Vie. Nov 1st, 2024

La parábola de los talentos – Juvenal Cruz Vega

Para su mejor comprensión, todo texto antiguo debe ser revisado en su traducción e interpretación. En esta ocasión, el maestro Juvenal Cruz Vega ha escogido la Parábola de los talentos, uno de los pasajes más conocidos del Nuevo Testamento, a la luz del método ecléctico analógico, lo que, sin duda, es un aporte a la exégesis bíblica.

La parábola de los talentos, la legua griega y algunos aspectos culturales de la sabiduría en Mt. 25, 14-30

Juvenal Cruz Vega

Director, Academia de Lenguas Clásicas Fray Alonso de la Veracruz

De mi máxima consideración. A mi maestro y gran amigo, el doctor Jesús Manuel Araiza Martínez, apasionado investigador de las lenguas clásicas, de la filosofía y del griego antiguo.

Pórtico

En este artículo quiero compartir uno de los textos que he venido trabajando en el “Seminario permanente de lengua y literatura griega” de la Academia de Lenguas Clásicas Fray Alonso de la Veracruz. Asimismo, deseo compartir algunos aspectos que ya he venido exponiendo en cada una de las lecciones del método ecléctico analógico de griego antiguo. Elegí uno de los episodios más interesantes de la literatura bíblica del Nuevo Testamento: “La parábola de los talentos”, pues de verdad, es el que más encaja con la vocación docente, porque de sus virtudes, el talento es el que más le da pasión a la plenitud de esta bella tarea, la de educar.

Todos los que hemos estudiado cada uno de los versículos de este texto nos hemos divertido, pues el estudio es nuestro trabajo, hobby, descanso, recreo, ejercicio y nuestra tarea. Aquí están presentes las construcciones que más han llamado la atención, esto es, los aoristos, los participios y los infinitivos; la hermosura de su fonética, sobre todo, la emoción con que trabajamos cada parte del texto de Mateo y la traducción completa de la Parábola de los talentos.

Ciertamente, en este trabajo el lector y el oyente de la palabra podrán disfrutar el texto bilingüe, una reseña sobre el griego bíblico, un comentario sobre el evangelio de san Mateo y el contenido sintético de su obra.

Personalmente sólo he querido compartir este banquete para quienes gustan y se deleitan de la cultura y la literatura clásica. Pues al presidir una escuela de humanidades clásicas, puedo decir con harta pasión, que sólo hago la fiesta; puesto que ya en otras ocasiones lo he comentado: “me siento como el personaje del señor asiduo, al que se refiere Marco Tulio Cicerón en su hermosa cita en lengua latina: “Boni assiduique domini villa semper abundat porco, haedo, agno, gallina, lacte, caseo, melle”. (La villa de un señor bueno y asiduo siempre está llena de puerco, cabrito, cordero, gallina, leche, queso y miel). (Cic. C.M. 16,56).

Lo explico en un punto y aparte: pues el término assiduus puede facilitar la comprensión del texto.Traducimos la palabra aludida por el término asiduo, tal como refiere el doctor Julio Pimentel, lo cual alude al hecho de que un propietario (dominus) está con frecuencia en su granja, ya sea trabajando en ella, ya sea supervisando a quienes allí trabajan. Gramática latina, Julio Pimentel Álvarez, Porrúa, México, 2006, p. 28.).

También doy valor al esfuerzo de todo el equipo de la academia, como una sinergia: alumnos, profesores, consejo, padres de familia, medios de comunicación y amigos que se identifican con el humanismo que defendemos, pues como dice el mismo Marco Tulio en sus “Tusculanas”: “El trabajo en la cacería, el sudor, la carrera hacia el río Eurotas, el hambre y la sed, también son condimentos de la comida” (Etiam suntcondimenta cenae labor in venatu, sudor, cursus ad Eurotam, fames, sitis). (Cic. Tusc. 5, 34, 98).

