Vladimir Putin, la fecha de caducidad – Juan de Dios Andrade

CONfines Políticos

La invasión a Ucrania ha entrado en su siguiente fase. Desde el principio quedó claro que Rusia apostaba por un resultado rápido, mientras que a las potencias occidentales les convenía que se alargase y se fijó un parámetro: si se llegaba a la segunda quincena de abril, la situación se le empezaría a complicar cada vez más a la Federación Rusa, con mayor razón de irse hasta mayo o más, como lo señaló en su momento el teniente general del Ejército de Tierra español, Francisco José Gan Pampols. ¿Por qué? Pues porque la escalada de sanciones ha sido pensada para erosionar a Rusia al mediano y largo plazo. Haberlo intentado en lo inmediato, podría haber conducido a la Tercera Guerra Mundial. Cuando Vladimir Putin tomó la decisión de centrarse en el Este de Ucrania, fue la señal de que la guerra se le había ido de las manos…

A Vladimir le urge poner punto final a la absurda invasión centrándose en el llamado Donbás, que es el corazón industrial de Ucrania (donde se produce carbón y acero, principalmente). Dicho de otro modo, apunta a las regiones de Donetsk y Luhansk. La intención de Rusia es crear un corredor geopolítico hasta Crimea. Llegado a este punto, nos encontramos con un contrasentido: la masacre de civiles en Bucha incluyó a sectores que habían sido prorrusos y lo mismo se puede decir de Mariúpol (desde donde empieza el Donbás, que se extiende hasta la frontera norte), ciudad que se había declarado simpatizante de Rusia y hoy ha sido prácticamente destruida por el ejército de Putin. Esto explica en parte el desacuerdo en los círculos del poder del Kremlin con el proyecto de invadir a Ucrania. O Vladimir se ha vuelto loco o sectores que en 2014 eran prorrusos, hoy ya no lo son tanto y no olvidemos que las fuerzas rusas se han llevado a la fuerza a habitantes de Mariúpol a territorio ruso…

Comparando las declaraciones de los principales líderes de la Unión Europea y de la OTAN, así como de Estados Unidos, Inglaterra y Canadá, la ayuda que le están prestando a Ucrania en armamento y pertrechos militares, revela que pretenden colocar a Rusia de cara a una guerra prolongada y desgastante. Mientras Putin quiere lograr pronto lo más parecido a una victoria y ha convocado a una marcha de la victoria el 9 de mayo en la Plaza Roja, Occidente mira más allá y hasta hablan de años. Es un claro mensaje a Vladimir: “O cancelas la invasión y retiras a tu ejército (con todo lo vergonzoso que eso pueda ser) o asumirás las consecuencias de una estrepitosa derrota por desgaste y desmoronamiento”. Es ahora cuando la guerra se va a tornar más encarnizada y destructiva, y, en principio, serán bombardeos, bombardeos y más bombardeos por parte de Rusia…

Equivocado o no en su estrategia, lo cierto es que, al invadir Ucrania, Putin jugó todo a una sola carta. Sabe que, si fracasa, su propio aparato de inteligencia y seguridad se va a deshacer de él por la vía rápida. Eso es lo que está en juego en estos momentos y el tiempo corre en su contra…

Queda claro que haberse replegado al Este de Ucrania no garantiza que Putin no vaya a intentar después apoderarse de toda Ucrania y proceder con Moldavia y otros países de la llamada ‘franja de seguridad’ de Rusia. ¿Quiere realmente Occidente una guerra prolongada, aunque se aboque solamente a apoyar a Ucrania con dinero y recursos bélicos? No. Una cosa es presionar a Vladimir con esa posibilidad y, otra, el que les convenga. La presión inflacionaria, la recesión, el gas, el carbón y los cereales, así como las afectaciones a las cadenas de suministros, les pegan a todos…

Más bien, buscan ponerle a Vladimir Putin una ‘fecha de caducidad’ de un modo especial…

El poder de los siloviki

La estrategia que está siguiendo Joe Biden la diseñó el aparato de inteligencia de Estados Unidos durante varios años. No es producto de la invasión a Ucrania, pero se relaciona con ella y consiste en ponerle ‘fecha de caducidad’ a Putin. Se trata de un juego que requiere habilidad y precisión: encaminando diversas variables en una determinada dirección, tu adversario se irá quedando cada vez más reducido conforme los plazos se cumplan hasta ser liquidado. ¿Qué haces cuando un producto se caduca? Pues te deshaces de él. Ese es el mensaje que se está enviando a los hombres del poder en Rusia: “cuando se cumpla la fecha de caducidad, tendrán que deshacerse de Vladimir” y Putin lo sabe…

