Vie. Nov 22nd, 2024

La noche oscura de Vladimir – Juan de Dios Andrade

No cabe duda que el gobierno de Vladimir Putin se cimbró. Eso no significa que esté liquidado. Pero ¿estamos sopesando realmente las consecuencias de lo ocurrido o vamos a ser tan superficiales como para creer que el problema ha sido neutralizado? En el fondo, Vladimir sabe que, entre el viernes y el sábado, todo cambió y ya nada volverá a ser igual. El impacto no ha sido puramente doméstico, sino también de dimensiones geopolíticas y lo iremos viendo en el transcurso de los próximos meses.

CONfines Políticos

26 de junio de 2023

Yevgeny Prigozhin no tenía la intención de dar un golpe de Estado o provocar una especie de rebelión generalizada, sino de poner en jaque a los aparatos de seguridad rusos, así como a Shoigu y Gerásimov, ministro de Defensa y cabeza del Estado Mayor, respectivamente, evidenciando la debilidad de Putin y lo logró. En unas cuantas horas, Prigozhin demostró lo fácil que era acercarse a casi 200 kilómetros de Moscú sin encontrar resistencia y obligar a Putin a negociar. Las imágenes lo dijeron todo: gente festejando la llegada del ejército privado del otrora aliado de Vladimir y el propio Yevgeny conversando tranquilamente con los lugareños o permitiendo amablemente el paso a alguna señora…

El servicio de inteligencia de Estados Unidos supo lo que se ‘cocinaba’ en el grupo Wagner desde mediados de junio, en el Kremlin se enteraron alrededor de 24 horas antes y es interesante observar que la información fluyó en el sentido de que Prigozhin realmente pensaba tomar Moscú, aunque eso significara un baño de sangre. ¿Trataba de engañar a Washington? No, al Kremlin. Marchar hacia la capital era a todas luces un suicidio, pero eso habría bastado para poner a pensar a Putin en la posibilidad de que alguien podría estarlo respaldando (Occidente), lo que ejercería una fuerte presión al jerarca ruso para negociar…

La vulnerabilidad de Vladimir

¿Ustedes creen que a alguien como Prigozhin se le iba a pasar por alto que los suministros que tenía se le agotarían en 48 horas como máximo? Sin embargo, con apoyo externo o no, la sola idea de enfrentamientos armados en las calles moscovitas era una opción impensable para Vladimir, que tuvo que escoger si resultaba dañado de un modo o de otro, porque era imposible salir bien librado del desafío del grupo Wagner…

Si el mandamás del Kremlin tuvo alrededor de 24 horas de margen, ¿por qué no actuaron a tiempo los aparatos de seguridad y los militares? Sus partidarios y simpatizantes recurrieron a la teoría de la conspiración para defender lo indefendible: se trataba de un plan magistralmente diseñado por Putin para sacudirse a personajes incómodos como Shoigu y Gerásimov (primera versión), o para librarse de los anteriores y de Yevgeny al mismo tiempo (segunda versión), o para probar lealtades (tercera versión). Como si fuera posible fortalecerse debilitándose…

Si esa fue la idea, significa que Vladimir es el más tonto de los tontos, cosa que no creo que sea así. Más bien, su posición es débil y Prigozhin lo exhibió. Si al principio pensaba en derrotar a Ucrania en unos cuantos días, Yevgeny sólo requirió de 36 horas para forzarlo a negociar. Lo de Aleksandr Lukashenko como ‘mediador’ fue por orgullo, para no aceptar lo evidente, pero también acentuó su imagen de debilitamiento: un aliado subordinado (Lukashenko), al que trató con desprecio en otras ocasiones, le había resuelto el problema. Por primera vez, alguien (Prigozhin) había logrado lo que tipos muy duros, incluyendo terroristas, no habían podido hacer: sentar a Putin a negociar…

Los mecanismos de defensa y ataque rusos no pudieron reaccionar porque la guerra en Ucrania ha significado un alto costo en vidas, recursos y suministros. Esto explica por qué decidieron atrincherarse en Moscú en vez de ir al choque con los atacantes. No tenían con qué detener a las unidades Wagner y se optó por no movilizar tropas del frente ucraniano para que volvieran de inmediato a defender al jefe supremo.

En este sentido, llama la atención el largo silencio de Ramzán Kadyrov, jefe de la República de Chechenia y aparente incondicional de Putin, que en las horas bajas no actuó precisamente como tal. Seguramente estaba a la expectativa, alistándose para hacer su negociación correspondiente. Despejadas las dudas, ordenó el desplazamiento de sus tropas de élite para detener el avance del grupo Wagner, pero resultó ridícula la imagen de sus unidades neutralizadas por el tráfico vehicular. Al saberse la negociación y el desistimiento de Prigozhin, la movilización chechena era innecesaria. Al privilegiar sus intereses, la actuación de Ramzán quedó desenfocada…

Yevgeny Prigozhin

Cuestión de supervivencia

Véanlo así: durante 36 horas, Yevgeny Prigozhin se apoderó de la agenda geoestratégica y marcó el ritmo y los tiempos, desplazó el tema de Ucrania e hizo parecer a Putin como un hombre lento, desorientado, dubitativo e indefenso. La posibilidad de que se le sumaran efectivos descontentos y gente del aparato de seguridad, con la consiguiente toma de Moscú, carecía de importancia. El daño ya estaba hecho…

