¿Ruta chavista o lucha por el poder total? – Juan de Dios Andrade
¿Estamos ante una confrontación ideológica, en donde estaría en juego nuestra democracia y la libertad? ¿Alguien trata de entronizar al chavismo bolivariano? ¿Es, más bien, una lucha por el poder como totalidad? Son muchas las interrogantes
CONfines Políticos
Colectivos ácratas protestan y vandalizan en la Ciudad de México, cuando recién habían ocurrido los hechos de violencia en Guadalajara. Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México maltratan y golpean a una joven, luego identificada como Melanie. Los colectivos retornan a vandalizar con más fuerza y con refuerzos, hasta convertir las calles del centro histórico en campo de guerra. Todo ello ante esa forma de impunidad que muchas veces adoptan las autoridades: la ausencia del personal de seguridad pública. En vano la gente pidió el auxilio de la policía, los dejaron a merced de la marea del pillaje y el saqueo, justo cuando la pandemia y la recesión han dado al traste con muchos negocios y empleos, mientras otros están a punto de sucumbir…
¿Quién está jugando a la desestabilización? Según Enrique Alfaro y no se ha desdicho de ello: se planeó en los ‘sótanos del poder’ de la Ciudad de México, mientras personajes destacados del morenismo lo ‘linchaban’ en los medios y en las redes sociales. En breve, el presidente se dijo ‘ofendido’, cuando ha sido él quien se ha dedicado a sembrar discordias, polarizar y crear las condiciones para un estallido social…
Parece el anticipo de una dictadura y los antiguos griegos ya advertían de que el caos conduce a la dictadura, a hacer ‘necesaria’ la presencia de un ‘hombre fuerte’ que imponga el orden…
El mensaje es claro: “Yo o el caos, decide”. O, mejor dicho: “entrégate”, “ríndete”, “capitula” de la democracia y de tu libertad…
¿Es este el mensaje? ¿Es esta la ‘nueva normalidad’ que se pregona, la de la anarquía y la impunidad? Eso nada tiene que ver con protestas legítimas…
El caos como camino a la dictadura
¿Alguien trata de empujar a México por la ruta del chavismo bolivariano? Es evidente el forcejeo entre poderes fácticos morenistas por el derrotero de la 4T y por la sucesión presidencial, que pasa por las elecciones intermedias y por muchas cosas más. Unos, tratando de imponer la ruta del Foro de Sao Paolo, en donde existen por lo menos dos o tres proyectos. Otros, buscando decantar a la 4T por el camino del juego pragmático…
En su momento, en Venezuela liberaron delincuentes, mismos que luego terminaron encabezando a los colectivos chavistas que sembraron la anarquía y el temor entre la población, apoderándose de las calles y del espacio público. Por esa vía, pronto fueron usados como grupos de choque contra la oposición y la ciudadanía en general, para neutralizar, amedrantar y colapsar elecciones adversas. Con esa estrategia, la dictadura chavista se consolidó. El resto lo hizo el corromper los ámbitos político, militar, judicial y policíaco…
En México, con motivo de la pandemia, también se liberaron reos y, si hemos de hacer caso a lo dicho por el gobernador de Jalisco, sobre la injerencia de la delincuencia organizada en las estructuras policíacas, las cosas adquieren otra tesitura y les recuerdo que, en la Ciudad de México, lo hecho por los policías a la muchacha potenció las protestas. Insisto: ¿está alguien jugando a la desestabilización? ¿Es ese el plan del juego? ¿Hay alguien maniobrando a dos manos, con los excesos policíacos y la protesta caótica? En tal caso, ¿de quién es la ‘mano que mece la cuna’? Que conste que son preguntas…
Por momentos, hasta el propio Andrés Manuel hace malabares para guardar el equilibrio y no caerse ni quedar a merced de unos o de otros, como acaba de ocurrir en el asunto de NOTIMEX, en donde Marcelo Ebrard consolidó su dominio y forzó a Sanjuana a cerrar y respetar el laudo judicial sobre la huelga. La directora quedó mal parada en su confrontación con Carmen Aristegui y los huelguistas. ¿Será insostenible su posición? Tal vez no. Por lo pronto, las huestes de Sanjuana no dejan de referirse a Ebrard como ‘el multisecretario’, lo que denota que el golpe sí dolió…
