Vie. Nov 22nd, 2024

Aventura y tragedia de un conservador – Juan de Dios Andrade

El discurso presidencial tiende a la polarización y a la disyuntiva ‘amigo-enemigo’, pero ¿de dónde salió esta teoría? ¿Quién es propiamente conservador? Parece que Andrés Manuel se está jugando su resto

CONfines Políticos

Luego de las desafortunadas palabras del presidente, en el sentido de que se habían acabado las simulaciones y las medias tintas, al tiempo de afirmar: “O se está por la transformación o se está en contra de la transformación del país, se está por la honestidad y por limpiar a México de corrupción o se apuesta a que se mantengan los privilegios de unos cuantos a costa del sometimiento y el empobrecimiento de la mayoría de los mexicanos”, para, luego, volcarse contra Enrique Krauze, llamándole: “Lucas Krauze Alamán”, es prudente hacer una reflexión…

En primer lugar, para conquistar el poder, Andrés Manuel se nutrió con diversos elementos de la ‘vieja izquierda’ y no me refiero a edades, puesto que hay muchos jóvenes que han nacido viejos, sino a determinada forma de pensar que se quedó anclada, por muy actual, en los años setenta. Pero también selló alianzas con grupos pragmáticos, ajenos a las luchas ideológicas de antaño, y del ’viejo PRI’. Esto no le resta legitimidad al triunfo democrático de su candidatura, pero sí nos da una lectura muy importante…

No pongo en duda la intención del presidente de querer transformar al país, sin embargo, su idea de transformación dista mucho de ser una visión de futuro. Una simple revisión de sus líneas discursivas, revelan que su desacuerdo inicial no fue con ‘todo’ el PRI ni con el sistema que fincó, sino contra el PRI ‘neoliberal’ y ‘tecnócrata’. No obstante, eso no le impidió sumar a importantes figuras tecnocráticas y neoliberales, lo que implica un talante eminentemente pragmático…

Cabalgando con doble montura

De entrada, la aventura y tragedia de López Obrador es que cabalga con una doble montura: la del ‘viejo PRI’ y las izquierdas setenteras, y la del pragmatismo neoliberal y tecnocrático. ¿Resultará bien? No lo sé, pero lo que sí demuestra la experiencia histórica es que transitar con un proyecto bifronte, con una mirada puesta en el pasado obsoleto y otra en un futuro cuestionable, es arriesgarse a que, tarde o temprano, ocurra una ruptura interna en el sujeto o entre los aliados…

Más tardó el presidente en hacer referencia a la corrupción y a la pobreza, que en publicarse la encuesta de México Elige, donde se registra que el principal problema para los mexicanos es la corrupción, seguido por la situación económica. En el ámbito familiar, en primer sitio están las preocupaciones económicas (49.2%) y, en segundo, la inseguridad. La aprobación de gobierno se coloca en 50.8% (todavía muy lejos de los índices iniciales) y la revocación de mandato tiende a empatarse (50.1% de su permanencia, 46.2% adversa). Esto es lo que le quita al sueño a López Obrador y a toda la 4T. ¿Lo dudan? Mientras el 48.6% dice que no votaría por él para un segundo mandato, sólo el 37.4% sostiene que sí lo haría. Esto apunta a que la aprobación y la tendencia favorable a su permanencia hasta terminar su período, se sostiene con alfileres…

¿Quieren más motivos de insomnio para la 4T? AMLO está por debajo del posicionamiento de MORENA. Sin duda, lo anterior es lo que ha generado el forcejeo entre los aliados de Andrés Manuel, que vimos en la entrega anterior, porque podría resultar prescindible. MORENA sigue siendo el primer partido posicionado, pero en crecimiento cayó al cuarto lugar, luego del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano. Es decir: una alianza opositora podría derrotar al partido en el poder y México va camino a las elecciones de 2021…

Lo más raro es que, en la oposición, prevalece una lectura equivocada de las tendencias: el que la aprobación y posición del presidente se estén desmoronando, no significa, necesariamente, una mayor cantidad de votos para ellos. Tendrán que cumplir algunos requisitos…

Así como la corrupción sigue campeando, pese a las afirmaciones de que ‘se acabó’, los mexicanos no perciben mejoría en la economía familiar y lo mismo pasa en cuanto a la inseguridad. Y el punto es que López Obrador ganó de manera contundente, como no se había visto en mucho tiempo y conquistó la mayoría de los escaños federales. Pese a que no logró la mayoría calificada, lo cierto es que las estrategias a decidir en materia de combate a la corrupción, inseguridad y economía, no la requieren. No tiene a quién culpar, aunque lo haga, como en el caso reciente de Krauze. No pasa inadvertido que haya sido en el contexto de los señalamientos contra Zoé Robledo por nepotismo, vía jugosos contratos, quién, curiosamente, se enfermó de COVID-19 y lo ‘guardaron’…

