos: la estrategia de Jorge Álvarez Máynez, hasta ahora con buenos resultados, abocada a impedir que Xóchitl atraiga el voto joven (aunque el domingo fue opacado) y el que haya un empate en los llamados ‘estados switchers’, según lo publicado por José Antonio Crespo sobre los datos de AOL y JONES Consultores…
Según los cálculos hechos por Gabriel González Molina, en su libro SWITCHERS® S2. El segmento de la orfandad, esa porción de electores aprueba la narrativa de López Obrador, pero no estaría dispuesto a volver a votar por él ni por MORENA. ¿Entonces por qué están empatadas Xóchitl y Claudia en los ‘estados switchers’? Según se lo vea, sería una mala noticia para Sheinbaum, puesto que cuenta con la poderosa maquinaria de los programas sociales y no ha podido hacerse con ellos o para Xóchitl, pues deberían contar con ellos en su mayoría…
Xóchitl ganó el segundo debate porque fue capaz de llevar a Claudia al ‘callejón de las trompadas’. ¿Le alcanzará para ganar? Eso es lo que está por dilucidarse y quizás abandonar la estrategia del ‘deber ser’ pueda ayudarle a conquistar los votos que se encuentran en la orfandad…
Por lo pronto, pudo generar la imagen de triunfo que necesitaba…
Hasta entonces…