Vie. Nov 22nd, 2024

AMLO, la transición de lo imposible – Juan de Dios Andrade

¿Está liquidada la 4T? La caída del presidente y de su partido ante la opinión pública es vista con preocupación al interior de la élite en el poder. Crece el descontento ciudadano y se acentúan los síntomas de recesión en México y el mundo, mientras se abre el juego de la sucesión presidencial

CONfines Políticos

Con la primera alternancia presidencial, ocurrió un desencuentro que, gradualmente, terminó en ruptura. Empezó con suavidad y al Partido Acción Nacional le alcanzó para dos sexenios, no más. Es verdad que tanto el PRI como el PRD se abocaron a estorbar en todo, pero eso no explica cabalmente el desenlace…

La mentalidad imperante en los que encabezaron la primera transición explica lo sucedido. Parafraseando a un teórico de la política, no se sopesó bien la distancia entre el escenario de origen, lo racionalmente posible y lo emocionalmente esperado. Pero no se trata sólo de mirar hacia el pasado sino de aprender. Ahí podría estar la clave de la actual lucha por el poder…

El error de la primera transición

El modelo escogido en el año 2000 partía de un estado inicial ‘A’ y un hipotético estado ‘B’ (al cual se pretendía llegar). En otras palabras: un decadente nacionalismo revolucionario, venido a tecnocrático fallido y una deseable economía abierta y democracia plena. La discusión se centró en si era mejor realizar la transición económica y política al mismo tiempo o escoger cuál primero. Esto a propósito de lo ocurrido en la URSS, que colapsó al intentar hacer ambas cosas a la vez…

No niego la importancia de la disyuntiva, pero distrajo la atención de otro asunto decisivo: los tiempos, que se calcularon según los procesos de otros países (crisis, colapso, reformas, instauración, restauración, democratización, consolidación y todas las etapas que gusten agregar) …

La nueva élite en el poder asumió la transición con un carácter moralista (idealizando la realidad humana) y con tiempos que, en realidad, diluían la distancia entre el escenario de arranque y el deseable, fracturándola de lo esperado por la gente…

Tantas décadas de un sistema nacional-revolucionario-tecnocrático provocó un efecto permanente en la ciudadanía, cuya solución debía ser contemplada en las etapas de la transición…

La transición mediante ‘clonación’

Desde aquellos años, algunos especialistas hablaban de un modelo de transición que fue eclipsado por el enfoque moralista: cuando hay un partido-Estado o un partido ‘casi único’ en el poder, es posible que el partido de la alternancia tenga que ‘clonar’ al partido saliente. En el caso de México, nunca se aclaró hasta qué punto la sociedad deseaba un cambio hacia adelante o un cierto retorno al pasado: un partido y un gobierno fuertes que ‘protegiesen’ a todos…

Fox y Calderón optaron por el ‘deber ser’, dejando de lado las expectativas ciudadanas que podían coincidir o no con lo primero y el desencuentro desembocó en ruptura. La mejor prueba de que en la sociedad persistía una mentalidad proclive al paternalismo de otros tiempos, fue el retorno del PRI al poder. Entonces, Andrés Manuel tampoco había calculado bien: de perder por medio punto porcentual en 2006, cayó al tercer sitio en 2012…

Pero quien sí lo entendió fue Manuel Camacho Solís, que sopesó las consecuencias tanto de la guerra de Calderón contra los narcos como la frivolidad de Peña Nieto. Pese a recuperar el poder, el PRI no cumplió con las expectativas de los electores y quedó expuesto tal cual era: un producto de la mercadotecnia…

