¿Se extiende la guerra de Ucrania a Rusia? – Juan de Dios Andrade
Escala el conflicto entre Europa y Rusia a propósito de la guerra en Ucrania. ¿Realmente estamos a las puertas de una Tercera Guerra Mundial, que podría ser la Primera Guerra Global de la historia? Tal parece que soprendieron ‘mal parado’ a Putin, quien ahora se encuentra bajo asedio en su propia casa y en medio de las elecciones para reelegirse. ¿Hasta dónde está dispuesto a llegar Emmanuel Macron? ¿Se busca un desenlace en Ucrania antes de las elecciones de Estados Unidos?
CONfines Políticos
15 de marzo de 2024
Correspondencia: confinespoliticos@gmail.com
Vladimir Putin deseaba llegar a las elecciones presidenciales con todo bajo control. Su sueño era hacerlo en el contexto de una negociación sobre Ucrania, que no ocurrió. Presionó y presionó con la posibilidad de que con Donald Trump en la Casa Blanca el asunto se resolverá, sin lograr forzar un acuerdo. La ‘oportuna’ muerte de Alexey Navalny en prisión pareció darle mayor margen, al desaparecer el principal referente opositor, pero no fue así. Seis años más en el poder suman tres décadas al frente de Rusia, puesto que no podemos considerar que el gobierno de Dmitri Medvedev haya implicado que Vladimir dejara de ser el mandamás y Putin pretende reelegirse con ‘legitimidad democrática’. Su ideal era la ‘legitimidad fáctica’ que dan los triunfos, pero la guerra en Ucrania ha entrado en su tercer año sin poder ganarla…
Una nueva andanada bélica en Ucrania, en medio de un proceso electoral incierto en Estados Unidos, fortaleció la idea de un triunfo ruso conforme se confirmase la pérdida del poder por parte de Joe Biden. Sin embargo, no contaba con lo que ahora estamos viendo: un fuerte contragolpe ucraniano, apoyado por efectivos rusos adversos a Vladimir, dentro de su propio territorio. Guardando las debidas diferencias, la guerra se ha extendido de Ucrania a Rusia en pleno proceso electoral, algo que no esperaba el Kremlin. Digo que ha sido ‘en pleno proceso electoral’, porque, aunque las elecciones se programaron del 15 al 17 de marzo, empezaron a votar antes en los territorios invadidos a Ucrania y, al margen de lo anterior, los impactos con drones suicidas han sido muy efectivos, al grado de que el gobierno ha reconocido que tendrá que reducir su producción y, por ende, la entrega de gas y petróleo a sus compradores…
Eso repercutirá en la economía de hidrocarburos, aunque no faltan los que insisten que ‘no le han hecho ni cosquillas a la economía rusa’. Las sanciones sí han tenido sus efectos y la prueba está en que, para poder vender, Rusia ha tenido que mantener un plan de rebajas que significan pérdidas, además de que carece de instalaciones para almacenar en proporción a su ritmo de producción. Por eso le urge tanto vender a como dé lugar. Asimismo, persiste el ocultamiento de indicadores económicos para afirmar que no le han hecho mella las sanciones. En otras palabras, los datos oficiales de la economía rusa no son confiables…
Putin bajo asedio en su propia casa
¿Cómo llega Putin a las elecciones? Con el frente ucraniano abierto, con sospechas en torno a la muerte de Navalny y los señalamientos de su viuda. Con una OTAN que sigue creciendo (ingreso de Suecia) y llama a prepararse para una eventual guerra con Rusia en los próximos veinte años, que en historia y geopolítica son nada. Con un ejército dividido, pues al frente ucraniano se le ha agregado otro dentro de su territorio por la irrupción de efectivos adscritos a Kiev (sobre todo en las regiones de Kursk y Belgorod) y ha tenido que desplegar tropas en la frontera con Finlandia. Un escenario muy lejano a un posible triunfo ruso…
Empero, un mal cálculo podría desencadenar una Tercera Guerra Mundial o, mejor dicho, la Primera Guerra Global de la historia. Esto explica lo que pareció un paso en falso del Papa Francisco, al pedir una salida negociada ante el peligro de un conflicto de mayores dimensiones. Digo ‘en falso’ porque es a Vladimir al que le urge sacar algo lo más parecido a una victoria, puesto que una escalada como la actual puede colocarlo en una posición complicada, más allá del terreno electoral. Un ejército dividido en varios frentes significa la necesidad de usar más reservas militares y la opinión pública nacional no parece propicia para esta opción. O, en su defecto, aumentar el número de mercenarios, aunque eso pueda desembocar en dividir sus fuerzas en África a su vez. Agreguen que los recientes ataques de Ucrania a posiciones militares dentro de Rusia, así como a refinerías y gasoductos le están obligando a reducir su producción e incumplir sus compromisos internacionales. No lo tiene fácil. Por si el ambiente no estuviese turbio, el vicepresidente de Lukoil, un verdadero gigante gasero y petrolero ruso, se suicidó…
“Aquí nadie te tiene miedo”
¿Hasta qué punto han llegado las cosas? Vean a Dinamarca preparándose para una posible guerra con Rusia, a la élite castrense polaca diciendo que hay que sopesar lanzar un ataquen preventivo a los rusos o el mensaje del presidente de Lituania a Putin, luego del ataque de Volkov (“Aquí nadie te tiene miedo”). Estados Unidos está aumentando su presencia militar en Suecia y hay una oleada de ataques cibernéticos contra agencias estatales rusas, de origen desconocido. ¿Y el curioso desplome del avión militar de transporte en el oeste ruso? Algunos medios hablan de que los ataques con drones han afectado por lo menos a diez regiones rusas, mientras la Legión Rusia Libre y el Batallón Siberiano siguen poniendo de cabeza al ejército ruso en Kursk y Belgorod…