Con guerra o sin ella, lo cierto es que los aparatos de inteligencia desarrollan una serie de estrategias y de ordinario se mandan mensajes, muchas veces públicamente. A los pocos días de iniciada la invasión a Ucrania, Steven L. Hall publicó un artículo en The Washington Post que fue todo un mensaje con claros destinatarios. Hall es un amplio conocedor del tema, puesto que dirigió durante 30 años las operaciones de la CIA en los países de la antigua Unión Soviética. En su análisis, sostiene que ni los oligarcas rusos ni la oposición protestando en las calles son vistos por Putin como un peligro real sino los llamados siloviki, palabra que designa a la élite militar y de seguridad de Rusia. Es decir: gente como Alexander Bortnikov (jefe del FSB, instancia responsable de la seguridad nacional) y Serguéi Naryshkin (cabeza del SVR o CBP, servicios de inteligencia exterior), pero también el vicealmirante Ígor Olégovich Kostyukov (que dirige el temible GU o GRU, servicio de inteligencia militar). Tanto el FSB como el GRU funcionan como verdaderas organizaciones secretas en el ámbito del espionaje y la inteligencia…

Entre los siloviki más importantes también está Nikolai Patrushev, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia y que fuera el sucesor inmediato de Putin en el FSB, así como Dmitry Medvedev, subdirector del Consejo de Seguridad…

Para que sepan de qué estamos hablando, hay que considerar que las sanciones de Estados Unidos, la Unión Europea y sus aliados, han estado dirigidas a dichos círculos de poder y en el caso del GRU, prácticamente a toda su plana mayor, empezando por Vladímir Stepánovich Alekséiev, Serguéi Aleksándrovich Guisunov y el propio Kosyiukov. Por la información vertida, parte de las fortunas de los altos mandos de los aparatos de inteligencia la detentan directamente y otra mediante los oligarcas. Para Steven L. Hall, en cuanto los siloviki sientan peligrar su poder por culpa de Vladimir Putin, aumentarán las posibilidades de un golpe de Estado en su contra…

En el contexto de la invasión a Ucrania, fueron evidentes los desacuerdos de algunos enclaves de los aparatos de seguridad con la decisión de Putin y, al poco de iniciada la guerra, parte de la élite desapareció del ojo público. El Kremlin dijo que algunos de ellos se habían ‘enfermado’ y todos sabemos que en los aparatos de seguridad la gente sólo se ‘enferma’ por dos motivos: por ataque de algún adversario, mediante una operación especial de alto nivel o porque así lo dispone el jefe supremo. Los problemas de salud reales, jamás se tratan de cara a los medios…

Además de los casos de Serguéi Shoigu y de Valery Gerasimov, que abordamos en otra entrega, también ‘congelaron’ a Viktor Zolotov y al mismísimo Ígor Olégovich Kostyukov. Los desacuerdos son innegables, pero también lo son los temores de Vladimir Putin de un golpe de Estado que pudiese provenir de las entrañas de su aparato de inteligencia y seguridad…

Así como un golpe de Estado jamás ocurrirá mientras los siloviki no sientan peligrar su propia viabilidad y poder, Vladimir sabe que algunos ‘productos caducados’ pueden ser reciclados…

Vladimir no es Rusia

Considerando que una de las características del populismo estriba en identificar al gobernante con el pueblo, la patria y la nación (catalogando al opositor o disidente como ‘traidor a la patria’), los aparatos de inteligencia de Estados Unidos han diseñado un plan estratégico para dividir y polarizar a Putin ante los aparatos de seguridad, los oligarcas, los rusos de a pie y los aliados externos (China, la India, etcétera). De los mensajes que a diario se están enviando de uno y otro lado, se pueden deducir algunos aspectos del plan…

Occidente no debe involucrarse directamente en la guerra ni en las negociaciones con Rusia, sino apoyar económicamente, con armamento y otros aspectos a Ucrania, dejando en Zelensky las negociaciones a que haya lugar. La idea es aumentar los costos para Vladimir, de tal modo que, aunque triunfase bélicamente, sea una ‘guerra pírrica’…

Catalogar a Putin como ‘criminal de guerra’ y ‘genocida’, es un claro mensaje a los siloviki: “las sanciones seguirán vigentes y aumentarán mientras él permanezca en el poder, y, en un momento dado, los alcanzarán a ustedes de lleno”. Aquí se insertan los mensajes del aparato de inteligencia ucraniano, ‘invitando’ a Alexander Bortnikov a darle un golpe de Estado a Putin y hacerse con el poder, asegurándole que Estados Unidos y la OTAN no le van a estorbar en su ascenso, así como el ‘desliz’ de Biden cuando dijo que Putin no debía permanecer en el poder…