Entonces y ahora, el punto central es si Vladimir Putin puede seguir garantizando el control del arsenal nuclear ruso, puesto que uno de los suyos, sin tener plena capacidad de tomar el poder, lo puso en aprietos en unas cuantas horas, cuyas fuerzas avanzaron rumbo a Moscú ‘como cuchillo en mantequilla’…

¿Por qué haría algo así Prigozhin? Si consideramos que Putin había tomado la decisión de someter al grupo Wagner al control militar, se entiende que los días de Yevgeny estaban contado y que, como mínimo, sería detenido en los próximos días, sino es que asesinado. En el mismo contexto, les recuerdo que del ámbito de sus enemigos lanzaron la acusación de que del lado de Prigozhin se estaba pasando información a Occidente y el forcejeo terminó en el bombazo al bloguero ruso Maxim Fomin, conocido como Vladlen Tatarsky, muy identificado con los Wagner…

Visto así, lo del llamado ‘chef de Putin’ parece una medida extrema de supervivencia, que, al menos en lo inmediato, le resultó bien, aunque eso signifique ‘mirar por encima de su hombro’ para siempre. Ya ven que los enemigos de Vladimir tienen la mala costumbre de morirse en circunstancias raras…

Ramzán Kadyrov

Los escenarios de Putin

En Moscú se quiere dar por terminado el asunto, difundiendo la imagen de lo hecho por los Wagner como un proyecto malogrado, pero sabemos que no es así y no creo que los ciudadanos rusos se lo crean. Es imposible borrar el impacto mediático de los wagnerianos avanzando sin que nadie atinara a hacer algo. Les aseguro que, de inmediato, Putin supo que estaban rebasados y eso amerita consecuencias. Pero ¿cómo hacer que ‘rueden cabezas’ sin dar la impresión de derrota ante Prigozhin? En mi opinión, es inevitable. Lo que resta es amortiguar, nada más…

De no hacer cambio alguno, se confirmaría la pérdida de control al interior del aparato de poder por parte de Putin, con todo lo que eso significa y no faltan los que ven en la nula respuesta inmediata al desafío del grupo Wagner un problema en la cadena de mando, al más alto nivel de seguridad y defensa…

No podía ser de otra manera: Estados Unidos suspendió las sanciones contra Yevgeny y el grupo Wagner, lo que significa que le dan margen de maniobra y que el asunto no ha terminado. No pretenden el arribo de alguien más extremista que Vladimir. Es verdad que se acaba de enviar un avión con carga militar de Irán a Rusia, pero en el Kremlin saben lo que está en juego. Del modo que sea, urge finiquitar el caso Ucrania. Para Vladimir hay tres escenarios: ejercer control de daños y tratar de mantenerse en el poder, siendo parte esencial la estabilidad y garantizar en el ámbito internacional el control del arsenal nuclear; de no poder afianzar el escenario anterior, o se pasaría a una caída pactada, para que alguien de su confianza asuma el poder o Rusia podría entrar en los meses siguientes en una feroz lucha por el poder, con el peligro de que alguien inestable se haga con el poder…

La lucha secreta por el poder

Estando Vladimir sin opciones, ¿qué pudo haber negociado Yevgeny? ¿O se creen el cuento de ‘te perdono, pero te vas’ y ya? Mucho jaleo para algo tan simple. La carta que jugó Prigozhin fue quedarse con su imperio en África y condicionar su apoyo en el Medio Oriente. Pero tampoco olvidemos la presencia de los Wagner en Sudamérica, empezando por Venezuela…

Lo más peligroso no está en los wagnerianos avanzando hacia Moscú, sino en el hecho de que Yevgeny Prigozhin cuenta con incondicionales al interior del aparato de seguridad. Como, por ejemplo, el general Mijáil Teplinski, enemigo personal de Shoigu y Gerásimov, y con amplia influencia entre las tropas aerotransportadas o el general Vladimir Alekseyev, que es nada menos que el jefe del Estado Mayor del GRU, el ultrasecreto y principal aparato de inteligencia militar (diversas fuentes lo consideran cofundador del grupo Wagner, junto con Yevgeny). Esto es muy delicado: Alekseyev apareció con Prigozhin en Rostov-el-Don. Díganme ustedes si creen que todo terminó el sábado, al desistir el segundo y retirarse…

Muchos consideran a Yevgeny Prigozhin como alguien más extremista que Vladimir, pero también hay que tener presente que posee una faceta pragmático-intelectual que no se ha sopesado debidamente…

Lo ocurrido el viernes y el sábado, al margen de la veracidad del presunto ataque de la cúpula militar a un campamento Wagner, refleja una confrontación de facciones que se le fue de las manos a Vladimir y eso mandó una mala señal hacia adentro y hacia afuera de Rusia. Por primera vez, no estuvo claro que Vladimir pudiera garantizar la seguridad de su persona, de la élite en el poder ni del ciudadano promedio…

Pese a todo, cabe reconocer que el único que sostuvo su apoyo al jerarca ruso fue el patriarca Kirill y esas son cosas que Vladimir no olvida…

En China hay mucha preocupación por el curso de los acontecimientos en Rusia. Vladimir no está vencido, pero el golpe ha sido muy severo y podría ser el principio del fin, del suyo y eso indica la posibilidad de una fase de radicalización y de riesgos elevados para todos…

 Eso lo veremos en el transcurso del año…

Hasta entonces…

Correspondencia: confinespoliticos@gmail.com