Vie. Nov 22nd, 2024

Claudia Sheinbaum

Claudia Sheinbaum en tiempos del Maximato – Juan de Dios Andrade

Insertada en la oleada autoritaria de las dos primeras décadas del siglo XXI, la sucesión presidencial en México ha entrado en una fase que podría desembocar en rupturas. Como en toda lucha por el poder, diversas facciones compiten, mientras está en ciernes la implantación de un nuevo Maximato.

CONfines Políticos

29 de septiembre de 2023

Correspondencia: confinespoliticos@gmail.com

Claudia Sheinbaum enfrenta una doble problemática, dentro y fuera de la élite en el poder, camino a la sucesión presidencial de 2024. Afuera, le han plantado enfrente a la mejor opción que había en las filas opositoras y aunque las encuestas siguen registrando una ventaja de ella ante Xóchitl Gálvez, la disparidad de los datos hace tomarlas con reserva. Por ejemplo, Electoralia coloca a Sheinbaum con 51% y a Gálvez con 35%, quedando Movimiento Ciudadano con un raquítico 3% y Verástegui con 0%. Un dato importante es que, como partidos, MORENA alcanza 49%, mientras el PAN se ubica en 25%. Es decir, casi toda la fuerza electoral de Claudia proviene de MORENA, mientras Xóchitl rebasa claramente el margen del PAN. Eso indica las posibilidades de crecimiento de la segunda, mientras la primera bordea sus límites…

En cambio, la encuesta en viviendas, dada a conocer por De las Heras Demotecnia, posiciona a Sheinbaum en 68% y a Xóchitl Gálvez en 14%, mientras El País registra menos del 25% de diferencia entre las dos aspirantes…

Como se puede apreciar, la disparidad es grande y los especialistas no confían demasiado en estudios de vivienda, debido al sesgo derivado de la sensación de invasión a la privacidad…

Lo que preocupa a los morenistas es la correlación 51%-49% entre Sheinbaum y MORENA, que anticipa un escenario en el cual quede ‘estacionada’, con el riesgo de que la senadora le dé alcance o la rebase…

Por eso tanta urgencia de posicionar una diferencia abismal, porque, aunque la coordinadora oficialista se estancase, la postulante opositora no podría alcanzarla fácilmente…

¿Qué es lo que está pasando adentro de la maquinaria del poder, cuyos efectos se reflejan hacia afuera? Porque una sucesión presidencial también es una lucha de poder tanto de los que se van como de los que pretenden llegar, aunque sean del mismo partido…

Una confrontación de esa naturaleza se explica en un contexto más amplio…

La oleada autoritaria del siglo XXI

Entre 2018 y 2020, se confirmó una tendencia en los gobiernos autoritarios buscando desbordar los límites constitucionales del mandato. Fueron tres los casos en cuestión: China, Rusia y Estados Unidos. Xi Jinping marcó la pauta en 2018, al introducir una reforma que abolió el límite de dos períodos en la presidencia, sin fijar otro, lo que se entendió como una maniobra para permanecer indefinidamente en el cargo. Fue lógico. Si deseaba distanciarse del camino seguido por su antecesor, Hu Jintao, muy dado al consenso, Xi Jinping debía seguir la ruta autoritaria y así lo hizo. En el lapso que va de 2012 a 2018, se afianzó en el poder y culminó en la reforma indicada. Entre 2018 y octubre de 2022, se consolidó hasta desembocar en el XX Congreso del Partido Comunista de China, cuando se le proclamó para un tercer mandato…

En 2020, tocó el turno a Vladimir Putin. Electo en 2000, permaneció dos períodos y, luego, colocó a Medvedev y pasó a ser primer ministro. Medvedev reformó la ley y amplió los mandatos a seis años, retornando Vladimir al poder en 2012 (año en que Xi Jinping ascendió a la presidencia en China) y reeligiéndose en 2018. La reforma de 2020, a su vez, tuvo como objetivo garantizar su permanencia hasta 2036. Si en dicho año Putin tendría 85 años, equivale a presidente vitalicio. De paso, se agregaron otros cambios que impiden juzgarlo a él y a sus familiares…

Más claro, ni el agua: Vladimir Putin vino preparando las cosas desde el año 2000…

Aunque ya desde 2018, en referencia a las reformas de Xi Jinping, Donald Trump había dicho que en Estados Unidos se debía hacer lo mismo, lo cierto es que el asalto al Capitolio, en enero de 2021, fue el culmen de su estratagema para no dejar la Casa Blanca, alegando un fraude electoral y desconociendo los resultados. De probarle judicialmente su complicidad en lo ocurrido, podría ser inhabilitado para postularse en las próximas elecciones presidenciales…

El 22 de septiembre pasado, en Social Truth, Trump se refirió a la actuación del general Mark Milley durante la toma del Capitolio, en los siguientes términos: “Fue un acto atroz que, en tiempos pasados, el castigo habría sido la muerte”. La ‘falta’ cometida por el general Milley fue llamar a Beijing para tranquilizarlos por las escenas de violencia que estaban dando la vuelta al mundo entero. Ignoro si Donald Trump sea totalmente consciente de lo que dijo, pues varios analistas lo consideraron una incitación para que ‘alguien’ mate al militar…