¿Hasta qué punto le funcionarán al presidente sus malabarismos? Esa es otra buena pregunta, porque ha sido él quien se metió en este aprieto, cuando lo más lógico era aprovechar el poder logrado en las elecciones de 2018 y dedicarse a gobernar y dar buenos resultados. Pero a un político que ha vivido de la agitación, la protesta y los plantones, le resulta muy difícil la ‘vida de hogar’, en la cual hay responsabilidades…
El poder como totalidad
Estando las cosas así, ‘misteriosamente’ llegó un documento alertando de una intentona golpista y, bajo el mismo manto de ‘misterio’, se le dio cabida en la ‘mañanera’ del martes y el presidente y su vocero denunciaron la existencia de un proyecto y un bloque opositor para debilitar a MORENA y a AMLO, con el objetivo de ganar la Cámara de Diputados y revocar el mandato presidencial en 2022. Vean el disparate: el próximo año habrá elecciones intermedias y concurrentes, y, por ende, no es delito el que alguien prevea con la intención de lograr un objetivo dentro del marco democrático y constitucional. El propio López Obrador impulsó la revocación de mandato, lo que habilita a todo grupo político o social para entrarle como desee, igualmente dentro del marco legal y del juego democrático…
Sin embargo, la presidencia se volcó contra lo que llamó ‘Bloque Opositor Amplio’ (BOA) y el movimiento ‘Rescatemos México’, como si se tratase de una conspiración. Si lo vemos bien, lo dicho en la propia ‘mañanera’ nos revela el fondo del asunto: Andrés Manuel y los poderes fácticos del morenismo están aterrados por las tendencias que arrojan las últimas encuestas, sobre todo la de México Elige, que vimos en nuestra entrega anterior. Si algo queda claro es que la élite en el poder podría ser derrotada mediante una alianza opositora de amplio espectro, que abarca pactar casi todas las candidaturas…
En la presunta ‘conspiración’, estarían gobernadores, empresarios, intelectuales, líderes de opinión y diversas organizaciones ciudadanas: el PAN, PRI, MC, PRD, México Libre, medios de comunicación y redes sociales. Se menciona en especial a COPARMEX, Grupo Monterrey, FEMSA, FRENA y el Consejo Nacional Ciudadano, a los gobernadores de 14 estados, a Fox, a Calderón, a legisladores, consejeros del INE, magistrados del TEPJF. Entre los medios, se destaca a Reforma, El Universal, El Financiero, Proceso, Nexos y a varios comentaristas y columnistas, así como a encuestadoras…
Se han encendido las alarmas en el territorio del populismo autoritario, están en riesgo de perder el poder sin perderlo. Para nadie es un secreto que pretenden la mayoría calificada en San Lázaro para cambiar la Constitución y el resto de las leyes a modo y dar paso a una dictadura. Pero el problema cuando se privilegia un proyecto de esa naturaleza es que te olvidas de gobernar y las encuestas dan cuenta del creciente malestar ciudadano, que podría ‘cobrarte la factura’ en las urnas. De continuar el ritmo de crecimiento opositor, pese a que MORENA mantiene un endeble primer lugar, podría desembocar en un descalabro electoral. Eso es lo que está detrás del documento que ‘manos misteriosas’ hicieron llegar a la presidencia: el pánico a perder el poder aún conservándolo y a un estrepitoso fracaso, cuando se tenía todo para pasar a la Historia como un buen gobierno con resultados palpables. De rebote, queda claro que los verdaderos conspiradores son otros cuya verdadera arma es el temor que logren infundir en los demás y no faltan los que dicen que las huellas del supuesto documento conspirador conducen a Omar Cervantes (SEGOB)…
En tiempos de la política ‘descafeinada’, los proyectos ideológicos se hacen a un lado y la lucha es sólo por el poder tal cual. Sin minimizar, es posible que estemos entrando en una espiral donde lo ideológico pasaría a un segundo plano y, por lo tanto, la ‘ruta chavista’ quedaría en una versión ‘técnica’. Y cuando todo se centra en el poder como totalidad, significa que hay una quiebra del principio de autoridad. 2021, 2022 y 2024 será una confrontación por el poder y nada más, y nadie debe confundirse ni entenderla en otros términos…
Hasta entonces…
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