Vladimir en sus horas más bajas – Juan de Dios Andrade
Con el invierno, se acercan las horas más complicadas para Putin. De un lado, la guerra en Ucrania parece perdida y podría tomar medidas extremas. Del otro, pierde control en el otrora espacio postsoviético.
CONfines Políticos
2 de Diciembre de 2022
Lo increíble ocurrió. Xi Jinping no aguantó la presión de las protestas ciudadanas y tuvo que ceder en las medidas contra el COVID. Es verdad que fue en algunas regiones, pero es obvio que las autoridades locales no habrían procedido sin la aprobación de Pekín. Los hechos han demostrado que, por muy poderoso que sea un régimen, es muy difícil controlar a la ciudadanía cuando se moviliza a gran escala. Ahora habrá que ver si disminuye la animosidad en las calles…
El punto es que lo anterior no resuelve de fondo el problema. Pretender sortear una pandemia con escasa vacunación, abonó a la desaceleración de la economía y a China le urge reactivarla…
Asimismo, Rusia ha llegado a un punto en que le resulta imposible ganar en Ucrania y a cada fracaso le siguen ataques cada vez más crueles contra la infraestructura, que constituyen golpes directos a la población civil y hay que tener presentes las recientes declaraciones de Lavrov justificando dichas acciones y hablando de la inminencia de una guerra nuclear, porque implican aceptar la responsabilidad…
Otra vez el ‘general invierno’
Vladimir está viviendo sus horas más bajas. El informe que le presentaron el miércoles sobre la economía rusa, es muy preocupante. Es falso que las sanciones no han hecho mella y los efectos aumentan progresivamente. Putin sabe lo que eso significa en el futuro inmediato no sólo de Rusia, sino también de él: llegarán al verano en medio de una crisis de pronóstico reservado. Uno de los puntos más delicados es la imposibilidad de prever del todo las consecuencias de la movilización general que pretende Vladimir por el fracaso en Ucrania. Para empezar, la viuda del coronel Vadim Boiko le escribió directamente a Putin para decirle que su esposo se quitó la vida en la Escuela Naval Superior del Pacífico Makarov (Vladivostok), porque estaba harto de las consecuencias de la pasada movilización parcial. Habrá que ver cómo sería con una general…
Crisis económica y lógico repudio ciudadano ante la movilización y la ley marcial que desea hacer Vladimir. Sin duda, una mala combinación…
Putin va contra el tiempo y ni remotamente se han alcanzado los objetivos deseados en Donetsk (Ucrania) para antes de la llegada del invierno y nada asegura algún avance después del mismo. El informe fue claro: el invierno favorecerá al ejército ucraniano, que lo aprovechará para una nueva ofensiva, sobre todo en Luhansk, con muchas posibilidades de éxito. Eso significa que tendrán que hacer una nueva retirada y recuerden las afirmaciones de Dugin, que abordamos en otra entrega, en el sentido de que ceder más posiciones serían señal inequívoca de fracaso total. Vamos a ver si le hacen caso con aquello de ‘inmolar al rey de la lluvia’…
Como le ocurrió a Napoleón y a Hitler, ¿sucumbirá Vladimir ante el poderío del ‘general invierno’? La expectativa invernal de los mandos castrenses, deja entrever que se agudizará la confrontación entre la cúpula militar y las huestes de Prigozhin y Kadyrov por el control del círculo de poder…
Entre gitanos no se leen las cartas
El día fue de mal a peor. Según la información vertida, las alianzas geopolíticas tejidas por Putin, comienzan a tambalearse. ‘Entre gitanos no se leen las cartas’, dice el dicho y en el entorno geoestratégico de Rusia consideran una derrota en Ucrania como un desenlace muy probable. Esa misma noche de aquel día, en una conversación aparentemente rutinaria con Shavkat Mirziyoyev, presidente de Uzbekistán, para sellar algunos acuerdos, no llegaron a nada que no fuera la buena intención de mantener el diálogo…
Otra mala señal estriba en que Vladimir Putin no da muestras de entusiasmo por su mensaje anual. ¿Se acuerdan, ese mensaje que propios y extraños esperaban con mucho interés cada fin de año? En su mejor momento, llegó a batir récord de corresponsales de todo el mundo. Claro que con un panorama como el que le expusieron el miércoles, no es fácil mantener alto el estado de ánimo…
La oleada de ataques a la infraestructura ucraniana, se ha visto menguada por la ayuda prestada por Estados Unidos, Canadá, la UE (así como Francia, España, Polonia y la República Checa en lo particular) y Turquía en generadores de energía, en lo cual hasta Moldavia se ha visto beneficiada. Corea del Sur y Japón también han hecho lo propio…
Agregando el reforzamiento del sistema de defensa antiaéreo de Ucrania, por parte de Estados Unidos, Inglaterra, Alemania y España, se entiende que se acentúe la percepción de derrota rusa. En ese contexto, tuvo lugar el envío de cartas bomba de diferentes destinos en España, empezando por la embajada de Ucrania y el mismísimo presidente español. El terrorismo siempre es señal de cobardía y debilidad…
¿Negociación o derrota?