La transición mediante autoinmolación

La clave para saber si el resultado sería una transición democrática exitosa o una restauración autoritaria, era si el presidente ganador estaba dispuesto a inmolar al presidencialismo, lo que implicaba adecuar a su partido (y a todo el sistema de partidos) a una realidad de verdadera competencia democrática. Es decir: la clonación del partido ‘casi único’ sería seguido de cambios graduales, donde se tolerarían vestigios del pasado para, luego, proceder a su desmontaje. Había y hay, mexicanos que desean sanear la política y la economía, pero también están los que anhelan el paternalismo de Estado. Por eso, el presidencialismo debía ser lo último en desaparecer. De hacerlo primero, la situación podría volverse caótica y debilitar a la institución presidencial. En un escenario de creciente poder de la delincuencia organizada, era un paso muy peligroso…

La presidencia se debilitó y, con Peña Nieto, campeó el poder de la delincuencia organizada. Hoy, se han rebasado los niveles de los tres sexenios anteriores…

La encrucijada

Siguiendo lo dicho por Camacho Solís, López Obrador se montó en la ola del populismo, pactó con los poderes fácticos del PRI y comenzó a clonarlo. Los resultados no se hicieron esperar: ganó y MORENA avasalló en el Congreso, aunque sin mayoría calificada…

El caso de Andrés Manuel forma parte de una oleada populista que se experimenta en varios países, cada uno con su problemática particular. Lo que importa es entender que hay cierta tendencia global hacia gobernantes y partidos fuertes, aunque se ponga en riesgo la democracia y otras cosas más. La mayoría de ellos da muestras de querer desfondar el marco constitucional, para permanecer indefinidamente en el poder…

No faltan los que reducen el problema a la necesidad de tener contrapesos ciudadanos y una oposición fuerte. Pero eso es sólo parte del todo. Lo que ha metido en un aprieto al gobierno de Andrés Manuel es la pandemia y la caída de los precios del petróleo. No es otra ideología ni otro partido o grupo opuesto, sino la realidad misma. Lo curioso es que hasta el propio presidente insiste en interpretar el escenario como un conflicto liberal-conservador. Si agregamos que los bonos de PEMEX se hayan convertido en ‘basura’, se tendría que cancelar el proyecto de Dos Bocas y quizás el aeropuerto de Santa Lucía y el tren maya. Es más importante sostener lo que hay que ir en pos de lo que no hay, con el riesgo de perder por partida doble…

Los resabios del pasado, la pandemia y la crisis económica global, acentuarán la sensación de desamparo ciudadano. Para dimensionar mejor, súmenle los desatinos y disparates en el modo de atender la emergencia sanitaria, la manipulación de datos sobre el coronavirus, el dejar desprotegidos a los trabajadores del sector salud, la falta de medicamentos, otras enfermedades y padecimientos graves, el descontento de los empresarios (Coparmex, CCE, etcétera) por la falta de una estrategia razonable, así como una toma de decisiones viciada por las ‘razones del poder’…

Sólo habrá dos resultados extremos, con variables ocultas: o México se decantará por confirmar al populismo (lo que sería aprovechado por AMLO o por alguien más) o podría desembocarse en una verdadera oleada participativa. Estamos hablando de un panorama de crisis generalizada, se cumpla del todo o no, en donde los actuales poderes fácticos podrían afianzar alianzas con la delincuencia organizada, con tal de mantener vigentes sus intereses. Les recuerdo que a Zedillo los narcos amenazaron con sacar su dinero del país si no suavizaba su postura…

Asimismo, insistir en tirar del poder a AMLO mediante consulta popular, conduciría a romper la institucionalidad. Aunque él también insista con tal de distraer a la opinión pública de los verdaderos problemas, igual que pretende mantener sus proyectos sin pensar en que podría terminar aprisionado por la delincuencia organizada al quedarse sin recursos…

