De cómo doblaron a Vladimir en la víspera – Juan de Dios Andrade
Vladimir Putin presentó un discurso moderado en el Día de la Victoria. Casi en la víspera, le enviaron un duro mensaje. ¿Hasta qué punto lo doblaron? ¿Podremos evitar la guerra nuclear? ¿Retornará Trump al poder? ¿Aumentará la presión para que alguien de su círculo más cercano elimine a Vladimir?
CONfines Políticos
Los tiempos de un KGB invencible y omnipresente, han quedado en el pasado. Si algo le quita el sueño a Vladimir es la idea de que los aparatos de seguridad que emergieron a raíz de su desaparición pudiesen estar infiltrados por Occidente para anticiparlo y, en un momento dado, deshacerse de él. Cada vez que se da a conocer ‘lo que Putin va a hacer’, en cierto modo es una forma de jugar con los miedos del jerarca ruso. Decir que el 9 de mayo pasado iba a ‘declarar la guerra’ a Ucrania, fue un recurso muy efectivo para evitar que lo hiciera. De haberlo hecho, él mismo habría confirmado que su entramado de seguridad está cooptado por sus adversarios. Veamos la secuencia: se difunde que declararía la guerra, Vladimir no lo hace y, de todos modos, la inteligencia británica afirma que el Kremlin pretende llevar el conflicto más allá del Donbás…
El mensaje es inequívoco: “te podemos anticipar las veces que sea necesario y no nos engañas con tus maniobras evasivas”, dejando en suspenso el grado de penetración occidental en el entorno de Putin, que, obviamente, va a sentir que le respiran en su propia nuca…
Toda confrontación bélica implica una guerra de información, especialmente de inteligencia y los datos indican que Rusia la va perdiendo. Decir: “Rusia no calculó bien” o “Putin infravaloró a los ucranianos”, equivale a decir que su aparato de seguridad e inteligencia es deficiente, que ha ‘volado a ciegas’ en buena parte de la invasión y que se metió en un ‘callejón sin salida’…
El trauma de Vladimir
Casi en la víspera del Día de la Victoria sobre la Alemania nazi, le enviaron un durísimo mensaje muy personal a Vladimir. En una entrevista, el neurocientífico James Fallon, que ayuda a la CIA y al Pentágono a entender la mente de los dictadores, sostiene que Putin es un psicópata de los más complejos y peligrosos que ha analizado. Un punto de partida es su obsesión con ocultar mediante mentiras su infancia y juventud, cuando todo indica que fue el resultado de una aventura extramarital de su madre de origen georgiano y que, por tal motivo, fue enviado a San Petersburgo para ser educado por sus abuelos…
Fallon sostiene: “según me han revelado al menos tres fuentes, sufrió acoso de forma rutinaria desde una edad muy temprana e incluso abusos sexuales. De ahí esa sexualidad un tanto retorcida”. Este es el pasado que Vladimir está tratando de ocultar…
Luego, agrega: “Su sexualidad me interesa porque le gusta envenenar a sus enemigos, y eso es propio de las mujeres psicópatas. Ellos suelen usar la violencia física, pero ellas envenenan. Y Putin es un envenenador”. Esta precisión es clave porque no faltan los especialistas que creen que si alguien es agresivo o emocionalmente inestable se debe a que sufrió abuso sexual, cuando eso no basta para concluir tal cosa. Es necesario que manifieste una faceta femenina para confirmarlo…
En opinión de Fallon, tanto el KGB como los grupos terroristas se han caracterizado por reclutar personas traumatizadas y potencialmente psicópatas, y Vladimir era un candidato idóneo para ingresar en el mundo del espionaje…
¿James Fallon Habló a título personal? No me lo creo. Por el contexto, se trasluce que fue un mensaje de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos y de Inglaterra. ¿Hablar de un asunto tan delicado sobre un personaje geopolíticamente clave, para no abundar en más datos que decir: “según me han revelado al menos tres fuentes”? Tampoco me lo creo. Más bien sería un mensaje muy directo: “tenemos tu expediente completo y ya sabemos el origen de tus temores más profundos”. Hablamos de un expediente que podrían filtrar gradualmente, siguiendo un plan cuidadosamente trazado y Vladimir lo sabe…
De paso, le confirman uno de sus temores más acuciantes: su aparato de seguridad ha sido infiltrado. De otro modo, no se explica cómo averiguaron lo que debió ser el secreto mejor guardado del Kremlin. ¿Es este el origen de las muertes de figuras importantes del otrora KGB? Las preguntas se agolpan y la entrevista concedida por James Fallon no es obra de la casualidad…
Acuse de recibido
El golpe fue severo y se notó en el Día de la Victoria. Había que ‘bajarle tres rayitas’ a la intensidad del encono. Putin canceló la demostración del poderío aéreo y recalibró su discurso. Nada de declarar la guerra a Ucrania ni de proclamar victorias inexistentes. Como bien lo dijo Anton Troianovski, el discurso fue en un tono moderado. Ningún llamado a una lucha global contra Occidente ni amenazas de escalar a una guerra nuclear. ¿Fallaron los pronósticos? No, más bien fue el ‘acuse de recibido’ del mensaje enviado el sábado anterior…
Todo pronunciamiento a favor de ampliar el conflicto, aumentar la capacidad letal o exigir más sacrificios a los rusos, corría el riesgo de conducir al descontento popular y, sobre todo, a una ruptura al interior de su aparato de seguridad. Hasta la ‘Z’ brilló por su ausencia o quedó en un segundo plano…