Así, pues, disfruten el banquete.

a). Noticia sobre el griego bíblico

En verdad, las lenguas clásicas son un valioso instrumento didáctico para acercarse al conocimiento universitario y a la cultura del mundo Occidental, sobre todo, a las raíces más fecundas de las principales lenguas de nuestro entorno. Así, le encuentro sentido al texto trascendental que Marco Tulio Cicerón nos dejó, cuando en su libro “De los oradores” había escrito: “Historia vero est testis temporum, lux veritatis, vita memoriae, magistra vitae, nuntia vetustatis”. (La historia es el testigo de los tiempos, luz de la verdad, vida de la memoria, maestra de la vida y noticia del pasado). (Cic. De or. 2, 9, 36). De otra forma, a través de la lengua griega estamos estudiando la obra viva de los hombres muertos, así que ya tenemos otra noción de la misma historia: La historia es la obra viva de los hombres muertos (historia est testis vivus de hominibus mortuis).

No obstante, por el lado del estudio de la lengua española, con este proyecto estamos abordando cada una de sus particularidades a través del estudio del griego y del español, y especialmente, con el método ecléctico analógico, tal como lo hemos venido exponiendo cotidianamente a lo largo y ancho de las diversas publicaciones, y excepcionalmente, cuando dictamos las cátedras de griego y de otras lenguas antiguas en la Academia de Lenguas Clásicas Fray Alonso de la Veracruz.

Al poner un texto bilingüe, podemos hacer un estudio comparado de la gramática, incluso hasta conectarlo con nuevas teorías de la gramática actual, como la estructural, funcional, generativa, computacional, entre otras.

Desde el punto de vista del vocabulario podemos hacer un estudio exegético, integrando la hermenéutica, la etimología, la diacronía, la semántica, la pragmática y la ontología. Además, de lo más difícil del texto: la historia, la filosofía, la poesía y la teología del texto, que es lo que más problemas ha dado a los estudiosos del griego antiguo y concretamente a los apasionados y celosos del griego bíblico.

Muchos elementos que estudiamos a través del griego bíblico son los constitutivos del modelo del griego clásico, el cual describimos como un paradigma en: escritura, pronunciación, prosodia, vocabulario, morfología, sintaxis y cultura. Es el modelo de la lengua griega que utilizaron los autores a lo largo de los siglos VI, V y IV a.C. Es la época de los presocráticos, sofistas, de Pericles y de las grandes guerras: médicas y del Peloponeso. Coincide también con la edad de oro de la literatura griega, en la que se escribió en los dialectos: jónico, eólico, dórico y ático. En este paradigma destacaron autores tales como: Heráclito, Parménides, Gorgias, Protágoras, Isócrates, Platón, Aristóteles, Demóstenes, Antístenes, Tucídides, Jenofonte, Heródoto, Esquilo, Sófocles, Aristófanes, Eurípides, Píndaro, donde los autores y los gramáticos ponen especial atención en fijar una norma que sirva como modelo imitable de lo que se considera el buen griego.

Así, pues, aunque he dicho griego bíblico o griego antiguo, este trabajo es griego clásico, desde el punto de vista del vocabulario, pronunciación, prosodia, morfología, sintaxis, cultura, particularmente, si lo vemos desde el punto de vista estilístico. El paradigma de escribir griego en nuestro método se va dejando ver poco a poco. De un conjunto de oraciones se redacta bajo el criterio del hipérbaton, por lo tanto, hay variedad literaria en el paradigma clásico

LONDON, GREAT BRITAIN – SEPTEMBER 19, 2017: The Parable of Talents on the stained glass in St Mary Abbot’s church on Kensington High Street.

