Vie. Nov 22nd, 2024

Alexander Dugin

Putin, Dugin y la confrontación masónica global – Juan de Dios Andrade

Alexandr Dugin es un personaje polémico e impactante. Lo mismo ha dialogado con intelectuales de la talla de Zbigniew Brzezinski que con Bernard-Henri Lévy sobre Occidente, Europa y Eurasia. Pero sus ideas ocultistas, nazifascistas y antisemitas, no dejan de inquietar. ¿Hasta qué punto pesará en el ánimo y las decisiones de Putin?

CONfines Políticos

Hablar de Alexandr Dugin es adentrarse en los entretelones de la geopolítica rusa y de algunos círculos del Kremlin, pero también del neoeurasianismo, el paneslavismo, el ocultismo, las sociedades secretas, las teorías de la conspiración, el fascismo y el antisemitismo en Rusia. ¿Qué tanto pesan sus opiniones en el ánimo y, sobre todo, en las decisiones de Vladimir Putin? Las respuestas son variopintas. Para algunos, es el geopolítico de cabecera no sólo de Vladimir sino también de instancias políticas, militares y policíacas de alto nivel, al grado de catalogarlo como ‘el Rasputín de Putin’. Para otros, es un lunático que se perdió en la noche de los tiempos, un exaltado que aglutina y dicta directrices a grupos de extremistas dentro y fuera de Rusia, pero marginal en el Kremlin…

Es innegable su injerencia en lo que está pasando en Ucrania y circulan videos en donde se le puede ver dando órdenes a facciones armadas de ultranacionalistas rusófilos. Incluso algunos de sus más entusiastas admiradores han sido arrestados por conspirar contra el gobierno ucraniano y organizar toda clase de acciones violentas. Pero también se le ha visto decepcionado por esperar decisiones más drásticas de Putin y por la economía que está desarrollando…

Pero ¿quién es Alexandr Dugin? Sin duda, un personaje interesante. Los mismo ha dialogado con gente de la talla de Zbigniew Brzezinski que con Bernard- Henri Lévy. Su eurasianismo es de sobra conocido, pero otros aspectos de su pensamiento no tanto…

Zbigniew Brzezinski y Alexandr Dugin

Entre el ocultismo y los aparatos de inteligencia

Su padre estuvo vinculado al servicio de inteligencia militar de la Unión Soviética y aunque terminó viviendo aparte, siempre estuvo presente en la vida de su hijo y es difícil pensar que la familia de un agente de inteligencia quede totalmente ajena al tema en el futuro. Buena parte de la trayectoria de Alexandr Dugin ha sido en frontera con el espionaje y la comunidad de inteligencia, y no olvidemos el importante pasado de Vladimir Putin en el KGB y, especialmente, en el Servicio Federal de Seguridad (FSB), sucesor del primero…

Sin embargo, a partir de mediados de los años setenta, Dugin se entusiasmó con las ideas del Círculo Yuzhinsky, un centro de irradiación literaria y ocultista, siendo muy cercano a Geidar Dzhemal, un activista e intelectual afecto al ocultismo, que, luego, terminó asumiendo el islamismo y el marxismo. En el Círculo Yuzhinsky se mezclaban algunas corrientes místicas y esotéricas cercanas a las ideas de Julius Evola y Alain de Benoist, pero también al satanismo y al nazismo ‘subterráneo’. En aquellos años, Alexandr y Geidar lo mismo se relacionaban con gente de la Orden Negra (símil de la SS) que del Pamyat, partido político de impronta nazifascista…

La hoja de ruta intelectual de Alexandr Dugin sirve mucho para mostrar que la diferencia entre marxismo, comunismo, fascismo y nazismo como izquierdas y derechas es falsa. Al igual que varios de sus amigos, Dugin no sólo ha pasado de un bando a otro, sino que los ha amalgamado…

Pero al convertirse en asesor de Gennadiy Seleznyov, entonces cabeza de la Duma del Estado, Dugin incursionará de lleno en la política rusa. Seleznyov tuvo una carrera política con muchos altibajos, pero apoyó decididamente a Vladimir Putin cuando ascendió al poder, afirmando que el Partido Comunista debía adaptarse a los nuevos tiempos y consumar un giro liberal. Actualmente, su hijo es una figura prominente en Gazprom, la gigantesca gasera rusa…

Para hacerse con el poder, Putin lo mismo pactó con facciones del alicaído Partido Comunista que con centristas, moderados y hasta con el Partido Liberal Democrático de filiación populista, monarquista y ultranacionalista. Para entonces, el aparato de inteligencia lo mismo operaba al interior de los grupos comunistas que en el Partido Liberal Democrático. Desde la época soviética, el Partido Liberal era un instrumento del KGB y, al ocurrir la disolución de la URSS, con los restos del partido original se formaron otros, entre ellos el Partido Liberal de Rusia, pero la situación no cambió. El dirigente del nuevo partido, Vladimir Zhirinovsky fue visto como un elemento del KGB e impulsor de la idea de que Estados Unidos y la OTAN son la principal amenaza para Rusia…

