La guerra en Ucrania entra en una fase decisiva – Juan de Dios Andrade
¿En Ucrania está en juego sólo el resultado de la guerra? Los caminos de China, Rusia, Corea del Norte e Irán se entrecruzan en la ruta ucraniana, que está entrando en una fase decisiva. ¿Podrá la India desplazar a China como la potencia del siglo XXI? ¿Quién será el proveedor de gas a Europa? Son muchas las interrogantes.
CONfines Políticos
31 de Enero de 2023
Las señales son muy claras. Luego de que el canciller alemán autorizara el envío de tanques Leopard 2 a Ucrania, las reacciones en el Kremlin fueron de disgusto e histeria, como se puede apreciar en la andanada de amenazas a Occidente y la exigencia de que Alemania aclare cuál es su posición en el conflicto. Pero no estamos hablando sólo de quién gane o pierda en el campo de batalla, sino de algo más complejo…
Uno de los elementos que se está convirtiendo en pieza clave para las guerras futuras, son los drones y esos son proporcionados por Irán a Rusia. Por otra parte, está más que demostrado que el arsenal y suministros militares rusos no están en condiciones de sostener con éxito una guerra convencional y, por ello, han tenido que comprar equipo a Corea del Norte…
En otro plano, íntimamente vinculado a la invasión a Ucrania, está la disputa por Taiwán y el sistema de seguridad en el Indo-Pacífico. Junto con lo arriba indicado, forma parte esencial del escenario geoestratégico global que está en juego en Ucrania…
Era previsible que, al confirmarse el envío de equipo de guerra pesado a los ucranianos, Putin iba a requerir relanzar su campaña de movilización de reservistas, así como la necesidad de contar con nuevos efectivos por parte del grupo Wagner y todo eso cuesta mucho dinero…
Como decía Napoleón Bonaparte: “Para hacer la guerra hacen falta tres cosas: dinero, dinero y más dinero. Hay guerras más baratas, pero se suelen perder” y no cabe duda de que la guerra, en cualquiera de sus manifestaciones, es un ‘deporte’ muy caro…
China, Rusia, Irán y Corea del Norte: ¿perdedores?
Lo que les quiero decir es que la guerra en Ucrania está entrando en una fase decisiva. Aunque pudiera prolongarse más, lo cierto es que a nadie conviene, pero de distinta manera en cada caso. Si Rusia no pudiera imponerse o lograr sus objetivos geopolíticos, no sería sólo ella la que estaría perdiendo: también Irán, Corea del Norte y China…
Irán perdería porque de nada serviría el haberle vendido drones a Rusia o haberlos intercambiado por unidades de combate aéreo. Aquí se insertan los ataques con drones a instalaciones donde los fabrican y en donde el gobierno iraní desarrolla sus proyectos nucleares y, al parecer, cohetes hipersónicos. Pese a que se diga que fue obra de Israel, no creo que haya sido sin el respaldo de Washington y sus aliados. Bombardear la sede de la Guardia Revolucionaria fue un claro mensaje al islam sunita, enemigo a muerte del régimen de los ayatolas…
Las recientes palabras de Antony Blinken, en el marco de su gira por el Medio Oriente, no dejan duda sobre cómo están las cosas: Estados Unidos no descarta una acción militar si Irán insiste en contar con armas nucleares y reitera su apoyo a Israel. Asimismo, no hay que perder de vista la efervescencia de grupos terroristas, dentro y fuera del Medio Oriente y Asia Central…
Para hacer la guerra hacen falta tres cosas: dinero, dinero y más dinero. Hay guerras más baratas, pero se suelen perder
Napoleón Bonaparte
Algo similar se podría decir sobre Corea del Norte, porque quedaría demostrado que Rusia habría fracasado con armas de ambos aliados. Igualmente hay que considerar los reiterados fracasos del régimen al probar sus armas, lanzándolas cerca de Corea del Sur o de Japón. Son balandronadas que proporcionan información a la CIA, al Pentágono, a la OTAN y al MI6. Es similar a la preocupación que impera en el GRU y en los aparatos de seguridad rusos por el estado que guarda la invasión a Ucrania: ha quedado al descubierto las debilidades, deficiencias y limitaciones de sus fuerzas armadas. Es material de inteligencia para Occidente y para los enemigos internos y periféricos de Rusia, que podrían atacarla en cualquier momento…