El hipérbaton debe entenderse como la musicalidad del griego a través del arte de subir y bajar las palabras de un fragmento o de un periodo griego, bajo la advertencia del ritmo o la medida, de ahí los dos estilos de la lengua, ya prosa, ya verso, es decir, el ritmo libre y el ritmo medido. Entonces, se trata del hipérbaton, cuya belleza y paradigma explicamos en dos nociones, una más cargada del lado de la retórica y otra, del lado de la gramática y de la música. Así, pues, Hipérbaton es la figura retórica, que consiste en la alteración del orden lógico de las palabras en una oración o en varias oraciones dentro de un periodo determinado (Hyperbaton definitur ut rethorica figura, quae in ordinis vocabulorum logici transmutatione circa unam sententiam seu varias intra certum periodum consistit). Esta segunda noción de hipérbaton es la que recogí de las conversaciones con mi maestro, el padre David López Jiménez, uno de los más grandes latinistas del siglo XX en México, y por definición: “es la musicalidad de la lengua, que consiste en invertir el orden gramatical directo de las palabras, atendiendo el mayor interés que tienen unas ideas relativamente a otras, y la mayor armonía del lenguaje”.

En efecto, el texto que podrá leerse en este opúsculo se refiere al griego bíblico. Se trata del griego llamado κοινή, cuyo origen es el griego ático popular, impregnado de jonismos y mezclado con algunos otros elementos esporádicos. No tiene la pureza y la elegancia de la lengua clásica del siglo V a. C; y los literatos de esta época sólo le dan entrada en algunas comedias cuando introducen en escenas personajes del pueblo.

Fue, sin embargo, el griego que los soldados de Alejandro Magno propagaron con sus conquistas y que por haberse generalizado después de la muerte del Macedón en los tres reinos en los que se dividió su imperio, y se llamó común o κοινή. Más tarde cuando los romanos se anexionaron Grecia, Alejandría, Antioquía, Siria y Pérgamo, adoptaron la lengua de los vencidos, no sólo como necesaria para el gobierno, sino también como excelente vehículo de cultura, cumpliéndose lo que dice el poeta Horacio en su Epístola, 2, 1, 156: Graecia capta ferum victorem cepit et artes intulit agresti Latio. (Grecia capturada atrapó a su rudo conquistador y llevó las artes al Lacio salvaje).

El griego koiné tiene distintas fuentes y una de ellas es el llamado griego bíblico, es una lengua mezclada con palabras extranjeras y locuciones orientales, se encuentran varios ejemplos en la versión bíblica de Los Setenta y principalmente, en el Nuevo Testamento; de aquí el nombre de griego bíblico o neotestamentario, cuyas características fundamentales son: el parecido morfológico con las lenguas modernas, sobre todo, en la declinación, pues a la declinación desinencial o interna prefiere la perifrástica o por medio de  preposiciones, singularmente en el dativo. La desaparición del número dual tanto en la declinación como en la conjugación.

Por tendencia a la simplificación (naturalísima en toda lengua verdaderamente popular) asimila los verbos en μι a los verbos en ω. En el orden sintáctico prefiere la coordinación a la subordinación de las proposiciones. En general el griego bíblico es el conjunto de formas que en su desarrollo adquiere el griego vulgar desde Alejandro Magno hasta el fin de la Edad Antigua, es decir, hasta el año 500 d. C.

b). Estudio y comentario al texto de san Mateo

Es importante leer algún texto original de la Biblia y de la Tradición cuando se estudia el griego antiguo, y fundamentalmente, el griego bíblico, del cual conocemos dos fuentes: el Antiguo Testamento, llamado oficialmente “Septuaginta” o “Versión de los Setenta” y el Nuevo Testamento, el cual está constituido por 27 libros, todos ellos fueron redactados en griego coiné, y por su contenido, ha sido llamado griego bíblico.

Los libros del Nuevo Testamento son cuatro Evangelios, un libro de los Hechos de los Apóstoles, catorce Cartas de Pablo, una Carta de Santiago, dos Cartas de Pedro, tres Cartas de Juan, una Carta de Judas Tadeo y un libro del Apocalipsis.

