Vladimir y Prigozhin, un asunto de dinero y poder – Juan de Dios Andrade
Hay síntomas que confirman que el llamado ‘motín’ del grupo Wagner no quedó resuelto el mismo fin de semana. ¿Habrán engañado a Putin, como parecen indicarlo los mensajes que se han enviado unos y otros? La ruptura en los aparatos de seguridad y la cúpula castrense, es lo que realmente pone en peligro su permanencia en el poder.
CONfines Políticos
7 de julio de 2023
Vladimir no quedó conforme con el resultado de la ‘Marcha por la justicia’ de Yevgeny Prigozhin y el grupo Wagner. A los ojos del mundo quedó como debilitado y carente del control que antes tenía y ostentaba. Eso es algo muy difícil de perdonar para alguien como Putin, sobre todo porque, asestado el golpe, no hay modo de borrar sus efectos. Si ahora el jerarca ruso ha retomado el caso de Prigozhin, es, sin duda, a que en la élite rusa se ha generado un proceso para relevarlo en el cargo. Esto es lo que Vladimir trata de neutralizar: la maniobra de Yevgeny fracturó la cúpula del poder (0 al menos lo evidenció) y trastocó el equilibrio de los siloviki…
¿Cómo va a resolverse lo de Ucrania? Putin la invadió y la guerra lleva más de un año. Yevgeny y los Wagner ‘invadieron’ Rusia y, en 36 horas, Vladimir tuvo que negociar. Díganme ustedes si no son síntomas de debilidad…
En medio del forcejeo, quedó expuesto lo que el Kremlin había negado tantas veces: la conexión con un grupo paramilitar (un ‘ejército privado’) y su financiamiento con recursos oficiales, además de que nutre sus filas con delincuentes sacados directamente de la cárcel…
¿Será el anticipo de que el asunto se va a dirimir mediante un ajuste de cuentas al más puro estilo mafioso, como esperan los especialistas en la materia? Ni Putin ni Prigozhin son unos principiantes y mucho menos sus respectivos aliados…
Las inquietantes palabras de Peskov y Lukashenko
La guerra en Ucrania quedó en un segundo plano mediático, aunque sigue en pie la importancia del desenlace que ocurra. Una vez más, la atención vuelve a concentrarse en Rusia. El pasado 27 de junio, Lukashenko dijo que Prigozhin estaba en Bielorrusia, pero el 6 de julio afirmó que estaba en San Petersburgo. Si ambas cosas son verdad, ¿qué fue lo que hizo que Yevgeny volviese a Rusia, con todo lo que eso significa? Si es que realmente salió de Rusia en algún momento…
Según la información vertida en medios de comunicación y redes sociales, las autoridades irrumpieron en sus oficinas y en una de sus propiedades para catearlas…
Es obvio que Vladimir busca desesperadamente vínculos de los Wagner con ‘alguien más’, dentro o fuera de Rusia. Para culpar a Occidente o para que ‘rueden cabezas’ en casa, para lo que sea. Quiere demostrar a todos que todavía es el hombre fuerte y que tiene en sus manos los resortes del poder. Los hechos dirán si todavía tiene margen de maniobra…
Los síntomas de una tensión al alza, no han cesado. Basta ver los alcances de las recientes palabras de Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, para constatarlo: “No vigilamos sus movimientos (de Prigozhin). No tenemos la posibilidad ni el deseo de hacerlo”. ¿Está diciendo Peskov que el Servicio de Inteligencia Exterior (SVR) carece de la capacidad de vigilar a alguien como Yevgeny? Lo de no tener el deseo se entiende como cierto desdén para restarle importancia al tema, pero lo inquietante es que se diga que no están en posibilidades…
En su momento, Lukashenko no se quedó atrás al asegurar que el grupo Wagner no atacará a Rusia desde Bielorrusia (para los que sostienen que lo ocurrido fue planeado por Putin para comprobar lealtades): “Nunca hemos atacado a nadie. Ya lo he dicho más de una vez. No vamos a atacar a nadie. Y nadie atacará nuestro territorio. El grupo Wagner, al igual que el Ejército bielorruso, protegerán nuestros intereses”. Esto indica algo más que un gobernante que ‘medió’ en el conflicto en vistas de una eventual negociación…
Yevgeny no se quiere ir de Rusia
Recién el miércoles hubo una embestida mediática en Rusia contra Pirgozhin, afirmándose, contrario a lo dicho luego del presunto acuerdo, que la investigación contra él seguía en pie. Pese lo anterior, el jueves Lukashenko sostuvo que Putin no acabará con su otrora amigo y aliado. Según las declaraciones de Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, los Wagner no han hecho caso de irse a Bielorrusia y Yevgeny no ha dejado de moverse…
Demasiadas conexiones del grupo Wagner con el Kremlin y una amplia red de relaciones en el exterior. Libia, Siria y muchos países africanos, así como Venezuela. La presencia y acción de las huestes de Prigozhin hace difícil liquidarlo. Muchos de los aliados de Putin se sostienen en el poder gracias a los Wagner. Podría provocarse la ruptura del sistema de alianzas geopolíticas de Rusia, lo que, indudablemente, terminarían por afectar a China por sus inversiones en la ‘nueva ruta de la seda’…
El ‘motín’ liderado por Yevgeny Prigozhin ha sido una ‘navaja de dos filos’. Hirió al corazón del poder en Rusia y podría cortar a profundidad en el escenario geoestratégico del eje sino-ruso…
