El juego por la supremacía global – Juan de Dios Andrade

CONfines Políticos

7 de Diciembre de 2022

El mercado petrolero sigue siendo inestable. Occidente no podía adoptar una posición rígida en materia de sanciones a Rusia, porque provocaría mayor incertidumbre que a nadie conviene. Vino el forcejeo entre los que deseaban un tope de 60 dólares y los que pretendían un rango entre 20 y 30. En el fondo, reflejaba el desacuerdo que hemos mencionado en otras ocasiones, entre los que apuestan por la derrota total de Rusia y aquellos que lo consideran un resultado peligroso. Pero, así como dejarlo en 60 mantiene la puerta abierta a una negociación, también es verdad que da margen de maniobra a las empresas mediterráneas que dependen del comercio del gas ruso, así como a las compañías aseguradoras…

Pese a que la sanción fue moderada, la respuesta rusa no se hizo esperar: no venderá a los que asuman dicho parámetro y buscará fijar un ‘piso’ de compra. La disputa será entre ‘techos’ y ‘pisos’, pero Putin sabe que, si Europa logra sortear las inclemencias del invierno, le será difícil sentarse a negociar habiéndose constatado lo que todos sabemos: la invasión a Ucrania es un desastre de principio a fin…

Sin embargo, igualmente hay que entender que todas las decisiones de las partes en conflicto, son para presionar, acotar recursos y empujar a una negociación. Es impensable que se pueda lograr el colapso o la quiebra total, especialmente de los contendientes más fuertes, porque en la economía ocurren los llamados ‘rebotes’, que es cuando una economía cae tanto que puede resultar atractivo para algunos el invertir o comprar…

El panorama invernal será muy complicado tanto para Rusia como para Ucrania, aunque se espera que no tanto para el segundo. En ambos casos, hay que tener presente que hablamos de gente acostumbrada no sólo a climas extremos, sino también a condiciones de vida muy adversas. Muy distinto a lo que pasa en la UE, cuyos habitantes se han habituado a una vida mucho más cómoda. Por eso hay tanta inquietud en aquellos que dependen demasiado del gas ruso…

En tal escenario de un tope de 60 dólares, era lógico que la OPEP y Rusia optasen por mantener la producción petrolera como está ahora. De lo contrario, aumentarla habría provocado un mayor desplome de precios y la consiguiente volatilidad en los mercados…

Entre los bordes de Eurasia

Pensar que todo dependerá de lo que resulte en Ucrania, sería un error de enfoque. Toda Eurasia es un complejo escenario de confrontación y negociación, incluyendo la invasión a Ucrania. El problema para Vladimir, es que cometió el error de vincular su permanencia en el poder al desenlace. Occidente, a su vez, sabe que las intenciones de Putin no se detendrían ahí…

Geopolíticamente, Eurasia ha sido vista como ‘la Isla del mundo’ y quien la domine, dominará al mundo, por usar la clásica expresión de Mackinder. En este espacio, he hablado mucho sobre el caso ucraniano y lo seguiré haciendo, pero también hay que abordar algunos aspectos de la lucha por la supremacía global que se libra en otras partes de Eurasia…

Un simple repaso sobre lo que piensan algunos estrategas y analistas rusos o prorrusos, nos arroja una lectura muy interesante: algunas exrepúblicas soviéticas juegan a dos manos, con Rusia y con Occidente, lo que significa que la esfera de influencia no es exclusiva del Kremlin y el lenguaje no se presta a equívocos: Vladimir pretende obligarlas a ‘corregir’ ese error. Su punto de partida es algo que resulta evidente para todos: nos encaminamos hacia una nueva configuración global, que dependerá de la correlación de poder, intereses y voluntad…

En los planes de Rusia no existe la intención de integrarse al mercado mundial. Atención, porque lo anterior revela una diferencia de fondo con lo expresado por Xi Jinping en algunos foros, en los cuales ha dicho que la intención de China no es destruir el mercado sino liderarlo. Esto es de vital importancia, porque la desaceleración de la economía china implica que necesita del mercado existente para reactivarla, ese mercado que Putin quiere destruir. ¿Tendrá Estados Unidos la capacidad para entenderlo y atraer a China a la composición de un nuevo sistema de seguridad global? Bueno, eso es otra cosa…

Eurasia según Vladimir

Queda claro que en Ucrania está en vilo mucho, pero no todo. Mientras el globalismo occidental implantó un sistema y un mercado global, para que países y regiones se fueran integrando, Putin apunta a un proyecto de integración euroasiática al modo de un sistema de defensa, de recursos estratégicos y cohesión interna. Estabilidad y autosuficiencia frente a Occidente. En el Kremlin, ven como una oportunidad la reducción del predominio de Estados Unidos, cuya área de influencia se ha ido acotando a países dependientes militarmente. Es decir, no son aliados sino subordinados…

