Vie. Nov 22nd, 2024

Forcejeos geopolíticos en el Foro de Davos – Juan de Dios Andrade

En el Foro de Davos ocurrieron cosas muy importantes, tanto dentro de él como en su entorno. En otro plano, es la prolongación del forcejeo geopolítico y geoeconómico global que estamos viendo de unos años a la fecha y que se agudizó a raíz de la invasión a Ucrania. ¿Qué es lo que está en juego? ¿Cuál es el escenario que se avecina?

CONfines Políticos

23 de Enero de 2023

El pasado Foro de Davos o Foro Económico Mundial (16-20 de enero) es el primero en el proceso de superar el escenario del COVID y casi al año de haberse iniciado la invasión rusa a Ucrania. Hubo acuerdos y desacuerdos, empezando por los ejes temáticos que fueron decididos mediante consulta a una gama de líderes, especialistas y referentes mundiales. Un claro desencuentro entre realidad y percepción, porque no todos los temas principales son realmente acuciantes…

Quizás lo más evidente haya sido el que realizar una consulta para determinar los temas a tratar no refleje el diagnóstico que hacen importantes centros universitarios y de análisis. En otras ediciones, el estudio se encargó a organismos especializados. Esto explica por qué la semana pasada hubo una clara discrepancia entre los ejes temáticos y los asuntos impulsados por algunos de los participantes en las sesiones…

Llegamos al Foro de Davos 2023 cuando hemos entrado de lleno a la economía de la inflación y de bajo crecimiento. Como se mencionó en la sesión Perspectivas económicas mundiales: ¿es este el fin de una era?, antes se decía que Estados Unidos marcaba la tendencia en tasas de interés, mientras China hacía lo propio en indicadores de crecimiento, lo que de algún modo establecía un equilibrio global. El año pasado, la correlación de variables cambió: el aumento en las tasas de interés potenció la presión inflacionaria y China registró su tasa de crecimiento más baja en 40 años…

Børge Brende, presidente del Foro Económico Mundial Ginebra

Por eso, Børge Brende, presidente del Foro en Ginebra, afirmó en su mensaje de clausura que la recesión requería un programa de crecimiento a cargo del consorcio del Foro Económico Mundial, lo que equivale a decir: ‘todas las fuerzas del globalismo’, así como una estrategia de resiliencia para afrontar los efectos negativos…

Brende reiteró el compromiso de tomar medidas relativas al cambio climático y resaltó la incorporación del ámbito indígena a los beneficios del comercio mundial, así como el desarrollo y uso de Inteligencia Artificial y el Centro Temático de Ciencias de la Vida en la India…

El affair ruso-alemán

El Foro de Davos tuvo diferentes lecturas, algunas desde antes de que empezara. Por ejemplo, Putin articuló una nueva oleada de ataques a Ucrania, con la intención de que, aunque en Davos no hubiera delegación rusa, su imagen no gravitara como derrotado y atemorizar a los asistentes con la posibilidad de que el conflicto no sólo escale, sino que se extienda al resto de Europa…

Ya en el contexto de evento, Dmitry Medvedev lanzó varias amenazas a Occidente si persiste en ayudar a Ucrania y, sobre todo, si la intención fuera derrotar a Rusia. De hecho, habló de una guerra nuclear. El destinatario era la comunidad reunida en Suiza y, especialmente, Olaf Scholz, canciller alemán, que de inmediato confirmó su negativa a enviar los tanques Leopard 2 a Ucrania, en tanto Estados Unidos no envié también sus propios tanques…

¿Por qué actúa así el canciller, poniendo en riesgo su permanencia en el cargo, puesto que los Verdes forman parte esencial de la coalición gobernante y desean que sí se entregue armamento pesado a Ucrania? Para unos, se acobardó ante la posibilidad de que Rusia ataque a Alemania. Para otros, Scholz intenta capitalizar jugosos negocios con Rusia y China después de la guerra en Ucrania, por aquello de los nexos de Gerhard Schröder (excanciller alemán y compañero de partido de Scholz) con la petrolera rusa Rosneft, a la cual tuvo que renunciar el año pasado, presionado por la opinión pública. Finalmente, no faltan los que creen que la verdadera razón es la incompetencia de Scholz al tratar de alcanzar los objetivos militares comprometidos con la OTAN, lo que imposibilita proporcionar armamento pesado a Ucrania. Les recuerdo que, en el mismo contexto de las declaraciones de Scholz y del Foro de Davos, Christine Lambrecht renunció al ministerio de Defensa, por su incapacidad para modernizar al ejército alemán, siendo relevada por Boris Pistorius…