Yevgeny no se quiere ir de Rusia. Eso es evidente. Pero mientras no lo haga, su presencia es ‘veneno puro’ para la permanencia de Vladimir en el poder. Si lo manda matar o a la cárcel, podría desencadenarse una guerra civil y se resquebrajaría el entramado que sostiene las áreas de influencia rusa en el exterior. De irse a regañadientes a Bielorrusia, sería prueba irrefutable de que ‘no le pudo tocar ni un pelo’ (sin broma sobre su calvicie), aunque Prigozhin quedaría en un plano marginal, al menos en lo inmediato porque Putin no tiene bien cubierto el flanco bielorruso. Pero su sola presencia en San Petersburgo o en Moscú acelera el proceso de relevo en el Kremlin y eso lo sabe muy bien Vladimir…
A estas alturas es imposible sostener que todo fue planeado por ambos, luego de la toma de Rostov sin resistencia (aunque sí con vítores de los lugareños), el derribo de aviones enviados a detenerlos y la forma en que barrieron con los que trataron de hacerles frente en su marcha hacia Moscú. Con mayor razón si agregamos lo ocurrido esta semana…
La ruta del dinero
Dicen que, en todo conflicto entre hombres de poder, especialmente si están inmersos en cierto ambiente mafioso, debemos poner los ojos en la ruta del dinero. ‘Sigue la pista del dinero y entenderás los motivos’. Es un consejo básico, pero muy sabio…
Tal vez el análisis de lo grandioso (el escenario geopolítico donde se dirime la preeminencia global entre Estados Unidos, China y Rusia) nos ha eclipsado el hecho de que las diatribas de Yevgeny contra el Ejército ruso fueron por presunto mal manejo de la guerra en Ucrania y corrupción, señalando a Shoigú y Gerasimov, principalmente…
Es interesante observar el extremo cuidado que tuvo en no atacar a los aparatos de seguridad castrenses, especialmente al temible GRU y no debemos olvidar que una de las raíces más importantes de la fundación del grupo Wagner conducen precisamente al GRU…
Igualmente hay que tener en cuenta que Yevgeny aseguró que la cúpula militar había engañado a Putin, empujándolo a la guerra con Ucrania (ya otros siloviki han reconocido que no representaba ningún peligro inminente para Rusia, lo que contradice la versión de que fue por la expansión de la OTAN) y de enriquecerse…
Luego del primer exabrupto, cuando calificó a Prigozhin como traidor (sin mencionarlo), Vladimir reconoció que se le pagaron miles de millones de dólares y que se investigaría, aunque esperaba que nadie se hubiera robado nada. Eso no iba dirigido a Yevgeny, sino a Shoigú y Gerasimov…
¿Y si todo fuese un asunto de dinero y poder? Quizás eso era lo que buscaban con las redadas en las propiedades y oficina de Prigozhin, los ‘miles de millones de dólares’ que supuestamente le habían dado. Es bien sabido que realiza sus operaciones con dinero en efectivo, pero sólo encontraron el equivalente a poco más de cien mil dólares. Cantidad que, por cierto, le tuvieron que devolver en su mayor parte, así como el control de sus propiedades…
¿Engañaron a Vladimir?
¿Se quedaron las cabezas castrenses con lo que iba destinado a Yevgeny Prigozhin? De ser así, las acusaciones no se habrían referido sólo a la falta de suministros bélicos, sino al hecho de que Putin habría sido doblemente engañado: mintiéndole sobre el ‘peligro’ ucraniano, para que iniciara la invasión y quedándose con lo que se le iba a dar a su amigo y aliado…
Les recuerdo que, en la víspera de la invasión, Vladimir convocó a una reunión de sus allegados para comprometerlos en la decisión y humilló a Serguéi Narishkin, jefe del Servicio de Inteligencia Exterior (SVR) por expresar sus dudas y recomendar primero agotar las vías de negociación. Es verdad que el SVR realizó el estudio sobre lo que se iba a hacer y es probable que, al principio, Narishkin haya cedido a las pretensiones de la cúpula militar, pero luego se arrepintió y eso fue lo que vimos en el video de la junta convocada por el mandamás del Kremlin, mientras Nikolái Pátrushev (secretario del Consejo de Seguridad de la Federación de Rusia) estaba convencido de que se desarrollaba un complot de los globalistas contra Rusia…
De ser así, la ruptura que está afectando la permanencia de Putin en el poder sería entre los Wagner conectados con el GRU y la dupla Shoigú-Gerasimov. Narishkin estaría abocado a apuntalar la red de alianzas geopolíticas en el exterior, Pátrushev tendría que deslindarse de sus ‘compañeros de vuelo’ y Aleksandr Bórtnikov, jefe del Servicio Federal de Seguridad (FSB), sería el responsable de investigar lo ocurrido con el suministro de pertrechos y el dinero que nunca llegó a su destino. Como es lógico suponer, para algo así, necesitan al GRU de Ígor Olégovich Kostiukov. Por eso Prigozhin fue muy cuidadoso al hacer sus pronunciamientos…
Esto es lo que hizo que el ‘motín’ de los Wagner hiciera tambalear a Putin en el poder. El resolver la intrincada ruptura en los aparatos de seguridad y en el Ejército será determinante para su futuro al frente del Kremlin y todavía debe buscar el modo de resolver lo de Ucrania…
El peso de las alianzas y la posibilidad de que le hayan tomado el pelo a Vladimir, es lo que explica que Yevgeny Prigozhin siga vivo y no haya pisado la cárcel…
Hasta entonces…
Correspondencia: confinespoliticos@gmail.com