Alexandr Dugin, a su vez, se sumó al Partido Nacional Bolchevique de Eduard Limonov, de cuño fascista hasta convertirse en uno de sus principales ideólogos. La mayoría de las facciones que lo componían eran de ‘línea dura’ y no tenían empacho en usar la vía violenta para resolver las cosas, si es que se pueden resolver así. Sobrevino un período de forcejeos internos por el control del partido, hasta que, casi al terminar el siglo XX, Dugin lo abandonó para acercarse a las esferas del poder. De este modo, dejó para siempre las filas de la oposición y la disidencia, adentrándose en el eurasianismo que hoy le caracteriza…

Un cristianismo tradicionalista y ocultista

Tanto por su entorno familiar como religioso, Alexandr Dugin pertenece a la Iglesia Ortodoxa Rusa, en concreto a los sectores más tradicionalistas que rechazan todo intento de reforma. De ellos tomó algunas de sus tesis más significativas en materia geopolítica, pero también su propensión al ocultismo, misticismo, neopaganismo, gnosticismo, esoterismo y a la corriente hermética que hunde sus raíces en la filosofía oculta acrisolada en los siglos XVI y XVII en Europa. De su paso por el nacional-bolchevismo, se puede mencionar su vinculación con Christian Bouchet, personaje importante de la OTO francesa, que remonta a la época del conflicto entre el llamado ‘masonismo templario’ y la masonería anglosajona de los siglos XVIII y XIX…

Este es el origen de la confrontación entre Alexandr Dugin y sus seguidores con el Nuevo Orden Mundial, al que identifican con la masonería anglosajona, el trilateralismo, el Club Bilderberg y, no podía ser de otro modo, los judíos y, más específicamente, el sionismo. Sin duda, Dugin es un fiel creyente en las teorías de la conspiración…

Por esos vericuetos ocultistas, esotéricos, eurasianistas, místicos, ultranacionalistas y populistas, Dugin ascendió en los círculos del Kremlin a través de sus ideas, y sus libros y publicaciones comenzaron a ser leídos en la élite política y militar y en los servicios de inteligencia, con mayor razón al convertirse en asesor de Vladislav Yúrievich Surkov, que fuera el principal asesor del Kremlin hasta 2020. Mediante Alexey Chesnakov, analista muy identificado con Surkov, se dijo que se debió al deseo de Putin de hacer un cambio en la geoestrategia seguida frente a Ucrania…

Nadie tiene duda de que Surkov es el autor de la estrategia de hacer teatro mezclado con política, lo que ha favorecido mucho a la permanencia de Vladimir Putin en el poder. Precisamente, Dugin armonizó sus labores como asesor de Surkov con el cargo de editor en jefe del canal de televisión Tsargrad y con el teatro político. Al caer su jefe en desgracia, Alexandr Dugin se centró en el equipo de dirección artística del Teatro de Arte de Moscú, en donde el objetivo es exaltar el patriotismo ruso, bajo el mando de Gorky Eduard Boyakov. Sobre la marcha, Dugin fundó el Partido Eurasianista, que luego se convirtió en un prominente ‘think-tank’

Eurasianismo, ‘trilateralismo masónico’ y la Centuria Negra

Hay diferentes versiones eurasianistas desde la última parte del siglo XIX, pero la de Alexandr Dugin fue concebida como un proyecto que busca derrotar y desplazar al globalismo trilateral, al que identifica con la masonería anglosajona y los judíos. Siguiendo la lógica de la teoría sobre una conspiración judeo-masónica, afirma que son los autores de la Revolución francesa y de la acción corruptora al interior de la Iglesia mediante lo que fue el ‘Tercer Estado’ francés. Culpa, sobre todo, a los burgueses masones e illuminati de lo ocurrido entre 1789 y 1793, así como al capitalismo. Todo un argumento bastante improbable, pero él está convencido de ello…

Sin duda, sus afirmaciones recuerdan mucho a las hechas por la Centuria Negra y la falsificación de Los protocolos de los sabios de Sion, que tantos equívocos provocó desde principios del siglo XX. En ello, habría participado la Ojrana o policía secreta del zarismo, entonces bajo control de la sociedad secreta de la Centuria Negra…

