Guadalajara, la escalada desestabilizadora – Juan de Dios Andrade
Lo ocurrido en Guadalajara se inserta en una intentona desestabilizadora. Hay muchos intereses en juego: distraer a la Opinión pública del desangelado arranque del Tren Maya, descarrilar a un presidenciable ciudadano y dirimir la lucha por el poder al interior de MORENA
CONfines Políticos
Lo ocurrido ayer en Guadalajara, es un caso típico de una escalada desestabilizadora, que se usa para erosionar o desprestigiar a un gobernante, proyecto o gobierno. Sin duda, es para dirimir una lucha por el poder, pero ¿de cuál lucha por el poder estamos hablando? El período de Enrique Alfaro termina hasta 2024. Podríamos pensar que el objetivo serían las elecciones intermedias de 2021, pero el que se haya utilizado el homicidio de Giovanni López, detenido el 4 de mayo pasado y que la violencia se hubiese desatado ayer, durante una protesta, indica premura. En tal caso, ¿qué es lo que tanto inquieta a los desestabilizadores? Esa es una buena pregunta, porque hablamos de una maniobra en la cual hasta se mintió sobre los motivos de la detención del fallecido: Giovanni López no fue detenido por negarse a portar cubrebocas, sino por agresividad aparentemente bajo los efectos de alguna sustancia, según la documentación oficial…
La muerte en cuestión es un asunto que debe aclararse y sancionarse conforme a Derecho, pero el que la violencia se haya provocado un mes después y contra la autoridad estatal (pese a que los hechos ocurrieron bajo jurisdicción municipal), son señales de una intentona política…
La secuencia de hechos
La secuencia de hechos del día 4 de junio, también dice mucho: se desarrollaba una protesta pacífica, a la cual se le sumaron elementos agresivos, y, en medio de una confrontación con la policía, uno de ellos prendió fuego a un uniformado. Lo raro es que, de inmediato, Olga Sánchez Cordero rompió lanzas contra Enrique Alfaro, responsabilizándolo por las medidas drásticas que tomó ante la pandemia y la dureza de los policías para hacerlas valer, comprometiendo a la SEGOB en el garlito. Mientras tanto, en las redes sociales se inició una verdadera batalla culpando, unos, al gobernador por algo que era municipal y, otros, a Yeidckol Polevnsky, que asumió el control de Morena en Jalisco, hace unos días y tiene en Carlos Lomelí a un aliado y operador…
El mismo día, el gobernador de Jalisco, visiblemente molesto, señaló que todo provenía de “intereses construidos desde la Ciudad de México, desde los sótanos del poder”. El mensaje llevaba un claro destinatario: Andrés Manuel López Obrador y las desafortunadas palabras de la titular de Gobernación dieron pie a ello. En el contexto, estaba la polémica por la reactivación de las giras presidenciales en el pico de la pandemia, el desangelado arranque del Tren Maya, el golpe asestado por la protesta ciudadana del sábado 30 de mayo y el cruce de acusaciones en el sentido de que López Obrador y sus allegados pretenden llevar al país por la senda del chavismo bolivariano, así como una radicalización de Yeidckol al defender al presidente de las críticas…
¿Fue un intento desestabilizador planeado en el entorno del presidente o, más directamente, en la SEGOB o se trató de declaraciones imprudentes de Olga Sánchez? Como haya sido, lo que realmente consiguieron fue hacer creíbles los señalamientos de Enrique Alfaro. De paso, el que algunos de los detenidos sean de por lo menos tres estados del país, apuntaló la impresión de una desestabilización por encargo…
¿Quién está interesado en desestabilizar a Jalisco y al gobierno en turno, y por qué? ¿Sería aventurado pensar en la presión de algunas facciones morenistas para empujar a México hacia el populismo autoritario de cuño chavista? Lo que sí es claro es que presenciamos un forcejeo de los poderes fácticos del morenismo: entre los extremistas adheridos al Foro de Sao Paolo y los aglutinados en torno a Ricardo Monreal, que buscan atemperar al presidente para que el senador se convierta en el sucesor en 2024. La confrontación incluye un plano oculto, una batalla que se libra en la penumbra: ¿qué pasaría si se les cae el presidente? ¿Quién asumiría el control? Saben que algunas opiniones, como la reciente de Ciro Murayama en Twitter, no son del todo válidas y sus posibles motivaciones siembran muchas dudas. No es un caso fácil y hasta los que desean la salida del mesías populista no han calculado debidamente las consecuencias…
¿Descarrilando a Alfaro?
No podemos ignorar que, luego de la protesta del sábado pasado, se ha vuelto indispensable encontrar una figura ciudadana camino al 2024 o antes, que quizá no emerja de los partidos políticos históricamente fuertes. ¿Alguien tuvo la mala idea de ganarse la voluntad presidencial, intentando descarrilar a un futuro competidor? Desaparecido Rafael Moreno Valle, en la oposición ha quedado un vacío que podría ser llenado por uno o por varios a la vez. Sea el gobernador de Jalisco un presidenciable en ciernes o cualquier otro, lo cierto es que tendrá que ir acompañado por una pléyade de figuras con perfil ciudadano y, recién, Lilly Téllez se acaba de incorporar al PAN. Por las características del escenario político, las líneas de la sucesión se están moviendo en el ámbito de los gobernadores y senadores, por aquello de que el cargo les permitiría transitar tranquilamente hasta la próxima sucesión presidencial. De otro modo, un diputado, por ejemplo, tendría que contar con un mecanismo para estar vigente en 2024…
¿Se trató de las alucinaciones de una exdirigente morenista, ansiosa por recuperar los bonos perdidos ante Andrés Manuel? Porque si le quiso hacer un favor, el bumerán se le acaba de estrellar en el rostro al mandatario…
La lucha por el poder en MORENA
Para que vean cómo está la lucha por el poder al interior de Morena, el mismo día de la estrategia desestabilizadora, el grupo Movimiento de Regeneración Nacional Juntos Haremos MORENA, mediante Jaime Hernández Ortiz (aspirante a dirigente estatal de dicho partido), impugnó el nombramiento de Yeidckol Polevnsky como secretaria responsable de Jalisco, que no como secretaria General del CEN. Lo anterior, forma parte de un paquete en el cual hay 13 impugnaciones más en el ámbito nacional. Dicho grupo exige que se convoquen a elecciones para decidir quién será el nuevo presidente de MORENA, debido a que el Tribunal Electoral dio un plazo de 120 días, mismo que expira el 28 de junio…
¿Quién coordinó la tanda de impugnaciones? Alejandro Rojas Díaz Durán, que pretende ser dirigente nacional de MORENA. ¿A qué grupo morenista pertenece? Al de Ricardo Monreal, presidenciable y de quien, de hecho, es su suplente en el Senado…
Hernández Ortiz, sostuvo que MORENA ha ido más allá de un partido, para convertirse “en un grupo eclesiástico, más de personajes que siguen dogmas, que descalifican a pie y puntillas con creencias a través de mandamientos”…
No me digan que todavía tienen dudas sobre todo lo que está en juego…
Hasta entonces…
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