Entre la marea rosa y la maquinaria guinda – Juan de Dios Andrade
El domingo, lo que resta para el desenlace de la sucesión presidencial en México se jugó en dos cartas: la llamada ‘Marea rosa’ y el tercer debate presidencial. Estamos a dos semanas de saber el resultado y es ahora cuando conviene hacer una reflexión sobre las dos interpretaciones que sirvieron de punto de partida a la contienda electoral.
CONfines Políticos
20 de mayo de 2024
Correspondencia: confinespoliticos@gmail.com
Hemos entrado en la recta final de las campañas electorales y nos encontramos a dos semanas de saber quién ocupará la Presidencia de la República. Será una mujer y, aunque la mayoría de las encuestas dan por hecho el triunfo de la candidata oficialista, la actitud del presidente y de su abanderada siguen generando dudas. Lo curioso es que las mismas encuestas que favorecen a Claudia Sheinbaum tienen discrepancias entre sí. En cambio, las que registran un empate o una ligera ventaja de Xóchitl Gálvez, no. Podría deberse a que las primeras están usando métodos y algoritmos distintos, mientras las segundas serían más coincidentes, pero también podría ser señal de un uso propagandístico de las encuestas…
Sin embargo, el punto inequívoco es la conducta y estrategias adoptadas desde Palacio Nacional, que, algunas veces, son de molestia y, otras, de preocupación, estridencia y hasta de cierto pánico. No parecen ser las de quienes llevan 20 o 30 puntos de ventaja. En pocas palabras, no se sopesa que abonan a la credibilidad de las encuestas del segundo tipo…
Esto lo podemos apreciar en la agresividad hacia determinados periodistas y medios de comunicación, en lo ocurrido recientemente con María Amparo Casar y hasta en los obstáculos puestos a la manifestación de la llamada ‘Marea rosa’: negarse, en principio, a izar la bandera, hasta que vino la orden de un juez; en la inusual intervención de la consejera presidenta del INE por el color rosa y en el plantón de la CNTE en el zócalo capitalino…
Alguien olvidó que, cuando López Obrador pugnaba por llegar a la Presidencia, todos los ataques y zancadillas que le hicieron al tabasqueño terminaron por fortalecerlo. Tal y como ha estado ocurriendo durante la actual sucesión presidencial con cada andanada contra Xóchitl…
Y vino la marea…
Modificar nuevamente el formato del debate presidencial tenía como objetivos amortiguar los golpes a Claudia Sheinbaum y convertir el tercer encuentro en un evento soso, con escaso impacto en la opinión pública y en la intención de voto. Pero no visualizaron que coincidiría con la ‘Marea rosa’, que terminó inyectándole nueva vida al debate pactado para la misma noche del domingo…
Tantas descalificaciones hacia los ciudadanos que iban a asistir, al grado de llamarles ‘traidores a la patria’, terminaron por fortalecer y catapultar la ‘Marea rosa’, con el resultado que todos vimos: la estrategia presidencial fue desbordada y los lances violentos de la CNTE resultaron infructuosos ante la nutrida afluencia de participantes…
Esta sucesión presidencial arrancó con dos interpretaciones de la realidad política, cada una basada en un hecho real. De un lado, la que partió de la ‘supervivencia’: hay una ingente cantidad de adultos mayores que no tienen ingresos para solventar sus necesidades más apremiantes y dependen de sus familiares. Una pensión convertiría a unos y otros en una poderosa maquinaria electoral, y lo anterior se complementó con otros programas sociales dirigidos a estudiantes y así por el estilo…
Así se entiende que el comentario de Vicente Fox sobre los programas sociales estaba desenfocado y Xóchitl Gálvez tuvo que aguantar su uso por parte del equipo mediático de Claudia Sheinbaum…
La segunda interpretación se asentó en la participación democrática y en la tesis de los ‘Switchers’ de Gabriel González Molina, basadas en que una votación superior al 60% significaría la derrota de Claudia Sheinbaum, sobre todo de llegar al 63% o más. En tal caso, el triunfo de Xóchitl Gálvez estaría asegurado, porque el aparato de poder no tendría margen para manipular los resultados…
¿Supervivencia o participación?
Esto no deja de ser interesante, porque, de paso, significa que la gente gusta de la narrativa populista del presidente, pero se ha desilusionado por los malos resultados y no volvería a votar por MORENA. Lo primero indica que la oposición debía lanzar una candidatura con ese perfil narrativo y Xóchitl era la que mejor llenaba esa expectativa…
El problema fue que lo que estaba bien interpretado en el marco de la sucesión presidencial, fue malinterpretado en el terreno operativo y, aunque se corrigió, existe la duda si le alcanzará a la candidata opositora para ganar el 2 de junio…
Existen indicios entre el segundo y el tercer debate sobre un posible triunfo opositor. El pánico ante la ‘Marea rosa’ y que tanto el presidente como su candidata comenzaran a hablar de que se prepara un golpe opositor contra el triunfo oficialista desde las instancias judiciales, aumentaron la credibilidad de las encuestas que dan un empate o una ligera ventaja a Xóchitl Gálvez y no faltan los malpensados que consideran que la violencia que está afectando al proceso electoral tiene como objetivo impedir que la partición rebase el 60% arriba indicado…
Por eso vieron con temor la ‘Marea rosa’ y habrá que esperar las siguientes mediciones para determinar si el domingo fue liquidada la intención de usar a Jorge Álvarez Máynez como esquirol para impedir el triunfo opositor, convirtiendo la sucesión en una elección entre dos, generando un voto útil proclive a Gálvez…
Es evidente que se han encendido los focos rojos en el tablero morenista por las tendencias en las gubernaturas y, pasada la ‘Marea rosa’, los bloqueos de vialidades por parte de la CNTE van encaminados a obstaculizar la participación ciudadana en la Ciudad de México…
Quizás la clave para el voto útil está en el video ¡Indígnate! de Adriana Dávila Fernández, difundido el 10 de mayo. Esa debió ser la línea discursiva de Xóchitl Gálvez desde el principio…
Hoy, México se bate entre esas dos estrategias: la ‘Marea rosa’ y la ‘Maquinaria guinda’. En dos semanas sabremos si prevalecerá la participación o la supervivencia…
Hasta entonces…