El conservador por antonomasia

En este punto, también es importante hacer algunas aclaraciones. Aunque el siglo XIX estuvo marcado por la llamada lucha entre liberales y conservadores, la experiencia del siglo XX y lo que va del XXI nos ha demostrado que el conservadurismo no es ‘una ideología’ entre las que existen, sino que está latente en todas…

Si lo vemos bien, ‘conservador’ hace referencia a que se pretende mantener algo (que pueden ser privilegios, estatus, posición económica, etcétera) y, si es así, el conservador por antonomasia es aquel que desea conservar el poder. Lenin se aferró al poder hasta su muerte, Stalin también y lo mismo hicieron Hitler, Mussolini, Fidel Castro, Porfirio Díaz, Benito Juárez y muchos más. Pero igualmente han existido partidos conservadores: como lo fue el PRI y, en general, cualquier partido está tentado a permanecer indefinidamente al hacerse con el poder. MORENA no es la excepción, especialmente si intentase mantenerse por vías no democráticas: estructuras, programas sociales clientelares, desestabilización…

Este deseo de conservar el poder, va acompañado de un creciente culto a la personalidad del gobernante, que ya está presente en la 4T y la declaración del sábado, aunque no sea la primera de ese tipo que hace el presidente, dejó expuesta una faceta inquietante: el creador de la teoría ‘amigo-enemigo’ fue Carl Schmitt, que, además de un teórico de la Constitución, fue uno de los ideólogos predilectos del Nacionalsocialismo y no olvidemos que los nazis siempre se declararon socialistas, nacionalistas y revolucionarios, igual que los fascistas en Italia…

El engaño como estrategia

Si revisamos los pronósticos internacionales sobre los efectos de la pandemia y la recesión, el recuperarse llevará, en promedio, 3 años. Esto, técnicamente, liquida los proyectos originales en muchos países y explica que el presidente saliese con la ocurrencia de que el PIB y otros indicadores, no son relevantes para evaluar la economía. Una afirmación de ese calibre no se puede sostener mucho tiempo. Ahora sabemos que sí se han solicitado préstamos al Banco Mundial. Aunque primero se negó, Andrés Manuel no tuvo más remedio que aceptar lo que ya todos sabíamos. Al negar que fuese para afrontar la crisis del coronavirus y afirmar que eran ‘operaciones de rutina’, no se percató que la decisión fue bien vista por la mayoría de los líderes de opinión. En ese escenario, Cuauhtémoc Cárdenas le exigió posponer los proyectos de la 4T, para abocarse a resolver la crisis…

¿Ustedes creen que el Banco Mundial aceptaría prestarle a un país cuyo presidente afirma que deben eliminarse varios indicadores, entre ellos el PIB? Claro que no. En privado, Arturo Herrera tuvo que haber ofrecido todas las garantías habidas y por haber. Se avecina una ruptura entre el ala ideológica del ‘viejo PRI’-izquierda setentera y el eje tecnocrático que remite al PRI de Salinas y de Zedillo. ¿Podría surgir de ahí una opción distinta? No lo sé…

Cuando la Historia se repite

Lo que gravita en algunos de los aliados de la 4T es aquella situación que consignaron Luis Suárez y José Agustín, cuando, ya siendo José López Portillo presidente, mandó cortarle a Luis Echeverría las líneas telefónicas que comunicaban con los secretarios, porque seguía llamando para dar órdenes. A estas alturas, Ricardo Monreal ya sabe que, a veces, la Historia se repite…

Del otro lado, la vertiente ideológica también sabe que será imposible crear una ‘nueva economía’ distinta del neoliberalismo, en tanto se mantengan sus parámetros e indicadores. Por ese camino y por increíble que parezca, las facciones de la 4T podrían coincidir en que AMLO sea prescindible porque pone en riesgo los planes de unos y de otros. El añejo problema del Maximato y la Familia Revolucionaria…

Andrés Manuel se está jugando todo su resto y el punto de inflexión, para partidarios o adversarios, estará en las elecciones intermedias de 2021…

Hasta entonces…

Correspondencia: confinespoliticos@gmail.com