Los tres primeros evangelios se llaman sinópticos, por su parecido en el contenido y porque nos muestran una mirada de conjunto; narran la pasión, la muerte y la resurrección de Jesucristo. Cada uno de los evangelistas tiene sus propios destinatarios, su propio vocabulario y su estilo en la redacción del griego. Por ejemplo, Mateo escribe para judíos, Marcos para romanos, y Lucas para griegos, tomando como criterio la lengua en que se escribió cada evangelio. De todos los autores del Nuevo Testamento, Pablo y Lucas son los escritores más eruditos y los que se asemejan al griego alejandrino de la Septuaginta; por lo tanto, tienen muchas construcciones tomadas del griego clásico, especialmente del griego ático a través de Alejandría y las escuelas de Pérgamo y Antioquía.

La Parábola de los talentos se entiende muy bien desde la perspectiva del maestro

Diremos algunos fragmentos sobre San Mateo. Antes de su encuentro con Jesús se llamaba Leví, era publicano, así llamado por el pueblo, recaudador de tributos en Cafarnaúm (Mt. 9, 9). Su vida comenzó en Palestina, luego predicó en Etiopía, donde padeció probablemente el martirio. Su cuerpo se venera en la Catedral de Salerno (Italia). Su fiesta se celebra el 21 de diciembre. San Mateo fue el primero en escribir la buena nueva, lo que también se llama evangelio, por su raíz con el prefijo adverbial εὖ: bien, bueno, y el sustantivo común: ἀγγελλίαας: mensaje, noticia, misión, legación, embajada, pregón, proclama, orden. De allí se toma el siguiente significado: noticia buena, buena nueva. Históricamente es uno de los primeros géneros literarios de la Biblia. Aunque lo primero que se publicó es una de las Cartas de Pablo, la “Carta de los Tesalonicenses”, en los años cincuenta.

Mateo compuso su evangelio entre los años 40 ó 50 d. C. Según algunos lo compuso primero en arameo o siriaco para los judíos de Palestina que utilizaban entonces aquel idioma. Más tarde este evangelio, cuyo texto se ha perdido, o bien se tradujo al griego, o bien, el texto griego es una composición original.

El fin que san Mateo se propuso fue demostrar que Jesús es el Mesías prometido, porque en él se han cumplido las profecías de los profetas. Para sus lectores inmediatos no había mejor prueba que ésta. Desde el punto de vista cultural San Mateo es una fuente antigua para conocer muchas de las costumbres de los judíos. Su griego tiene la estructura morfosintáctica del griego coiné, similar al latín vulgar y a la estructura de las lenguas modernas.

Muy rara vez usa el hipérbaton, y cuando lo hace es muy elegante en algunas estructuras gramaticales, como es el caso del verso 29 del capítulo 25 en la parábola de los talentos; donde dice así: τοῦ δὲ μὴ ἔχοντος καὶ ἔχει ἀρθήσεται ἀπαὐτοῦ. Para su comprensión debería quedar del modo siguiente: τοῦ δὲ μὴ ἀπαὐτοῦ ἔχοντος καὶ ἔχει ἀρθήσεται. Todo el verso lo he traducido como sigue: “Pues a todo aquel que tiene, se le dará y tendrá en abundancia, pero al que no tiene, también lo que tiene, le será quitado”.Su vocabulario está lleno de hebreo, arameo, siriaco y griego del pueblo. En cuanto a su contenido da comienzo con la genealogía de Jesús, cuyo tema trata simultáneamente el evangelista san Lucas, de una manera magistral y más sintética, incluso con un griego más hermoso.

Hay que destacar que los evangelios no son una fuente de historia, pues sólo narran como suele decirse en el ámbito teológico, los hechos y dichos de Jesucristo, es decir, sólo se escribe una parte de la vida y de la obra del maestro. Juan, el evangelista, el teólogo por antonomasia, entre los evangelistas, escribe al respecto: “Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas, y que las ha escrito, y sabemos que su testimonio es verdadero. Jesús hizo también muchas otras cosas: si se quisiera, ponerlas por escrito, una por una, creo que el mundo no bastaría para contener los libros que se podrían escribir. Jn. 21, 24-25.