Iniciada la siguiente fase de la guerra, que será la decisiva, lo anterior lleva una intencionalidad muy clara: las verdaderas fortunas de los oligarcas y del aparato de seguridad están en los paraísos fiscales. Por eso trajeron a colación las investigaciones del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), que de inmediato publicó un análisis especial sobre 800 rusos (oligarcas, banqueros y políticos) detrás de compañías secretas de inversiones. Los llamados Pandora Papers Russia son una advertencia a los aliados de Vladimir Putin, especialmente a los siloviki. Las líneas de investigación conducen sobre todo a Alpha Consulting Ltd., una proveedora de servicios en el extranjero asentada en el archipiélago Seychelles (África Oriental), que atiende principalmente a rusos. La firma fue fundada por Victoria Valkovskaya y su entonces esposo, Roy Delcy. ¿Cómo fue que una traductora de ruso, proveniente de Moscú, logró convertirse en una figura clave? Lo interesante sería saber quiénes son los que están detrás de los rusos que han recurrido a sus servicios, pero seguramente los aparatos de inteligencia de Estados Unidos y sus aliados ya lo saben…

Sin embargo, tampoco se debe ignorar las redes de intereses en los paraísos fiscales por parte de muchos personajes de todo el mundo, incluyendo occidentales, ni la opacidad del sistema financiero chino, que, por cierto, no hay forma de comprobar el crecimiento de su PIB en el primer trimestre del año (4,8%), puesto que los datos indican una caída en marzo. Como sea, el Archivo de Rusia forma parte de la estrategia para ‘invitar’ a los siloviki a relevar a Vladimir…

Así como será vital dejar de depender de materias primas rusas, también lo es el fortalecer el flanco oriental de la OTAN. Este es otro punto delicado, porque revela que para los aparatos de inteligencia de Estados Unidos el asunto no parará en Ucrania y que, más pronto o más tarde, Putin marchará sobre toda Europa. Asimismo, se apunta a desmontar el discurso de Vladimir en el sentido de que Occidente cerca a Rusia porque se apresta a agredirla. Es decir, la OTAN debe renunciar a toda pretensión de ese tipo y enviar un claro mensaje a la ciudadanía rusa…

Geopolíticamente, el objetivo es neutralizar los planes de Vladimir Putin de reconfigurar Eurasia, poniéndose a la cabeza de ella. Esto pasa por relanzar a la Unión Europea como factor de integración de toda Europa y mantener a Rusia dentro de sus fronteras. Paradójicamente, para lograrlo se debe integrar a Rusia (pero sin Vladimir), a Ucrania y a todos los países europeos que no forman parte de la Unión Europea. Es decir: una cosa es la OTAN y, otra, la UE. En otro tenor, van los procesos de adhesión a la OTAN por parte de Finlandia y Suecia…

Esta serie de mensajes se están enviando por parte de miembros en retiro de la propia comunidad de inteligencia (mismos que hasta la fecha continúan), como el mencionado Steven L. Hall, pero también por gente de la talla de John Nagl (oficial retirado del ejército de Estados Unidos y profesor en el Army War College), Paul Yingling (igualmente militar retirado) y Douglas London (profesor de inteligencia en la Escuela de Servicio Exterior de la Universidad de Georgetown). Douglas London fue parte del Servicio Clandestino de la CIA por más de 30 años, sobre todo en Medio Oriente, Asia Meridional y Central, así como en África…

Pero la pregunta clave es: ¿cómo integrar a Rusia a la Unión Europea, contenerla y respetarla, con la élite que la gobierna? Porque incluye cambiar el perfil geopolítico que ha imperado en Rusia…

Los mensajes del Departamento del Tesoro

El reciente discurso especial de Janet Yellen, secretaria del Tesoro de Estados Unidos, ante el Atlantic Council (previo a las reuniones del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial), arroja mucha luz. Van por aislar totalmente a Rusia y se advierte de las consecuencias a los que traten de burlar las sanciones, incluyendo a China. Rusia tendrá que decidir entre apuntalar su economía o seguir financiando la invasión y la guerra en Ucrania. Coincide con los objetivos de los aparatos de inteligencia arriba expresados y fue puntual: China no puede exigir respeto a la soberanía y a la integridad territorial (por lo de Taiwán) si ahora apoya lo que está pasando en Ucrania. Y vino la segunda advertencia: China podría sufrir un revés económico de no intervenir para que Rusia cancele la invasión y se retorne a la paz. En el discurso, fue obvio que el mensaje también iba para la India…