La sucesión presidencial mexicana de 2024 se inserta en esta oleada autoritaria que arrancó en 2000, alcanzó su punto álgido en las reformas sino-rusas de 2018-2020 y quebrantó severamente el sistema democrático de Estados Unidos en 2021…

Les recuerdo que López Obrador asumió la presidencia en 2018 precisamente…

Reinterpretando el Maximato en el siglo XXI

La primera mitad del gobierno en curso se abocó a encontrar el modo legal de desbordar los términos constitucionales y se montó toda una estrategia en torno a la consulta popular, posicionando la idea de que López Obrador permaneciera en el poder. “Que Andrés Manuel siga”, era una alusión más allá de los límites del mandato. Sin embargo, fallaron en el objetivo toral: alcanzar la mayoría calificada en la Cámara de Diputados en las elecciones intermedias…

En ese momento, quedó para otra ocasión reformar la Constitución al estilo Beijing o Moscú, y se impuso la urgencia de seguir una ruta distinta, contemplada desde el principio: implantar una reinterpretación del Maximato callista…

No crean que se trata de un retorno al pasado. La situación es radicalmente distinta a la de Plutarco Elías Calles, aunque algunas variables son similares. El sistema global no existía entonces, ni había una confrontación de las dimensiones que tiene la actual entre China y Estados Unidos, que en aquellos años no era la potencia mundial…

Estamos cerca del centenario del Maximato callista y se replantea un forcejeo ineludible entre el ‘hombre fuerte’ y el sistema que pretende regir el mecanismo de los engranajes del poder. Entre el ‘Jefe Máximo de la Revolución’ y la ‘Familia Revolucionaria’. No le antecede un movimiento armado como el de 1910, ni una persecución religiosa, una guerra cristera o un magnicidio como el de 1928…

Hoy, tenemos a un ‘Jefe Máximo de la 4T’ y a un puñado de facciones que no termina de constituirse como ‘familia’, en los umbrales de una sucesión presidencial…

El Maximato de Calles duró escasamente seis años, de 1928 a 1934, cuando Lázaro Cárdenas asumió la presidencia y comenzó un viraje gradual para deshacerse del de Sonora. Ignoro quién vaya a ganar en junio de 2024, Claudia o Xóchitl. Pero si fuese la primera, su permanencia en el cargo sería coincidente con lo que duró el predominio callista…

Les recuerdo que, por la modificación constitucional de 2014, las elecciones presidenciales se cambiaron al primer domingo de junio y la toma de protesta del nuevo presidente, será el 1 de octubre…

Omar García Harfuch o el principio de una ruptura

¿Querrá Claudia emular a Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio o Abelardo L. Rodríguez, o seguir los pasos del ‘Tata’ Lázaro? Antes del lanzamiento de Omar García Harfuch, lo obvio era lo primero. Ahora, ya no estoy tan seguro…

Cuando Plutarco Elías Calles dejó la presidencia y se inició el Maximato, tenía 51 años. Al asumir Cárdenas la presidencia, 57. Cuando fue forzado al exilio, bordeaba 59 años de edad. Gane quien gane el año que viene, Andrés Manuel se quitaría la banda presidencial casi un mes antes de cumplir 71. Al terminar el sexenio que viene, estará a un mes de festejar 78…

La diferencia estriba en que Claudia Sheinbaum tendría seis años para decidir entre ‘Jefe Máximo’ y ‘Familia de la 4T’, mientras que un triunfo de Xóchitl Gálvez podría significar la muerte del Maximato en su propia cuna. Asuntos muy importantes están por dirimirse en México…

Al convertirse Sheinbaum en la coordinadora nacional en defensa de la 4T, nadie dudaba que la ‘entrega del bastón de mando’ era sólo una escena teatral y que López Obrador seguiría siendo el mandamás. Pero parece que Claudia se lo tomó en serio, porque, al poco, impulsó la candidatura de Omar García Harfuch al gobierno de la Ciudad de México, a sabiendas de que el presidente no lo quiere. ¿Por qué actuó así la que será candidata presidencial de MORENA? Buena pregunta…

¿De verdad le entregó el mando?

