Lun. Nov 25th, 2024

Israel

¿Una guerra mesiánica? – Juan de Dios Andrade

El conflicto en el Medio Oriente, suscitado por el ataque terrorista de Hamás hace un año, ha entrado una nueva fase con su ampliación hacia el Líbano y las tensiones con Irán, a la par del forcejeo con Yemen. El caso es una mezcla de posiciones geopolíticas, teorías militares y revolucionarias, así como de creencias de corte mesiánico. Sin duda, el terrorismo debe combatirse, provenga de Hamás o Hezbollah, pero tampoco debemos ignorar los elementos que aumentan el peligro de una guerra no sólo de mayor alcance, sino sobre todo de naturaleza nuclear.

Israel mandó un claro mensaje a Irán y Rusia – Juan de Dios Andrade

Según medios occidentales, Israel lanzó un contraataque a Irán, concretamente a la ciudad de Isfahan. En un primer momento, Teherán negó que tal cosa haya ocurrido, para, luego, decir que fueron unos cuantos drones que resultaron derribados por el sistema de defensa iraní. ¿Qué es lo que se oculta detrás del forcejeo informativo? Tal parece que el gran juego de Eurasia ha pasado a otro nivel, cuyo desenlace resulta difícil de predecir. Pero una cosa es cierta: el escenario ucraniano y el del Medio Oriente se han entrelazado, y el resultado de uno pende de lo que ocurra en el otro.

Netanyahu y el futuro de Eurasia – Juan de Dios Andrade

Por primera vez en la historia, Irán ha atacado a Israel en su propio territorio y, por sí mismo, eso amerita una respuesta en los mismos términos. Sin embargo, pese a los magros resultados de la acción iraní, Benjamín Netanyahu estaría por jugar una carta de mayores alcances geopolíticos, con la cual se podría decidir el futuro de Eurasia y del mundo. Sin duda, Vladimir Putin y Xi Jinping entienden la importancia del momento histórico.

Israel e Irán, a la espera del Mesías – Juan de Dios Andrade

Según algunos, estamos a horas de una guerra regional en el Medio Oriente. Segun otros, la respuesta de Irán no será inmediata y podría ser acotada, con tal de evitar que Estados Unidos se meta apoyando a Israel. Demasiadas palabras de guerra y, sobre todo, exceso de banalidad al usarlas. Con mucha ligereza, no faltan los que festinan la posibilidad de un apocalipsis nuclear esperando que gane el bando de su preferencia.