Pero lo anterior tiene su lectura occidental, como se aprecia en las recientes declaraciones de Sanna Marin, primer ministro de Finlandia, que reflejan el sentir de un sector importante del atlantismo: no hay que negociar con Rusia sino derrotarla, Europa está débil y, si no fuera por Estados Unidos, sería presa fácil de Rusia. En su opinión, Europa necesita un sistema de defensa y seguridad ante los rusos. Para Victoria Nuland, subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos de Estados Unidos, han sido las advertencias a Rusia sobre las consecuencias de usar armas nucleares contra Ucrania, lo que ha evitado que las use…

El Kremlin considera que la señal del declive norteamericano está en que China, la India y Brasil no se han sumado a las sanciones. Claro que aquí se olvida que Rusia ha tenido que vender a precio de saldo y que parte de lo vendido va a parar a Occidente…

Asimismo, ven el proyecto de los BRICS como idóneo para crear su propio sistema económico e interpretan como una buena señal el que Argentina e Irán hayan solicitado integrarse, pero también olvidan que Argentina vive una crisis económica brutal y que Irán no es precisamente una potencia en dicho aspecto. Sobre todo, Argentina sería muy dependiente, al igual que otros países que ha expresado su deseo de adherirse e Irán terminó en un enredo por los posicionamientos oficiales encontrados sobre si se había hecho desparecer a la ‘policía moral’…

Un caso distinto es el de Turquía, Arabia Saudita, Egipto y Argelia. De igual manera, hay que tener presente que cada uno de ellos tiene sus propios planes. Turquía no ha dejado de lado sus tratos con la UE, a la cual siempre ha querido pertenecer plenamente y les recuerdo que recién se desecharon en Estados Unidos las acusaciones contra el príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salman, por al asesinato de Jamal Khashoggi. Para que vean que las negociaciones son intensas…

En otro carril, transitan los conflictos constantes en Asia Central, entre Kirguistán y Tayikistán, así como entre Armenia y Azerbaiyán, que vimos en la entrega anterior. Rusia no ha podido resolverlos, porque darles la razón a unos significa enemistarse con los otros…

Configurando el siglo XXI

Goldman Sachs acaba de presentar sus previsiones y proyecciones hacia el 2075, bajo la dirección de Jan Hatzius. A una etapa de crecimiento al 3 por ciento anual, le seguirá otra gradualmente decreciente. Teniendo en cuentas las condiciones imperantes, la convergencia de los mercados emergentes seguirá siendo con los países industrializados. Estados Unidos, China, India, Indonesia y Alemania liderarán el poderío económico mundial, con la posibilidad de que la lista se amplié con Nigeria, Pakistán y Egipto…

Contrario a las expectativas del Kremlin, en el sentido de que una Rusia fuerte es necesaria para el futuro de Eurasia y para poder cambiar el modo en que está repartido el mundo, el gigante ruso no tiene un futuro prometedor. El informe también reconoce que Estados Unidos no conservará el papel tan preponderante que ha tenido y se perderá la solidez del dólar…

Los riesgos más importantes serán el proteccionismo y el cambio climático. Contrario al discurso de hace algunos años, las instancias internacionales ven con preocupación la caída en el crecimiento poblacional: quita presión sobre el medio ambiente, pero debilita los sistemas económicos. Esto es clave, porque, conforme Rusia ha estado resintiendo los efectos de haber invadido Ucrania, China ha ido empujando su relación con ella precisamente sobre la base de esos dos ejes. En los planes de Xi Jinping, Vladimir Putin le servirá para empujar a una negociación con Estados Unidos, pero se desgastará hasta quedar en un segundo plano…

Noten que la reciente incursión en el ámbito de seguridad aérea de Corea del Sur fue por parte de aviones rusos y chinos, en lo que parece ser una estrategia para ir midiendo la capacidad de respuesta de Occidente y sus aliados. Pero la decisión de desplegar el sistema móvil Bastión de misiles de defensa costera en una isla de las Kuriles, rompiendo las negociaciones de paz de la Segunda Guerra Mundial, fue una decisión rusa. Es una amenaza para Japón, pero ¿se va a embarcar Putin en otra aventura bélica, cuando no ha podido imponerse en Ucrania? A menos que sea para presionar y ampliar su mermada capacidad de negociación, claro está…

Para China, a su vez, no han pasado inadvertidas las maniobras de Vietnam para atraer a inversionistas y empresas asentadas en su territorio. Vietnam cree que la política de ‘cero COVID’ y el estancamiento de la economía china son la oportunidad para facilitar la mudanza de importantes compañías que estarían buscando mejores condiciones…

El otro asunto que está preocupando a Xi Jinping estriba en que, pese a relajar las medidas sanitarias, persisten las protestas especialmente en el ámbito universitario. Esto tiene un efecto tanto simbólico como fáctico, porque lo que hoy vemos como un poderoso proyecto nacional y global de él, nació en el ámbito universitario. Lo veremos en otra ocasión…

Hasta entonces…

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