Tal vez sean las palabras del vicealmirante Doug Perry (Estados Unidos) las que mejor sinteticen la situación: “el continente europeo ya está en guerra”. Las declaraciones de Trump sobre la OTAN y Rusia han provocado el apremio por un resultado antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos…
En otro tenor, Armenia valora la opción de solicitar su ingreso a la Unión Europea, según ha dicho el ministro de Asuntos Exteriores, Ararat Mirzoyan. Se desmorona el sistema de equilibrios de Rusia en Asia Central y los armenios no están a gusto con el trato del Kremlin favorable a Azerbaiyán, que reclama como propias cuatro zonas de Armenia…
Reaparece Macron en el escenario de Eurasia
Sin duda, la coyuntura está siendo aprovechada por Emmanuel Macron para cobrarle a Vladimir Putin las afrentas en África. El presidente francés no quedó muy contento al ser echado los cuerpos de élite antiterrorista en el Sahel, a cambio de la presencia rusa y china. Por eso ha hecho los pronunciamientos favorables a Ucrania, pues lo que le seguiría a una derrota de Kiev sería una guerra de Rusia con Europa Occidental, según sus palabras. “Ya negociamos todo lo que pudimos, pero ya no queda nada de qué hablar con Putin. Ucrania tiene que ganar” y “Estamos dispuestos a utilizar todos los recursos a nuestra disposición para lograr nuestro objetivo, que es que Rusia no gane”, ha dicho Macron. En su opinión, si se desea evitar una guerra de Rusia contra Europa (“No es una ficción, no está lejos”) y garantizar la seguridad europea, hay que apoyar a Ucrania…
¿Está Macron dispuesto a enviar tropas francesas, como lo declaró? Eso entraña muchos peligros y sus palabras parecen obedecer a varios factores, además de aprovechar que sorprendieron ‘mal parado’ al jerarca ruso por el contexto geopolítico en que han empezado las elecciones. En la OTAN no ha pasado inadvertido que se han traspasado varias veces las ‘líneas rojas’ que el propio Vladimir ha puesto, sin que pase nada grave. Quizás Putin está ‘dragoneando’ y, ahora que ha vuelto a insistir en que Rusia podría usar armas nucleares de estar en peligro el Estado ruso (a propósito de que Rusia y Estados Unidos son los únicos que poseen una ‘tríada nuclear’), podríamos pensar igual. Pero no lo sabemos con certeza. ¿Están dispuestos unos y otros a correr el riesgo de una guerra nuclear? Para algunos, es preferible arriesgarse que estar a merced de Putin, considerando que los ciudadanos rusos tampoco apoyarían al Kremlin en una aventura de esa naturaleza y Vladimir lo sabe…
¿Por un desenlace antes de noviembre?
Asimismo, es evidente que un eventual retorno de Donald Trump pondría en vilo la pertenencia de Estados Unidos a la OTAN, aunque tampoco debemos ignorar que se ha referido a que su país no cargaría con toda la responsabilidad ni con la mayoría de los gastos de defensa. En todo caso, se produciría un vacío de poder y liderazgo en la OTAN, y alguien debe llenarlo. O será Rusia o alguna potencia europea. Alemania está inmersa en una desorientación geoestratégica que no sabemos cuándo vaya a terminar, ni en qué términos lo hará y Macron pretende que Francia recupere sus glorias pasadas y el debilitamiento alemán, especialmente en Europa Central y en el Báltico, abre la oportunidad para Francia…
Más todavía: el juego de Macron también parece apuntar a que Biden aumente el apoyo a Ucrania antes de las elecciones de noviembre, de tal modo que ocurra un desenlace que le lleve a reelegirse y se neutralice el regreso de Trump al escenario político global. En pocas palabras, llegar a fin de año con dos adversarios liquidados: Trump y Putin. En este sentido, no creo que Macron esté jugando en solitario sin el consentimiento de Biden, porque la posición dubitativa del canciller Scholz es problemática para la Casa Blanca y hay que hacerle un contrapeso…
¿Cuál ha sido la respuesta a los pronunciamientos del presidente francés? Sacar de nuevo sus aventuras homosexuales o que Brigitte Macron, su esposa, presuntamente es hombre. Pero no todo es cuestión geopolítica, en el mismo forcejeo está el haber elevado el aborto a rango constitucional, lo que ha desatado la tanda de críticas por parte de los grupos a favor de la vida…
Respecto a la política doméstica, el endurecimiento francés ante Rusia igualmente obedece al intento de Macron por desarticular los avances de los partidarios de Marine Le Pen, que, en las últimas elecciones, lograron avances muy importantes, lo que la habilita para aspirar a suceder a Emmanuel Macron en el cargo…
En el mismo escenario geopolítico de Eurasia, es importante el mensaje enviado por Londres a Moscú, al dar a conocer algunas características bélicas de su rayo láser ‘DragonFire’, desarrollado gracias al intercambio de tecnología con Israel. ¿Por qué es un mensaje a Putin? Porque opera a la velocidad de la luz y es de alta precisión, aún ante objetivos muy pequeños. Me parece que alguien en Moscú debe repensar lo de las armas hipersónicas, que no actúan precisamente a esa velocidad. En fin, esto también es una guerra de propaganda…
Hasta entonces…