Pedro Sánchez y el trasfondo de su crisis de gobierno – Juan de Dios Andrade
Menuda crisis en que se encuentra inmerso Pedro Sánchez. De un lado, las investigaciones sobre su esposa por presuntos actos de corrupción y tráfico de influencias. Por el otro, la cuestionable forma en que su hermano paga impuestos a Portugal en vez de España. Por si no bastase con lo anterior, se ha reabierto el caso de espionaje mediante Pegasus, vinculado a las relaciones con Marruecos. ¿Contempla dimitir o sólo trata de ganar tiempo?
CONfines Políticos
25 de abril de 2024
Correspondencia: confinespoliticos@gmail.com
El gobierno español se encuentra en crisis y Pedro Sánchez ha dicho que el lunes aclarará si dimite o se mantiene en La Moncloa, luego de iniciarse una investigación judicial sobre su esposa por presuntos actos de corrupción y tráfico de influencias. La indagatoria está relacionada con el llamado ‘Caso Koldo’ en torno al Ministerio de Transporte y su titular José Luis Ábalos, que condujo a la detención de varias personas. Koldo García, exasesor de Ábalos, fue acusado de cobrar comisiones ilegales en la compra de mascarillas durante la emergencia sanitaria y ha sido cuestión de tiempo para que algunos medios se percataran de los nexos con Globalia y, especialmente, con Air Europa, que recientemente fueron rescatadas por el gobierno español con poco más de mil millones de euros…
A partir de ese momento, nada pudo detener la avalancha de investigaciones periodísticas que apuntaban a Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez, por su estrecha relación con dichas empresas, justo cuando estaba en desarrollo el rescate financiero, que, además, se realizó a una velocidad inusitada, sin que hasta ahora se hayan aclarado plenamente las razones del gobierno para hacerlo. Las sospechas aumentaron al considerar que todo se realizó cuando la pandemia estaba en su apogeo y los procesos eran más lentos…
Investigan a la primera dama
Ahora, el organismo Manos Limpias ha denunciado a la primera dama en un juzgado de Madrid. Lo raro del asunto fue que ni Pedro Sánchez ni su esposa se han preocupado por dar explicaciones de cara a la opinión pública, como si no estuvieran metidos en una crisis de alcances impredecibles, y habiendo evidencia de reuniones privadas de la señora con altos mandos de esas empresas a la par del rescate gubernamental…
Sin embargo, es imposible evadir permanentemente un tema tan candente y este miércoles, en el Congreso, el choque de Pedro Sánchez con la oposición resultó lógico, especialmente con los populares liderados por Alberto Núñez Feijoo. La sesión de control fue el escenario de una serie de acusaciones cruzadas: el auge soberanista impulsado desde La Moncloa, los elevados impuestos que agobian a los ciudadanos y hasta lo del novio de Isabel Díaz Ayuso gravitó en la tanda de reproches y señalamientos, hasta quedar el presidente atrapado en su propio juego: hace unos días pedía la renuncia de Díaz Ayuso por presunta corrupción y, ahora, le tocó a él…
Empero, a propósito de las palabras de Gabriel Rufián, portavoz de ERC, Sánchez no tuvo más remedio que afirmar su confianza en el Poder Judicial…
De un modo inusual, el presidente Sánchez publicó en la red social X un documento de cuatro hojas, dirigido a la ciudadanía, en donde cancela su agenda pública, sostiene que necesita reflexionar sobre su permanencia al frente del gobierno y que el lunes dará a conocer su postura. El simple hecho de proceder así, indica que sólo trata de ganar tiempo para reorientarse, aglutinar fuerzas propias y de sus aliados, sin considerar seriamente la dimisión…
La virulenta reacción de Pedro Sánchez
La reacción del inquilino de La Moncloa ha sido realmente virulenta contra sus opositores y los medios de comunicación. En un verdadero juego de manos, pretende interpretar los hechos como un ataque a la democracia, cuando es justo lo contrario: la corrupción es mortal para todo sistema democrático. Los adversarios políticos siempre usarán en su contra lo que encuentren, pero eso es otra cosa. Según él, lo que está pasando es producto de la derecha y de la ultraderecha, a quienes acusa de orquestar y difundir información falsa o manipulada…
El punto es que la mayoría de los periodistas y analistas que están publicando datos sensibles, no son de derechas, mucho menos de ultraderecha, sino de izquierdas, mas no del tipo que Sánchez ha impuesto al interior del PSOE y que anteponen la unidad de España y la Constitución ante las pretensiones de los aliados del gobernante en turno…
Al margen de lo que resulte, las cosas no pintan bien para Pedro Sánchez, porque, además de que se ha reabierto la investigación por el espionaje que le hicieron mediante Pegasus, está otro escándalo alrededor de su hermano, David, por laborar en la Diputación de Badajoz y pagar impuestos en Portugal, todo ello para ahorrarse impuestos, así como sus andanzas en Rusia…
Otras veces, el presidente de España ha podido sortear los señalamientos de sus adversarios, pero, ahora, su credibilidad se erosiona con rapidez y los medios de comunicación y redes sociales dan cuenta de ello. Nadie parece creerle y, al margen de lo que vaya a decir el lunes, El Guapo (como le apodaban en sus inicios), está metido en un verdadero embrollo…
El Guapo y los aparatos de inteligencia
No puede haber elecciones generales antes de un año de las anteriores y, de dimitir, se procedería a nuevas negociaciones para lograr el consenso mediante un nuevo aspirante (ya no Pedro Sánchez). En otro tenor, están las elecciones europeas (9 de junio) y el escándalo de doña Begoña les ha llegado en mal momento al PSOE y sus aliados…
Por eso resulta previsible que, el lunes, podría haber un discurso polarizante por parte del presidente español, tratando de salvarse…
Si Sánchez sólo quiere ganar tiempo con su ‘periodo de reflexión’, ¿qué es lo que podría llevarle realmente a dimitir? Pues que hubiera más información delicada sobre él y su mujer, claro está, que pudiera ser usada en los tribunales y publicada en los periódicos. Intenta generar una reacción popular de respaldo hacia su persona (plebiscito) y una moción de confianza a su permanencia en el cargo, ciertamente. Pero no habrá tal reflexión, sino cálculo: va a revisar los informes disponibles en el aparato de inteligencia para determinar si existen referencias comprometedoras relativas a la cuestión de Marruecos. Por eso le inquieta que se retome el caso Pegasus…
De todo eso dependerá su decisión final y determinará la ruta a seguir de El Guapo, que, indudablemente, tiene en la mira dar un golpe al Poder Judicial reformando las leyes que lo rigen…
Hasta entonces…