En todo caso, quiso apuntalar que tomó la decisión correcta al intervenir en Ucrania…
¿Putin ha sido encapsulado o atemorizado? Eso es otra cosa. La inteligencia de Estados Unidos e Inglaterra jugó una carta muy delicada con la entrevista de James Fallon, que podría conducir a acotarlo un poco, en ese equilibrio de fuerzas internas y externas o a un desequilibrio en la psiquis del mandamás ruso. De hecho, se ha publicado que Rusia podría haber usado armas hipersónicas en Odessa, lo que sería una advertencia sobre una escalada nuclear…
¿Qué es lo que está en juego al interior de Rusia? Para Tatiana Stanovaya, “sin la capacidad de asegurar los resultados electorales deseados y de depender de un partido gobernante fuerte, la postura política y el control de Putin sobre otros órganos gubernamentales se debilitarán drásticamente”. El punto es que Vladimir se ha ido desplazando de la ‘autoridad del poder’ (legitimidad popular) al ‘poder de la autoridad’ (represión). Internamente, lo que le inquieta a Putin es que mantiene un alto índice de aprobación, pero en el rango de los jóvenes se encuentra en su punto más bajo. Esa combinación de variables podría marcar el principio del fin para él, mientras desde el exterior hay un esfuerzo enorme por fracturar la unidad de los ‘siloviki’ a su alrededor, como vimos en otra entrega…
Emparentado con el escenario de los ‘siloviki’ están las muertes en circunstancias raras de oligarcas rusos, que no ha cesado. El domingo, encontraron muerto a Alexander Subbotin, exgerente de la compañía energética Lukoil, en casa de unos chamanes en Mytishchi (noreste de Moscú), luego de recibir inyectado veneno de sapo bufo y una valeriana durante una ceremonia para sacarlo de una crisis de drogas y alcohol. En la habitación donde ocurrieron los hechos, se efectuaban rituales ligados al vudú jamaiquino. Los chamanes Alexey Pindyurin y Kristina Teikhrib se iniciaron en dichos rituales en México. De hecho, el anfibio del cual se obtuvo el veneno es propio de Sonora…
Asimismo, justo el Día de la Victoria, se dio a conocer la muerte número cuarenta de un oficial importante del ejército ruso en el campo de batalla, el coronel Alexander Blinov. Vladimir no puede ignorar el impacto que la invasión a Ucrania está teniendo en las altas esferas castrenses…
La geopolítica después de Ucrania
Sin duda, las cosas no volverán a ser las mismas después de la invasión a Ucrania. Recién lo afirmó Henry Kissinger, que se ha reunido con Vladimir Putin por lo menos una vez anualmente durante 15 años. “Creo que sus convicciones básicas eran una especie de fe mística en la historia rusa y que se sentía ofendido, en ese sentido, no por nada que hiciéramos en particular al principio, sino por esta enorme brecha que se abrió con Europa y el Este. Se sintió ofendido y amenazado porque había una amenaza para Rusia por la absorción por parte de la OTAN de toda esta zona”. En opinión de Kissinger, se cometió un error al actuar de tal modo que se propició el acercamiento entre Rusia y China. No cree que Occidente puede crear situaciones que rompan esa alianza, pero en los hechos ocurrirá y, en la geopolítica que se avecina, China y Rusia podrían no ser tan cercanas. La tecnología y la escalada del nuevo tipo de armas acrecientan los riesgos de una guerra nuclear…
Para Kissinger, lo de Ucrania sirve como reflexión en China para no meterse en el mismo problema que Putin, que calculó mal el escenario global y la capacidad de Ucrania, pero también la propia capacidad de Rusia…
Poco antes, el 28 de abril, Jürgen Habermas sostuvo se debe sopesar hasta qué punto apoyar a Ucrania, porque Putin se ha adueñado de la capacidad de decidir en qué momento el apoyo de Occidente equivaldrá a entrar en guerra. Por esa vía, el mundo podría caminar hacia la confrontación nuclear…
En su entrevista, James Fallon señala que todo abusón y psicópata necesita una víctima, y que Biden es la víctima idónea para Vladimir. Cuando Rusia trató de intervenir en las elecciones a favor de Donald Trump, lo hizo para dividir a Estados Unidos, pero no para enfrentarse con Trump y es importante considerar que Putin no se atrevió a hacer lo de Ucrania durante su gobierno. Un eventual regreso de Donald Trump al poder podría frenar a Vladimir, porque un psicópata evita enfrentarse con un abusivo. A Fallon le preocupa el aumento de la demencia senil en Biden, que podría complicar el escenario geopolítico…
El tiempo sigue corriendo y los hechos dirán si la maniobra de recurrir al trauma infantil del gobernante ruso servirá para neutralizar las posibilidades de una guerra a gran escala y de carácter nuclear. Al terminar, James Fallon dice: “espero que alguien de su círculo más cercano se encargue pronto de él. No se va a marchar de forma voluntaria”. Los destinatarios son los ‘siloviki’, en el sentido de que la inestabilidad en la psiquis de Vladimir pone en peligro a todos, incluyéndolos a ellos…
Claro que eliminar a Putin podría implicar también a Nikolái Patrushev, que lo convenció de invadir a Ucrania porque se avecinaba un presunto complot de Occidente para liquidar a Rusia…
En medio del forcejeo, el propio Fallon se ha convertido en el centro de la ira de Vladimir…
Hasta entonces…
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