Es verdad que China está ayudando a Rusia con algo más que mantener cierta ‘neutralidad’ en el tema de Ucrania, pero, como lo vimos en otra entrega, hay un intenso tráfico de suministros y vuelos misteriosos entre ambos países, y muchas veces apagan el sistema de posicionamiento global. De fracasar Rusia en la etapa que se inicia en la invasión a Ucrania, China se quedaría ‘sola’ en al asunto de Taiwán, sin tener todavía la capacidad militar como para enfrentarse a Estados Unidos y teniendo a Japón en pleno despertar bélico…
Sin embargo, en Estados Unidos hay posiciones encontradas. Mientras algunos no creen viable un enfrentamiento por Taiwán antes de 2026, como lo ha expresado Lloyd Austin, secretario de Defensa, otros piensan que la guerra podría empezar en 2025, como afirman el general Mike Minihan, cabeza del Mando de Movilidad Aérea y Mike McCaul, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes. Lo que gravita es saber si Estados Unidos está preparado para una guerra de ese calibre…
A su vez, geopolíticamente hablando, la situación rusa en torno a Ucrania tiene un choque de variables: militarmente, debe imponerse en el menor tiempo posible. Económicamente, un conflicto muy prolongado minaría a la Unión Europea y se debilitarían sus vínculos euroasiáticos. Es decir: especialmente los de la llamada angloesfera…
¿La hora de la India?
Decir que los tanques de Estados Unidos y Alemania iban a ser entregados hasta el verano, fue eso: un decir. En realidad, Ucrania tenía que empezar a recibirlos a la brevedad, como de hecho ya está ocurriendo. Es obvio que Rusia intentará una embestida definitiva antes del verano, lo que de paso explica el envío de armamento pesado de Inglaterra a Ucrania y las declaraciones de Boris Johnson, en el sentido de que fue amenazado por Putin durante una llamada telefónica. Lo que trata de hacer el ex primer ministro inglés es generar consenso en torno a la decisión de Rishi Sunak de actuar de inmediato…
La India ha asegurado a China y a Rusia que no se meterá en una eventual guerra por Taiwán, lo que fue interpretado por algunos como un triunfo de ambos aliados. Pero eso no es del todo cierto. Narendra Modi sabe que no debe meterse a favor de ningún bando y tiene sus motivos: Inglaterra presiona desde la BBC por el tema de los musulmanes en la India, lo que podría conducir a una ruptura interna y a despertar inquietudes en Pakistán…
El primer ministro indio sabe que una conflagración por Taiwán desgastaría a los contendientes, lo que podría permitirle a la India desplazar a China como la gran potencia del siglo XXI. Sería el sueño dorado de Narendra Modi…
Otro que está pendiente del mismo escenario es Recep Tayyip Erdoğan, que apunta a que Turquía desplace a Rusia como el proveedor de gas a Europa y lo mismo pretende Giorgia Meloni desde Italia. Basta ver los acuerdos y alianzas que ambos están tejiendo en materia de hidrocarburos con sus respectivos socios y aliados, para constatarlo. Alemania, Francia y España, por su parte, quieren regir en materia de energía por vía terrestre…
Como se puede apreciar, la negativa inicial de Olaf Scholz a la entrega de los Leopard 2, era un disparate. Mantener el ‘no’ a entregar aviones, se entiende como una salida digna para el canciller y un modo de contener la escalada de fricciones con Rusia. Su viaje a América Latina indica que las relaciones alemanas con China anticipan una situación complicada para el gigante asiático en América y Alemania podría ser la mediadora y beneficiaria de negocios muy importantes…