En el diálogo con Rana Foroohar del Financial Times, fue directa al decir que el mundo está ante el desafío de una nueva economía y arquitectura global…

El 5 de abril, a la par de que se bloqueaba el pago de Rusia, Standard & Poors Global dio a conocer el Índice Compuesto de Gestores de Compras (PMI): la actividad empresarial de Rusia se desplomó hasta quedar en 37,7 puntos en marzo, cuando en febrero se ubicaba en 50,8. Se entiende que lo que queda por debajo de los 50 puntos significa recesión. Por otra parte, la inflación anual de Rusia se ubicó al 8 de abril en 17,49% (la más alta en 20 años). Según el Servicio de Estadísticas Rosstat, el aumento en los precios al consumo en lo que va del año es de 10,83% (datos del 8 de abril). El Banco Central de Rusia, a su vez, tenía prevista una inflación anual del 4%, pero Alexei Kudrin, jefe de la Cámara de Cuentas, reconoció que podría oscilar entre el 17% y el 20%. La estimación del Banco Central para el PIB es de una caída del 8% durante 2022. Pero hay gente que insiste en que las sanciones no le han hecho ni un rasguño a Rusia. Claro que, del otro lado, está por verse cómo le hará Occidente para resolver su dependencia de Rusia…

En el mismo contexto, se dio a conocer que el Reino Unido revocará el reconocimiento de bolsa de valores a la de Moscú, lo que dejará fuera de los beneficios fiscales a los que inviertan en ella, como respuesta a las restricciones del Banco de Rusia a inversionistas extranjeros: prohibió vender activos a los que no residan en Moscú. Para nadie es un secreto que la fortaleza del rublo procede de medidas gubernamentales que manipulan el cambio de divisas y fijan la paridad ante el dólar y el euro. No basta con decir que una moneda está respaldada por el oro que se tenga en las reservas. La economía también gira alrededor de la confianza…

El 27 de mayo vence otro pago por intereses adeudados en dólares soberanos y notas en euros. Las sanciones buscan que Rusia tenga que usar sus reservas en dólares y euros, use los nuevos ingresos que tenga o caiga en impago. Pero hay algo más: el 25 de mayo vence la licencia que le otorgó el Departamento del Tesoro para hacer sus pagos mediante la correspondencia o corresponsalía bancaria a través del sistema Swift y nadie ha dicho que se la vayan a renovar, empezando por Janet Yellen…

Evidentemente, aislar a Rusia tiene como propósito el evitar que pueda financiarse recurriendo a instancias internacionales y tenga que usar sus reservas en dólares y euros, así como el oro. ¿Quieren más pruebas de la verdadera situación de Rusia? Vean las declaraciones de Elvira Nabiulina, gobernadora del Banco Central de Rusia, reconociendo que su país va camino a la recesión, que las sanciones han dañado el ámbito financiero y que los efectos se están ampliando a la economía rusa en general…

¿Logrará Putin su cometido de cantar victoria y hacer el desfile triunfal el 9 de mayo? El momento es muy delicado y la escalada en el Donbás podría tornarse más cruel y sanguinaria. Y no faltan los aspectos tragicómicos: el fin de semana, Putin dio un ultimátum a la resistencia en la ciudad de Mariúpol. Le respondieron que no se rendirían y lo cumplieron. Vladimir emitió un segundo ultimátum y pasó lo mismo. En la semana, vino el tercero y tampoco se rindieron…

Como sabemos, el que los ucranianos le hundieran su buque insignia, el Moskva (Moscú), mermó la imagen del jerarca ruso y de paso le abatieron al General Vladimir Frolov, que comandaba la toma de Mariúpol y, un poco antes, también fue muerto Andrei Paly, el número dos de la flota rusa que busca tomar dicha ciudad. Luego vino el arresto del comandante de la flota rusa en el Mar Negro, el vicealmirante Ígor Ossipov y, según se difundió, de su esposa. ¿Quién operó el arresto? El FSB y cabe recordar que, por primera vez, el GRU es dirigido por un almirante y no por un general, y que históricamente el GRU y el FSB (en buena medida sucesor del KGB) son rivales…

Vamos a ver si los siloviki aceptan la propuesta de deshacerse del camarada Vladimir…

Hasta entonces…

Correspondencia: confinespoliticos@gmail.com