Andrey Vladimirovich Bogdanov, cabeza de la Gran Logia de Rusia

Nada más en junio pasado, desde el polo ideológico de Dugin se afirmó: “El Occidente de hoy se ha vuelto totalmente servil al camino impuesto por la masonería. (…) Las ideas masónicas, que alguna vez fueron enseñadas en secreto, ahora hacen parte de los currículos escolares y son promocionadas abiertamente por los políticos en campos tan distintos como la ciencia y la cultura. (…) Casi toda la humanidad es hoy en día una logia masónica. Solo queda un objetivo por cumplir: la masonería tiene como fin la creación de una dictadura mediante la instauración de un Gobierno Mundial”. Para Dugin, lo único que puede impedirlo es Rusia y el eurasianismo…

Desde 2019 y en el contexto de la pandemia, el grupo de Alexandr Dugin es uno de los principales promotores de la tesis sobre el advenimiento de un nuevo orden impulsado por el sionismo, la masonería y el comunismo, así como de la afirmación de que el Papa Francisco ha claudicado de su misión, cayendo rendido a los pies de la masonería…

En nombre de la tradición y la revolución hacen un llamado a lo que llaman: ‘La rebelión contra el mundo moderno’…

Queda claro que, para Dugin, el declive de Occidente es algo más que el desplome de Estados Unidos. Ante todo, es el desmontaje de el orden global que identifica con la masonería y el sionismo. Da por perdido todo intento de salvar a Occidente y es indudable que busca atraer a los católicos tradicionalistas al proyecto eurasianista ligado a la Iglesia Ortodoxa, como un modo de salvar lo que se pueda. Es decir: la decadencia de Occidente pasa por el eclipse del papado. Esto explica el entusiasmo del tradicionalismo católico de corte milenarista por las ideas de Dugin, tanto en Europa como en América y, especialmente, por la estrategia de Vladimir Putin…

Los papas también han sido el blanco de las teorías de la conspiración

Para Alexandr Dugin, fracasó la Roma vaticana, la Roma bizantina y la Roma soviética. Ha llegado la hora de la Roma eurasianista. Es el viejo sueño de que la salvación del Occidente cristiano vendría de Asia. Pero ¿está de acuerdo Putin con esta cruzada contra el ‘Orden Masónico Mundial’? Es difícil responder, pero lo cierto es que el jerarca ruso lo mismo da margen a proyectos como el de Dugin que a connotados personajes de la masonería rusa, que hasta se han prestado a nominar ‘candidatos de relleno’ para legitimar los resultados electorales favorables a Putin y a su partido, Rusia Unida…

Masonería, ocultismo y servicios de inteligencia

Cabe señalar que, aunque muchos dudan de su filiación masónica, Vladimir ha tenido una estrecha relación con la élite que la dirige, sobre todo con Andrey Vladimirovich Bogdanov, que preside la Gran Logia de Rusia (cuya ‘logia madre’ es la Gran Logia de Nacional Francesa) y quien siempre ha hecho lo que Putin le ordena. La conexión masónica francesa explica la predilección de Dugin por el ‘templarismo masónico’ y por la geopolítica francoalemana. Lo único que toma de Inglaterra es la teoría de John Halford Mackinder sobre el Heartland. Sin embargo, Bogdanov ha tratado de mantener una relación cordial con la Gran Logia de Inglaterra, sin olvidar que ha sido la subordinación a Vladimir lo que le ha permitido reelegirse y mantenerse en el cargo…

¿Hasta dónde pesarán las ideas de Alexandr Dugin sobre Eurasia y su pretendida cruzada contra ‘la masonería trilateral’ en las decisiones de Putin? Es verdad que en torno a la Comisión Trilateral se han tejido muchas leyendas, pero las cuestiones geopolíticas no se deciden en la imaginación sino en los hechos, en la Realpolitik. Como sea, lo que actualmente dice Dugin contra el comunismo, no deja de ser una incomodidad en la relación sino-rusa, pues la China de Xi Jinping se declara ‘comunista’, al menos en los pronunciamientos…

Las conexiones internacionales de Alexandr Dugin van de la llamada ‘extrema derecha’ a la ‘extrema izquierda’. Por esos caminos, se terminó cruzando con Steve Bannon, que fuera pieza clave al principio del gobierno de Donald Trump y afecto a las teorías de la conspiración…

Mientras Dugin prefiere el turbio mundo del ocultismo, las sociedades secretas y la teoría de la conspiración, el gobernante ruso se siente más a gusto en el de los poderes fácticos y, en ese terreno, las piezas clave son Nikolái Pátrushev y Alexandr Bórtnikov, secretario del Consejo de Seguridad (con un amplio pasado en el KGB y en el FSB) y director del FSB, respectivamente…

Hasta entonces…

Correspondencia: confinespoliticos@gmail.com