El gobierno de Andrés Manuel López Obrador está llegando a su final. Estamos a escasamente un mes de que termine, aunque no necesariamente cesará su influencia en el poder. ¿Hemos entendido cabalmente el significado de lo que está pasando en México? ¿Está en los umbrales de una nueva dictadura? ¿Cuál es su significado geopolítico? ¿Se encuadra el Obradorato en el nacionalpopulismo?
Arrancó la sucesión presidencial en México. ¿Se detuvo al populismo?¿Realmente está México al borde de una dictadura? Ruptura entre Monreal, Ebrard y Sheinbaum. Doble ruptura morenista. Eduardo Rivera habilitado para la próxima gubernatura en Puebla.
¿Están llevando a una crisis generalizada las rupturas morenistas y las incoherencias sistémicas provocadas por el presidente? ¿Cómo afectará eso a las líneas de la sucesión presidencial del partido en el poder? ¿Es la pugna por el INE la ocasión para una purga morenista?
Pasado el ataque a Omar García Harfuch, se perfila un escenario inquietante. ¿Hasta dónde llega el entramado de intereses políticos y delictivos detrás de lo ocurrido? Para afrontar lo que viene, el secretario de Seguridad Ciudadana va a necesitar pleno control del aparato de seguridad e inteligencia. ¿Se lo dará el presidente? De no ser así, ¿qué va a pasar?
Iniciada de facto la lucha por el poder rumbo al 2021, se viene el forcejeo por amplios sectores electorales, golpeados por los efectos de la pandemia, la recesión y el rumbo de la 4T. Pero también la búsqueda de un paradigma identitario. ¿Serán las elecciones de 2021, las de una rebelión ciudadana? Al menos así lo indican las continuas protestas que se han visto
Proceder legalmente contra Yeidckol Polevnsky es señal de una feroz lucha por el poder al interior de MORENA, de una confrontación de poderes fácticos que buscan el control del partido y de la sucesión presidencial. No hay duda de que contemplan la posibilidad de que AMLO no pueda continuar más allá de 2022 o 2024.
Ya arrancó la lucha por el poder rumbo a 2021 y las encuestas apuntan a que MORENA no alcanzará el nivel de votación de 2018 y no porque se trate de una elección intermedia, sino por el creciente descontento ciudadano. La oposición sólo podrá ganar pactando candidaturas. AMLO llega al escenario con muchos frentes abiertos, con acusaciones por el T-MEC y la presión de casos como el de Saab
¿Estamos ante una confrontación ideológica, en donde estaría en juego nuestra democracia y la libertad? ¿Alguien trata de entronizar al chavismo bolivariano? ¿Es, más bien, una lucha por el poder como totalidad? Son muchas las interrogantes
El discurso presidencial tiende a la polarización y a la disyuntiva ‘amigo-enemigo’, pero ¿de dónde salió esta teoría? ¿Quién es propiamente conservador? Parece que Andrés Manuel se está jugando su resto
Lo ocurrido en Guadalajara se inserta en una intentona desestabilizadora. Hay muchos intereses en juego: distraer a la Opinión pública del desangelado arranque del Tren Maya, descarrilar a un presidenciable ciudadano y dirimir la lucha por el poder al interior de MORENA
Estamos en medio de una lucha por el poder que, de entrada, es una sucesión adelantada. De ella resultará una dictadura, más o menos una continuidad, o una nueva transición. Esto último requerirá de un pacto nacional opositor
Pocos presidentes han acumulado tanto rechazo en tan poco tiempo. La protesta nacional organizada por FRENA fue todo un mensaje para AMLO, pidiéndole su renuncia. ¿Quiere erigirse en dictador?
¿Está liquidada la 4T? La caída del presidente y de su partido ante la opinión pública es vista con preocupación al interior de la élite en el poder. Crece el descontento ciudadano y se acentúan los síntomas de recesión en México y el mundo, mientras se abre el juego de la sucesión presidencial