El mensaje que le están enviando a Putin es muy claros: “ya no puedes ganar la guerra. ¿Derrota o negociación? Escoge”. ¿La posibilidad de un gran fracaso, hace menos peligroso a Putin? No. Al contrario, es el momento más delicado. A cada fracaso le ha seguido una decisión más extrema por parte del Kremlin y ahora no es la excepción. Este jueves, se dieron a conocer imágenes satelitales que muestran una actividad inusual en un aeródromo en el Oblast ruso de Sarátov. Una veintena de bombarderos de largo alcance y misiles de crucero se alistan para lo que parecen ser los preparativos de un asalto aéreo a Ucrania…
Es lógico. La información que fluye del frente de batalla confirma lo anticuado, la obsolescencia y la escasez del equipo ruso, ya no digamos de la falta de personal capacitado. Si todo parece perdido en tierra, Rusia podría intentar una embestida aérea a gran escala…
Por otra parte, The Daily Beast dio a conocer que el grupo Wagner está reclutando criminales de las filas rebeldes que se encuentran en las cárceles de la República Centroafricana, para usarlos en varias partes del mundo, incluyendo el Donbás…
Putin ordenó invadir Ucrania pensando que el enemigo interno serían los pacifistas y críticos a su gobierno, pero no contaba con los extremistas de su propio bando. Hoy, Putin está atrapado entre el rechazo latente de los rusos de a pie contra la movilización y la confrontación interna entre los aparatos de seguridad civiles y castrenses con exaltados como Prigozhin y Kadyrov…
Yevgeny Prigozhin estaría empeñado en crear una especie de movimiento ultranacionalista, enfilado a convertirse en un partido, cuya principal tarea sería ‘cazar’ a los traidores por los malos resultados en Ucrania. El señalamiento es muy claro hacia las filas militares y el proyecto estaría a cargo de los hermanos Kovalchuk, oligarcas igualmente cercanos a Vladimir. Este tipo de proyectos está fracturando los consensos cupulares en torno a Putin, porque el lenguaje usado es incendiario y frontal con la élite rusa actual…
Si Putin le permite ese margen de maniobra a Prigozhin, es porque se espera que el retorno de efectivos del frente ucraniano sea con una actitud muy crítica hacia el Kremlin, precisamente por lo que ya se percibe como una derrota. Muy pronto, todo el entramado de las teorías conspirativas que argumentan una presunta infiltración norteamericana para destruir a Rusia, promovidas desde el poder mediante intelectuales y líderes de opinión, podría verse desbordado por el descontento…
Es evidente que, ante lo que se presenta como una derrota rusa, hay dos posiciones. Una, abocada a neutralizar la posibilidad de una guerra nuclear o biológica, así como una caída caótica de Putin, que podría dejar el arsenal nuclear ruso en manos de un demente. Otra, apostada por la derrota total de Rusia, previendo que una negociación sea la antesala de otra guerra antes de terminar la década. ¿Debe ser liquidado el imperialismo ruso o sólo neutralizado? No es fácil determinar cuál es la respuesta acertada, pues ambas posiciones tienen razón en varias de sus preocupaciones geopolíticas…
Este es el contexto en el cual Joe Biden le mandó públicamente el mensaje a Putin de que está dispuesto a sentarse a negociar con él, previas condiciones…
Se desploma el proyecto ruso en Eurasia
El proyecto de Vladimir para afianzarse en Eurasia y, desde ahí, convertirse en la potencia dominante, se basó en dos ejes geopolíticos: la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (CSTO, por sus siglas en inglés) y la Unión Económica Euroasiática (UEE). Por momentos, pareció lograr sus objetivos, pero fue algo pasajero…
La CSTO se está fracturando por los conflictos entre Azerbaiyán y Armenia, en los cuales Rusia debería intervenir para resolverlos, pero no lo hace. Temiendo que darle la razón a uno dé al traste con la relación con el otro, Rusia ha adoptado una pasividad que desagrada a Armenia…
Esta organización tiene su par en la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), liderada por China. Los conflictos entre Azerbaiyán y Armenia, han hecho que los miembros de la CSTO volteen los ojos hacia Pekín como un mejor garante, incluyendo los efectos emanados de los conflictos entre Tayikistán y Kirguistán (al punto de que el segundo se abstuvo de participar en los ejercicios militares de la CSTO). Esto es lo que puesto en riesgo la cadena de suministros de China a Rusia, que vimos en la entrega anterior…
No podía faltar: invadir a Ucrania pegó de lleno en la UEE y, ahora, los países miembros empiezan a ver a Rusia como la responsable por los efectos de las sanciones. Así como algunos integrantes de la UE se quejan de que Estados Unidos se aprovecha de la situación para hacer que Europa se vuelva más dependiente de ellos, en la UEE señalan a Rusia de tomar decisiones que sólo la benefician a ella en detrimento del resto…
Los conflictos han subido tanto de tono que China prefiere evitar la zona para seguir su propia ruta comercial. De no encontrar una solución rápidamente, el proyecto de que Rusia fuese la heredera del otrora espacio geopolítico soviético podría tener los días contados…
Los pronunciamientos de Lavrov contra Occidente, por presuntamente impedir que la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) se constituya en un puente con Rusia, luego de la Guerra Fría, son el reflejo de la desesperación por el fracaso sobre todo de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (CSTO)…
Poco a poco, Rusia ha ido quedando como potencia de menor importancia al lado de China, quien sigue avanzando e imponiendo sus condiciones en su relación con Moscú, como se puede apreciar en lo anunciado sobre la cadena de suministros, la seguridad energética y el impulso a la energía limpia. Rusia hasta se ha tenido que sumar a China en las presiones sobre Corea del Sur, con la esperanza de desviar la atención de Estados Unidos de la guerra en Ucrania, como se vio en la incursión de aviones rusos y chinos en la zona de seguridad surcoreana…
Ante la pérdida de control geopolítico por parte de Putin, Xi Jinping ha tenido que meter cada vez más las manos en el espacio postsoviético, pero eso también da margen para Occidente…
Hasta entonces…
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