El Evangelio de San Mateo tiene 28 capítulos. El primero de ellos comienza con la genealogía de Jesús, comprobando que éste, por su padre adoptivo, San José, desciende legalmente en línea recta de David y Abraham, que en él se han cumplido las profecías del Antiguo Testamento, las cuales dicen que el Mesías prometido ha de ser de la raza hebrea de Abraham y de la familia real de David. La genealogía no es completa, su carácter compendioso se explica según San Jerónimo, por el deseo de hacer tres grupos de catorce generaciones o personajes cada uno.

Esta genealogía es la de san José y no la de María, para mostrar que según la ley, José era padre legal de Jesús, y éste, heredero legal del trono de David y de las promesas mesiánicas. Por lo demás, María es igualmente descendiente de David, porque según san Lucas. 1, 32, el hijo de la Virgen será heredero del Trono de su padre David. (Sobre la genealogía que trae San Lucas y qué es la de la virgen. Véase Lc. 3, 23).

Según los resultados de las investigaciones modernas hay que colocar el nacimiento de Jesús algunos años antes de la era cristiana determinada por el calendario gregoriano, o sea en el año 747 de la fundación de Roma aproximadamente. Cuando se habla de José, es el esposo de María. San Ignacio de Antioquía y San Jerónimo explican que fue de suma importancia que Jesús naciera de una mujer, que conservando su virginidad, fuera a la vez casada, pues así quedaría velado a los ojos de Satanás el misterio de la encarnación.

Dentro de la temática de Mateo, Por supuesto que destacan tres: pasión, muerte y resurrección. No obstante, desde el punto de vista cultural y social figuran los siguientes temas: Las bienaventuranzas (Mt. 5, 1-12), La presencia de los niños, La parábola de los talentos (Mt. 25, 14-30) y la última recomendación del maestro (Mt. 28, 18-20), el cual tiene todas las características que requiere un proyecto educativo, basado en el humanismo cristiano.

El tema de las bienaventuranzas puede adaptarse y aplicarse a un proyecto de un liderazgo en todas las vertientes de la sociedad, como suele verse, incluso en la política, donde más lo utilizan, y donde hay menos verdad. Sobre el tema de los niños puede aplicarse a la formación humana en la cual se destaca la humildad, la sabiduría, la honestidad y el respeto por los demás.

Los dos temas que restan pueden ajustarse a un proyecto educativo al defender una reforma educativa, que sea humana, auténtica y utópica, ésta última, porque todavía no ha llegado. Solamente en tiempos de campaña política suele hablarse palabras similares, como: opción por los pobres, dignidad de la persona, reforma, renacimiento, república, democracia, educación, entre otras.

Del maestro destacan tres tesis en el capítulo 28, versos 18-20: “hacer discípulos a todos los pueblos”, “enseñar tal como el maestro lo ha dispuesto”, y “reconocer y aceptar la presencia del maestro, incluso después de la muerte”, así como termina el texto aludido: “he aquí que yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo”.

Finalmente, la parábola de los talentos es muy aleccionadora, porque nos hace completar las características de un buen ser humano, al ejercer un oficio, porque un profesionista humanista y cristiano está más completo a través de las siguientes características, especies o cualidades: conocimiento, experiencia, talento, vocación, y amor. La actitud del primer y segundo siervo es la que se requiere para mejorar la sociedad, la institución y la familia. Pues en esta actitud va implícita la naturaleza de las personas, la capacidad, la virtud, y sobre todo, el autoconocimiento, la libertad, la realización, la comunicación y la disposición de trabajar. Las palabras del evangelista, del capítulo 25, verso 23 le dan mayor ánimo al hombre de nuestro tiempo, como puede leerse: Y su señor le dijo: muy bien, siervo bueno y fiel, has sido fiel en lo poco, te pondré al frente en lo mucho, entra al gozo de tu señor. (ἔφη αὐτῷ κύριος αὐτοῦ, εὖ, δοῦλε ἀγαθὲ καὶ πιστέ, ἐπὶ ὀλίγα ἦς πιστός, ἐπὶ πολλῶν σε καταστήσω· εἴσελθε εἰς τὴν χαρὰν τοῦ κυρίου σου).