Olaf Scholz, canciller alemán

A propósito de lo arriba mencionado, Armin Papperger, CEO de la empresa armamentista Rhenmetall, fabricante de los Leopard 2, afirmó que no pueden entregar tanques adicionales antes de 2024, lo que parece confirmar la falta de previsión y visión geopolítica de Scholz…

De inmediato Polonia dijo estar dispuesta a enviar esos tanques de fabricación alemana, puesto que pronto les van a entregar una dotación, según dijo el presidente polaco Adrzej Duda en Davos, secundado por Mateusz Morawiecki, primer ministro. Se confirma que Polonia quiere desplazar a Alemania como principal miembro europeo de la OTAN. De bote pronto, Olaf Scholz respondió que no venderán más tanques a los que se los proporcionen a Ucrania…

¿Habrá cometido Scholz el error de su vida?

Desde Washington vino una respuesta más efectiva y contundente: ya era hora de darle a Ucrania el armamento necesario para poner en marcha los planes de recuperar Crimea. Putin entendió el mensaje y, a la brevedad, el Kremlin aseguró que Rusia no ha dicho nada sobre usar armas nucleares y que mantienen su posición expresada el año pasado, desautorizando lo dicho por Medvedev en Telegram…

Antes de invadir a Ucrania, Vladimir Putin era un personaje respetado y temido a la vez. Todos le reconocían su capacidad geopolítica y su carácter decidido. Todo eso se fue al basurero en febrero de 2022. Prevalece el temor, pero también está claro que los síntomas de la economía rusa son preocupantes, por más que se diga que las sanciones no han surtido efecto y se augura una grave crisis que podría llevarla al colapso y quizás hasta la fragmentación…

Por otro camino y sin guerra de por medio, Olaf Scholz podría haber cometido el error de su vida con el tema de los Leopard 2. A la imagen proyectada de cobardía, le siguió el de la desconfianza y la sospecha. Son malas noticias para la potencia europea más importante de la UE y la OTAN, cuyo liderazgo ha quedado en vilo. Eso es lo que quiere aprovechar Polonia. Por eso el canciller corrió a apoyarse en Macron con el asunto del hidrógeno H2Med que requiere Alemania. Tratando de controlar daños, ambos confirmaron su apoyo a Ucrania, obviando el tema de los tanques…

Henry Kissinger o la paz negociada

Sin embargo, eso no resuelve el que los Verdes hayan impulsado desde el Parlamento Europeo una exhortación a Scholz para que entregue los Leopard 2 a Ucrania. No es vinculante, pero si el canciller se equivoca en los siguientes pasos que vaya a dar, podría ser el principio del fin…

Para empezar, Olaf Scholz no visualiza que los malos resultados rusos en Ucrania están llevando a la ruptura entre Putin y Yevgeny Prigozhin, y el dueño del grupo Wagner se está desplomando…

En otro plano, pero vinculado a lo que estamos tratando, Henry Kissinger retomó la importancia de una salida negociada al conflicto en Ucrania, aunque reconoció la necesidad de incorporarla a la OTAN…

La lectura china de Davos

La lectura geopolítica de Beijing es interesante. Basta ver lo publicado por geopolíticos y estrategas en medios identificados con el gobierno chino, para comprobarlo. Parten de que los dos principales focos de atención en Davos fueron el desafío que representa China y los problemas relativos al cambio climático, pero hay algo más…

Para el círculo de confianza de Xi Jinping, la guerra en Ucrania implica una Europa dividida y se puede ver en el hecho de que no haya habido delegación rusa en Davos y en el encono desatado por las afirmaciones de Medvedev…

Todo eso ha llevado a un proceso de desrusificación. Las petroleras rusas tienen vínculos clave con el Foro Económico Mundial, pero no invitaron ni a políticos ni a empresarios de dicho país. Europa se apresta a dejar de depender de los energéticos de Rusia y las posiciones de Alemania y de la Comisión Europea no dejan lugar a dudas…

Para China no pasaron inadvertidas las preocupaciones expresadas sobre la complejidad del entorno global, empezando por las opiniones del propio Klaus Schwab, fundador del Foro de Davos. Durante décadas, no se había tenido un escenario geopolítico y geoeconómico como el de ahora. La lista de las crisis múltiples va en aumento y se trata de problemas globales y regionales conectados, que no son fáciles de resolver. Para Antonio Guterres, secretario general de la ONU, es la peor situación de que tiene memoria…

El encuentro de Davos implica una disyuntiva entre desglobalización y reglobalización, y es evidente que Xi Jinping desea ser el líder que rija los destinos del mundo…

Xi Jinping, ¿hasta dónde llegará con su aliado ruso?