Cuando García Harfuch dejó el cargo dijo que era para sumarse a la campaña de Sheinbaum, sin confirmar si buscaría la candidatura en cuestión, cosa que aclaró días después. Señal de que había algunos inconvenientes en Palacio…

¿Con quiénes está forcejeando Sheinbaum? Los que están tratando de descarrilar las aspiraciones del exsecretario de Seguridad capitalino es el núcleo alrededor de Jesús Ramírez Cuevas, coordinador General de Comunicación Social y Vocero del Gobierno de la República, que impulsa la candidatura de Clara Marina Brugada Molina, que fuera alcaldesa de Iztapalapa…

Brugada es impulsora de movimientos como la Coordinadora Nacional del Movimiento Urbano Popular y de la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ)…

Aliado con ellos en el objetivo de estropear la candidatura de García Harfuch, está el fiscal Alejandro Gertz Manero, que identifica el proyecto del exsecretario de Seguridad como una alianza estratégica entre Claudia Sheinbaum y Julio Scherer Ibarra…

Los señalamientos vertidos por Alejandro Encinas, que preside la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia (COVAJ) y es subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, en el sentido de que Omar García Harfuch habría participado en la elaboración de la ‘verdad histórica’ del caso de los 43 normalistas en el sexenio pasado, se interpretó como una descalificación directa a los planes de Claudia respecto al próximo gobierno de la Capital…

La posterior ‘defensa’ de López Obrador del ‘delfín’ de Claudia, se entendió como un mensaje a la futura candidata presidencial: ‘nada sin la autorización del presidente’…

El ‘acuse de recibido’ fue de botepronto: en una mesa de análisis organizada por Aristegui Noticias, se sostuvo que la investigación sobre los estudiantes de Ayotzinapa se echó a perder por culpa del presidente de la República, Gertz Manero, Arturo Zaldívar (en su calidad de ministro presidente de la SCJN), Adán Augusto López (entonces titular de Gobernación) y Alejandro Encinas, los cuales, en una reunión realizada el 15 de agosto de 2022, decidieron no responsabilizar a los militares involucrados y tundirle a Jesús Murillo Karam y la ‘verdad histórica’…

Al igual que la sucesión presidencial se inserta en el contexto de la oleada liderada por Xi Jinping, Putin y el entonces presidente Trump, lo que acaba de ocurrir se inserta en el doble escenario de la elección presidencial y la línea de sucesión en la Capital mexicana…

Omar García Harfuch

La incógnita llamada ‘Marcelo’

Discrepo de los que confunden la falta de carisma de Claudia Sheinbaum con incapacidad o mala preparación, porque son cosas distintas. Un problema de perfil implica un déficit de comunicación y es evidente que a Sheinbaum le cuesta trabajo comunicar emociones. Andrés Manuel está apostado a que ella gane por la fuerza de él, no por la que tenga o adquiera la señora. Lo que deja sin resolver es que la maduración de Claudia como candidata requiere de tener pleno control de la agenda electoral y de su campaña. El punto es que López Obrador de ordinario la desplaza para ser él el centro de atención, lo que la expone a las estrategias de Xóchitl Gálvez, que tiene por delante el reto de ser conocida en todo el ámbito nacional y no olviden que desde las ‘mañaneras’ le han ayudado a base de diversos ataques…

Una forma de desacelerar a la aspirante opositora estaría en dividir el voto adverso al partido en el poder, propiciando la aparición de otros candidatos (Samuel García por parte de Movimiento Ciudadano o Eduardo Verástegui como independiente). Lo malo es que la estrategia de polarización del presidente es un lastre para ese tipo de candidaturas, porque ‘polarizar’ no es lo mismo que ‘fragmentar’ o ‘dividir’…

¿A la espera de la oportunidad?

La polarización abona a la consolidación de dos grandes fuerzas, lo que cierra el margen para elecciones entre tres o cuatro y es lo que reflejan las encuestas, empezando por la de Electoralia: Verástegui no da color y Movimiento Ciudadano podría perder su registro…

Es aquí donde se torna inquietante el factor Marcelo. ¿A qué está jugando Ebrard al decidir permanecer un tiempo más en MORENA? Marcelo sólo le pudo haber dicho ‘no’ a Dante Delgado por tres motivos: la propuesta de Dante significaba ser su títere (similar a Claudia con AMLO), los números no le daban si fuese candidato de Movimiento Ciudadano o porque anticipó que la candidatura de Sheinbaum podría naufragar por la configuración del Maximato, el factor García Harfuch y el choque con Jesús Ramírez y Clara Brugada…

En tal caso, resulta lógico esperar. Sobre todo, porque, de ser Omar García Harfuch un proyecto fallido y me refiero a que sea hundido por órdenes emanadas de Palacio, Claudia Sheinbaum habrá quedado en ridículo y una candidata presidencial no se puede dar el lujo de ser ninguneada…

Asimismo, ¿cómo deben entenderse las pretensiones de Hugo López-Gatell igualmente para la candidatura al gobierno de la Ciudad de México, cuando todos saben que Claudia Sheinbaum lo detesta? Hay propuestas que, en sí mismas, son una afrenta para ella…

¿Está esperando Ebrard que se consume la ruptura en la cúpula? Nótese que ha sido muy cuidadoso tanto de no señalar directamente al presidente como de estrellarse con Claudia, porque, si ella se desplomase, él podría ser considerado como su relevó, siempre y cuando no quede como el culpable de la debacle…

A estas alturas, no creo que Claudia Sheinbaum ignore que desde ahora y sobre todo en caso de ganar, su gran reto será cómo desmontar el nuevo Maximato…

Hasta entonces…