Creo que es lo que las naciones necesitan, con el fin de reformarse, primero uno mismo, y luego reformar a las instituciones y a las naciones. Pues el modelo está puesto en este evangelio, especialmente en el fragmento del maestro y el señor, como modelo (Mt.10, 24-25), el cual fue escrito así: “El discípulo no es mayor que su maestro, ni el siervo es mayor que su señor. Bástele al discípulo ser como su maestro y al siervo como su señor” (Οὐκ ἔστιν μαθητὴς ὑπὲρ τὸν διδάσκαλον οὐδὲ δοῦλος ὑπὲρ τὸν κύριον αὐτοῦ. Ἀρκετὸν τῷ μαθητῇ ἵνα γένηται ὡς ὁ διδάσκαλος αὐτοῦ, καὶ ὁ δοῦλος ὡς κύριος αὐτοῦ).

Así que parafraseando esto último podemos decirlo en tres lenguas: Μαθητὴν εἶναι ὁμοῖον ατοῦ διδασκάλῳ δεῖ. Discipulum esse magistro similem oportet. Bástele al discípulo ser como su maestro. (Texto en español. Dr. Guillermo Hernández Flores. Texto en griego y latín de Juvenal Cruz Vega).

Maestro Juvenal Cruz Vega

c). La parábola de los talentos: texto bilingüe

14 Ὥσπερ γὰρ ἄνθρωπος ἀποδημῶν ἐκάλεσεν τοὺς ἰδίους δούλους καὶ παρέδωκεν αὐτοῖς τὰ ὑπάρχοντα αὐτοῦ,

Porque es como un hombre que, al salir de viaje, llamó a sus siervos y les encomendó su hacienda;

15 καὶ ᾧ μὲν ἔδωκεν πέντε τάλαντα, ᾧ δὲ δύο, ᾧ δὲ ἕν, ἑκάστῳ κατὰ τὴν ἰδίαν δύναμιν, καὶ ἀπεδήμησεν. εὐθέως

a uno le dio cinco talentos, a otro dos, y al tercero le dio uno; a cada uno según su propia capacidad, y luego se fue;

16 Πορευθεὶς ὁ τὰ πέντε τάλαντα λαβὼν ἠργάσατο ἐν αὐτοῖς καὶ ἐκέρδησεν ἄλλα πέντε

En seguida, el que recibió los cinco talentos, se puso a negociar con ellos y ganó otros cinco;

17 ὡσαύτως ὁ τὰ δύο ἐκέρδησεν ἄλλα δύο.

del mismo modo el que recibió los dos talentos, ganó otros dos;

18 ὁ δὲ τὸ ἓν λαβὼν ἀπελθὼν ὤρυξεν γῆν καὶ ἔκρυψεν τὸ ἀργύριον τοῦ κυρίου αὐτοῦ.

pero el que recibió un talento se fue a cavar un hoyo en la tierra, y ocultó el dinero de su señor.

19 μετὰ δὲ πολὺν χρόνον ἔρχεται ὁ κύριος τῶν δούλων ἐκείνων καὶ συναίρει λόγον μετ’ αὐτῶν.

Y al cabo de mucho tiempo llegó el señor de aquellos esclavos, y arregló cuentas con ellos.

20 καὶ προσελθὼν ὁ τὰ πέντε τάλαντα λαβὼν προσήνεγκεν ἄλλα πέντε τάλαντα λέγων ‘Κύριε, πέντε τάλαντά μοι παρέδωκας· ἴδε ἄλλα πέντε τάλαντα ἐκέρδησα.’

y presentándose el que había recibido los cinco talentos, llevó consigo otros cinco talentos, y dijo: “señor, me entregaste cinco talentos: mira, gané otros cinco talentos”.