Pero la relación de China con Rusia la coloca en una situación contradictoria: es un aliado invaluable, pero el gigante asiático necesita reactivar su economía. Asimismo, Beijing entiende que una potencia se finca empezando por el dominio de su entorno geopolítico inmediato: el Pacífico, pero eso pasa por Taiwán y Estados Unidos dice no estar dispuesto a permitirlo. Una guerra en esa zona echaría por tierra los planes de volver a crecer como antes…

Para los geopolíticos chinos, pese a la reciente embestida rusa en Ucrania, la guerra no ha cambiado significativamente. Contrario a los temores de Olaf Scholz, los malos resultados de Putin dejan expuestas las debilidades y deficiencias del ejército ruso y en Beijing no creen que el Kremlin pueda afrontar una guerra a mayor escala…

Como lo vimos en otra entrega, sólo una espiral irracional podría desatar una guerra global…

Un punto delicado estriba en que China no está totalmente preparada para un enfrentamiento militar por Taiwán antes de 2026. Eso hace pensar que no pasará nada significativo antes de ese año. Sin embargo, a Estados Unidos no le conviene dejar que China se siga fortaleciendo y modernizando su ejército para intentarlo a partir de esa fecha…

Habrá que encontrar una salida para no caer en el dilema de ¿guerra ahora o guerra después? Sería un juego peligroso…

Asimismo, la situación de Putin tiende a ser desesperada y se prevé que intente otra embestida en Ucrania antes de que acabe el invierno, lo que podría provocar que la situación se salga de control…

El transhumanismo globalista

Por increíble que parezca, uno de los desacuerdos más importantes a lo largo de la historia, especialmente en los últimos doscientos años, ha sido sobre ‘lo humano’. ¿Somos humanos por naturaleza o por convención? Ya desde la cuna de la filosofía en Grecia, se discutía ese aspecto tan delicado, del cual también depende el tipo de sociedad que emerja y las relaciones con nuestros semejantes…

Si respondemos que somos humanos por naturaleza, lo que suceda en los diferentes aspectos de la sociedad será el resultado de lo que seamos todos y cada uno de nosotros en lo personal. En cierto modo, el binomio es centro-periferia. Si nos decantamos por la convención, el vínculo periferia-centro hará que los seres humanos seamos lo que determinen las circunstancias, las estructuras y así por el estilo…

En el primer caso, habría un núcleo inamovible de lo propiamente humano y lo demás se podría modificar mediante un cambio en el interior de cada uno de nosotros. Lo que se considere como esencialmente humano fijaría los límites a los cambios…

En el segundo, todo sería susceptible de cambio modificando de la periferia al centro. De tal modo que sería posible ‘construir’ un tipo de humano según lo que se necesite en cada ocasión…

Ambas vertientes no son homogéneas y, en lo que llevamos del siglo XXI, dos tendencias se disputan el derecho de configurar la era en que vivimos: el globalismo y el populismo…

Klaus Schwab y el transhumanismo

Pero no se crea que se trata de una situación totalmente polar. Ambas visiones tienen sus mezclas. Por eso vemos, por ejemplo, a Cuba aliada con Rusia y, al mismo tiempo, siguiendo la agenda 2030 y a Lula declarándose de izquierdas, pero apoyando a Dina Boluarte contra las intromisiones de Evo Morales, mientras teje acuerdos con Joe Biden…

Todo eso lo digo porque, en el mismo Foro Económico Mundial, Klaus Schwab replanteó el tema del transhumanismo, la pretendida fusión entre seres humanos y la tecnología. De hecho, retomó el tema de los chips implantados en el cerebro, lo que se desea alcanzar en un corto tiempo…

Hay un forcejeo entre proyectos que quieren lograr una reformulación de lo humano como lo natural, mediante un sistema populista y aquellos que apuestan por el ‘Gran reinicio’ y la creación de una nueva humanidad asentada en los espectaculares avances tecnológicos…

Si lo vemos bien, ambas propuestas son igualmente intramundanas y, de distinta manera, comprometen tanto a la naturaleza humana como a la libertad…

Hasta entonces…

Correspondencia: confinespoliticos@gmail.com