Pero hay algo más…
Medvedev y la geopolítica del ocultismo ruso
Hacia finales del año pasado, Dmitry Medvedev, actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, afecto al ocultismo y con muchos simpatizantes en la comunidad rusa que practica la brujería, dio a conocer en Twitter lo que será 2023 en materia geopolítica. Aunque la polémica sobre el envío de tanques alemanes y estadounidenses a Ucrania, opacó las predicciones, es importante retomarlas porque revelan no lo que está pensando él, sino lo que se prevé por parte del círculo de confianza de Putin…
Medvedev auguró que, en 2023, Hungría y Polonia se lanzarán a la conquista de la parte occidental de Ucrania, y que Alemania formará el IV Reich, abarcando Polonia, los estados bálticos, Eslovaquia, Chequia, la república de Kiev y otras áreas marginales…
Teniendo como referencia la Segunda Guerra Mundial, Medvedev afirma que tendrá lugar una guerra entre Francia y el IV Reich, lo que dividirá a Europa y Polonia será fragmentada y repartida por los dos primeros…
Igualmente, le da por decir lo que todos ya sabemos: que Inglaterra volverá a la UE y que Irlanda del Norte se separará de ella, formando un solo país con Irlanda del Norte. El retorno de Inglaterra significará el colapso de la Unión Europea y el derrumbe definitivo del euro…
Adoptando un aire mesiánico y apocalíptico, cosa que le encanta a Medvedev, sostiene que tendrá lugar una guerra civil en Estados Unidos, lo que llevará a la independencia de California y Texas, así como a la alianza entre la última y México. Luego de un proceso electoral muy complicado, Elon Musk resultará electo presidente de lo que quede de Estados Unidos y prevalecerá el Partido republicano…
A la par de augurar un alza impresionante en petróleo y gas, asegura que los mercados financieros y bursátiles se desplomarán hasta desaparecer o se trasladarán de Estados Unidos y Europa a Asia…
Más allá de las fantasías ocultistas de Medvedev, lo anterior nos hace pensar si existe en el Kremlin un grupo, por lo menos, interesado en una agenda de este tipo, que, obviamente, sería impulsada mediante ultranacionalistas y neonazis, vinculados tanto por su extremismo como por su inclinación a creencias oscuras…
La guerra oculta del Astrólogo
No es imaginación. Por ejemplo, en la Dirección Operativa del Servicio Federal de Protección de Rusia (FSO, responsable de la seguridad de altos funcionarios y del propio Putin, así como de ciertas propiedades), cuenta con grupos de élite y realiza actividades de contrainteligencia al interior del FSO, algunas de las cuales son verdaderamente inusuales…
El general Alexander Komov, subdirector del FSO, está a cargo del plan de protección más importante, que abarca la prevención de ‘ataques ideológicos masivos’, interactuar con grupos religiosos, uso de hipnosis y ‘generadores psi’ (para producir lo que llaman ‘materia negra’ y armas psicológicas). El propio Alexander Komov se deja aconsejar por un grupo de astrólogos, magos negros y psíquicos, y en el FSO se refieren a él como ‘El Astrólogo’…
La mayoría de esos ‘asesores’ proviene de los círculos de confianza de los que fueron jefes de seguridad personal de Boris Yeltsin: Alexander Korzhakov y Yevgeny Murov. Otros, hunden sus raíces más atrás…
En lo personal, no creo que el curso de la Historia se determine por lo que crean unos cuantos a la sombra del ocultismo y del secreto, pero sí interesa en caso de que se trate de personas tomando decisiones que pueden afectar al mundo entero…
Lo que revelan ‘predicciones’ como las de Dmitry Medvedev es un profundo temor en el Kremlin a que la OTAN forme un ‘anillo de seguridad’ que termine rodeando y aprisionando los proyectos de expansión rusa, asentado en el eje polaco-ucraniano que se está configurando…
Hasta entonces…
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