21 φη αὐτῷ ὁ κύριος αὐτοῦ· εὖ, δοῦλε ἀγαθὲ καὶ πιστέ, ἐπὶ ὀλίγα ἦς πιστός, ἐπὶ πολλῶν σε καταστήσω· εἴσελθε εἰς τὴν χαρὰν τοῦ κυρίου σου.’

Y su señor le dijo: ¡muy bien! Siervo bueno y fiel, has sido fiel en lo poco, te pondré al frente en lo mucho, entra al gozo de tu señor.

22 προσελθὼν δὲ καὶ ὁ τὰ δύο τάλαντα εἶπεν· κύριε, δύο τάλαντά μοι παρέδωκας· ἴδε ἄλλα δύο τάλαντα ἐκέρδησα.

Y también se presentó el que había recibido los dos talentos y dijo: “señor, tú me entregaste dos talentos: mira, he ganado otros dos talentos.

 23 ἔφη αὐτῷ ὁ κύριος αὐτοῦ, εὖ, δοῦλε ἀγαθὲ καὶ πιστέ, ἐπὶ ὀλίγα ἦς πιστός, ἐπὶ πολλῶν σε καταστήσω· εἴσελθε εἰς τὴν χαρὰν τοῦ κυρίου σου.

Y su señor le dijo: muy bien, siervo bueno y fiel, has sido fiel en lo poco, te pondré al frente en lo mucho, entra al gozo de tu señor.

24 προσελθὼν δὲ καὶ ὁ τὸ ἓν τάλαντον εἰληφὼς εἶπεν· κύριε, ἔγνων σε ὅτι σκληρὸς εἶ ἄνθρωπος, θερίζων ὅπου οὐκ ἔσπειρας καὶ συνάγων ὅθεν οὐ διεσκόρπισας,

También se presentó el que había recibido un talento, y dijo: señor, te he conocido que eres un hombre estricto, porque cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste;

25 καὶ φοβηθεὶς ἀπελθὼν ἔκρυψα τὸ τάλαντόν σου ἐν τῇ γῇ· ἴδε ἔχεις τὸ σόν.

y teniendo miedo fui a ocultar tu talento en la tierra: “he aquí tu talento”.

 26 ἀποκριθεὶς δὲ ὁ κύριος αὐτοῦ εἶπεν αὐτῷ· πονηρὲ δοῦλε καὶ ὀκνηρέ, ᾔδεις ὅτι θερίζω ὅπου οὐκ ἔσπειρα καὶ συνάγω ὅθεν οὐ διεσκόρπισα;

Y respondiendo su señor le dijo: siervo malo y perezoso, ¿sabías que yo cosecho donde no sembré, y recojo donde no esparcí?

27 ἔδει σε οὖν βαλεῖν τὰ ἀργύριά μου τοῖς τραπεζίταις, καὶ ἐλθὼν ἐγὼ ἐκομισάμην ἂν τὸ ἐμὸν σὺν τόκῳ.

Así pues, tú tendrías que haber entregado mi dinero a los banqueros, y cuando yo llegara, habría recobrado lo mío con intereses.

28 ἄρατε οὖν ἀπ’ αὐτοῦ τὸ τάλαντον καὶ δότε τῷ ἔχοντι τὰ δέκα τάλαντα

Por lo tanto, quiten el talento a éste, y dénselo al que tiene diez talentos.

29 τῶ γὰρ ἔχοντι παντὶ δοθήσεται καὶ περισσευθήσεται, τοῦ δὲ μὴ ἔχοντος καὶ ὃ ἔχει ἀρθήσεται ἀπ’ αὐτοῦ.

Pues a todo aquel que tiene, se le dará y tendrá en abundancia, pero al que no tiene, también lo que tiene, le será quitado.

30 καὶ τὸν ἀχρεῖον δοῦλον ἐκβάλετε εἰς τὸ σκότος τὸ ἐξώτερον· ἐκεῖ ἔσται ὁ κλαυθμὸς καὶ ὁ βρυγμὸς τῶν ὀδόντων.

Arrojen a este siervo inútil a las tinieblas de fuera, allí será el llanto y el rechinar de dientes.