Vie. Nov 22nd, 2024

El populismo paradigmático – Juan de Dios Andrade

El populismo no es una ideología. Ante todo, es una forma de ejercer el poder y de entender esa realidad circundante en la cual pretende estar inmerso: el pueblo. Por lo tanto, puede surgir al calor de cualquier ideología o centrarse en el puro ejercicio del poder…

CONfines Políticos

El populismo no es una ideología. Ante todo, es una forma de ejercer el poder y de entender esa realidad circundante en la cual pretende estar inmerso: el pueblo. Por lo tanto, puede surgir al calor de cualquier ideología o centrarse en el puro ejercicio del poder y, aunque registra algunos cambios, se resiste a aceptar del todo la categoría ‘ciudadana’…

Es autoritario por la simple y sencilla razón de que pretende ser el único intérprete del verdadero sentir del pueblo. Más que en los mecanismos democráticos, basa el ejercicio del poder en esa interpretación y toda discrepancia sería una versión errónea de alguien más, lo que de facto carecería de legitimidad. O si se prefiere: sólo es válida la emitida por el líder populista…

Walter Laqueur

Como lo indicó el malogrado Walter Laqueur, lo nuevo en el populismo del siglo XXI es que no asciende aprovechando alguna crisis generalizada. Muy distinto a lo ocurrido en la etapa entreguerras del siglo XX, cuando Mussolini, Hitler y Stalin, entre otros, se hicieron con el control en sus respectivos países…

El de la era global, es un populismo paradigmático. Crece en función de asuntos que le preocupan a la gente: la OTAN, la UE, el Brexit, el T-MEC, el conflicto entre Estados Unidos y China, el terrorismo, el cambio climático, la corrupción y así por el estilo…

La lección de Boris

Tan está alejado del andamiaje ideológico que lo acabamos de ver en las elecciones británicas, donde un Partido Laborista, encabezado por Jeremy Corbyn se desplomó y retrocedió 71 escaños, mientras Boris Johnson se alzó con la mayoría absoluta y podrá realizar el Brexit a su modo. Los laboristas radicalizaron su programa socialista y ahí están los resultados…

Los electores no están ávidos de propuestas ideológicas, sino de un hombre fuerte que los guíe en medio de la tempestad que se cierne…

Boris Johnson

Sin embargo, Corbyn también se proponía como alternativa populista, lo que significa que el populismo que privilegie el aparato ideológico corre el riesgo de sufrir un descalabro al pasar por el rasero de las urnas…

Boris sabe que, para un populista, el momento electoral es sólo un requisito. El objetivo es lograr el margen de maniobra suficiente para hacer lo que considere pertinente…

La incoherencia coyuntural

Pero el éxito electoral no significa que todo vaya a resultar bien. Seguir la senda de los paradigmas puede conducir a quedar atrapado en las coyunturas, en la inmediatez, lo que de suyo lleva aparejado el problema de la incoherencia sistémica. Esto se aprecia en alguien como Donald Trump, que desde su campaña electoral adoleció de una propuesta coherente…

Ahora que busca la reelección, lo paradigmático-coyuntural se acentúa en su agenda, con los efectos lógicos en su visión geopolítica. Tal es el caso de su relación con Canadá y México, pero también con la Unión Europea, el Medio Oriente, Asia y América del Sur, principalmente…

Es esta incoherencia lo que puede configurar un escenario paradójico: éxitos focalizados y coyunturales, pero fracasos o resultados mediocres en el entramado global. Es en buena medida lo señalado por Ian Bremmer en su discurso con motivo de la Cumbre GZERO 2019 del Grupo Eurasia, efectuado en Tokio…

China está construyendo un sistema tecnológico separado del occidental, especialmente del liderado por Estados Unidos. Nadie había tomado una decisión geopolítica de esa envergadura, hasta ahora…

Xi Jinping

El retorno de Brzezinski

En cierto modo, los geoestrategas chinos están reinterpretando al desaparecido Zbigniew Brzezinski y no en vano mantuvieron una relación cordial con él en sus últimos años. Brzezinski estaba convencido de que nadie podría disputarle el liderazgo global a Estados Unidos, en tanto no contase con un sistema geopolítico a escala global. Eso es lo que ahora intenta hacer Xi Jinping, mientras Trump ata su juego geopolítico al momento electoral que se avecina…

Zbigniew Brzezinski

Por las características del panorama geopolítico, Brzezinski veía con inquietud lo errático de la agenda de Donald Trump en materia de seguridad: en lugar de fortalecer vínculos con China para obligar a Rusia a sumarse a un sistema de seguridad global, caminó a una confrontación directa con el gigante asiático y a un acoplamiento estratégico entre Xi Jinping y Vladimir Putin…

¿Presenciamos el fin del orden estadounidense, como dice Bremmer? En geopolítica nada está decidido y menos de cara al futuro, pero podría ser así…

Vladimir Putin

La incógnita mexicana

Por los motivos obvios, Trump basa parte de su intento de reelección en la relación con México y ha logrado imponer sus objetivos en la agenda bilateral. No podía ser de otro modo, México carece de margen para cambiar lo anterior y lo podemos constatar con lo ocurrido en el contexto de las negociaciones y firma de los cambios del T-MEC (USMCA). Aunque cabe señalar que tampoco fue como lo había encaminado Donald Trump, lo que explica las palabras de Nancy Pelosi, en el sentido de que había quedado “infinitamente mejor” que el original…

Donald Trump

Con el T-MEC se pone punto final a lo que ha sido el TLCAN, emanado de la élite globalizadora trilateral que ganó la Guerra Fría. Lo que no queda claro es si Trump será capaz de encabezar una élite globalizadora de relevo…

Para los críticos de López Obrador, no fue una negociación sino una rendición ante el presidente de Estados Unidos, con riesgo de afectar a la soberanía nacional. Pero lo más inquietante es que Andrés Manuel no da señales de estar interesado en el escenario geopolítico, no digamos global sino hemisférico y eso puede ser todavía más riesgoso porque el país podría quedar a merced del forcejeo geoestratégico de los que sí lo estén y cuenten con una estrategia…

Revisen lo ocurrido en los temas de migración, seguridad y violencia delictiva, el T-MEC, combate al narcotráfico y a la corrupción, y verán. Hasta Evo Morales tuvo que salir de México rumbo a Cuba y ya se encuentra en Argentina haciendo malabares con su estatus migratorio, con tal de evitar la justicia y poder incidir en el proceso electoral boliviano que viene…

Andrés Manuel López Obrador

Claro que es mejor tener el T-MEC que no tenerlo, pero, con sus peculiaridades, López Obrador igualmente camina tras las huellas de los paradigmas…

¿Echará a perder sus resultados de gobierno el quedar sujeto a las coyunturas paradigmáticas y a la incoherencia sistémica que eso conlleva? La correlación de poderes que emanó del proceso electoral de 2018 le colocaron en posibilidades de tener un gobierno exitoso, pero todo podría venirse abajo en un instante…

Hasta entonces…

Correspondencia: confinespoliticos@gmail.com