Las escaramuzas por el poder

La lucha por el poder en el entorno del presidente se está dando entre tres aspirantes: Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal y Claudia Sheinbaum. Por la hegemonía inicial de MORENA, se pensaba que estaría centrada en ellos, pero las cosas han dado un vuelco. Además de los precios del petróleo, se han registrado dos caídas estrepitosas: la del presidente y la de su partido ante la opinión pública. En primera instancia, el coronavirus dio mayor margen al canciller y a Hugo López-Gatell, al cual se pretendió dotar de una imagen sucesoria y es evidente que eso molestó a más de uno, incluyendo a López Obrador. Aquí se inserta el ataque de Alatorre hacia el subsecretario (proveniente del aliado del presidente Ricardo Salinas), la reacción de AMLO minimizando y respaldando a López- Gatell (mensaje: ‘te sostienes por mí’) y la neutralización de lo publicado sobre el trato de los seguros entre la SEP y Salinas Pliego…

La actitud del gobernador Bonilla también apunta a ‘ponchar’ al subsecretario, pero igualmente a amortiguar los efectos de la caída del presidente y de MORENA en aprobación y preferencias. Bonilla se deslinda para ganarse la confianza que los otros van perdiendo…

El panismo adolece de una figura ubicada a medio camino entre el populismo y la democracia, una figura fuerte que, al mismo tiempo, sea respetuoso de los derechos ciudadanos. Es verdad que Juan Carlos Romero Hicks da la talla, pero necesita fortalecer su presencia mediática nacional. Sabiendo lo anterior, de inmediato brincaron al ruedo tres más: Silvano Aureoles (Michoacán), que buscaría atraer a las fuerzas perredistas y a sectores del PRI y de MORENA; Enrique Alfaro (Jalisco), que intenta asegurar al panismo tradicional y los aliados de Movimiento Ciudadano, así como a diversos grupos de la sociedad civil, algo que interesaría mucho a grupos perredistas; y Javier Corral, cuyo perfil bronco llenaría muy bien las expectativas, además de contar con buenas relaciones con diversas tendencias ideológicas. En este momento, el PRI carece de una figura viable, aunque nada está escrito…

Es evidente que se está desdibujando el esquema inicial implantado por López Obrador que, en primera instancia, estaría apostando por permanecer indefinidamente en el poder. Mientras persista la caída del presidente y de su partido, mayor presión habrá al interior de la élite en el poder para resolverlo mediante una sucesión. Claudia sería manejable para Andrés Manuel, pero no garantiza el empuje para ganar, además de que tendría que lidiar con el disgusto de los otros dos. Ricardo y Marcelo estarían en mejores condiciones, pero pondrían punto final al predominio del tabasqueño. Como Cárdenas con Calles, cometerían un ‘suave parricidio’, por usar una frase de Enrique Krauze…

Queda claro que el forcejeo entre AMLO, Monreal y Ebrard conlleva una ruptura de corte masónico en más de tres ejes…

Por fuera, corriendo en su propio carril, vamos a ver cómo funciona la dupla Margarita-Calderón y Lilly Téllez, que, al dejar la bancada morenista, tal vez se termine sumando a la sucesión presidencial. En ambos casos, dependerá del soporte partidista que se construya o se pacte…

López Obrador tratará de conducir lo mejor posible la pandemia, tratando de recuperarse ante la opinión pública, pero no es seguro que lo logre del todo. La forma tan absurda en que se trató el tema de PEMEX en la OPEP condujo a la venganza: Arabia Saudita se apoderó del mercado asiático y se posicionó como surtidor de Estados Unidos, áreas donde México tenía una fuerte presencia. De insistir en sostener a PEMEX y los proyectos pendientes, se tendrán que sacar recursos de los impuestos, lo que generará más descontento ciudadano. De por sí, la recesión y la crisis estaban aseguradas por la pandemia. El desplome histórico de los precios del petróleo, la agudizará…

Nos adentramos en un esquema de imposibilidad. Tarde o temprano, las opciones irán quedando imposibilitadas para ganar, hasta sólo quedar dos en pie y, luego, una. En el espectro de posibilidades, en el cual se tratarán de sumar más aspirantes, el peligro de la delincuencia organizada sigue sus propios tiempos. Al escasear los recursos, se radicalizará la confrontación al interior de las facciones morenistas. Para varios analistas, la 4T está liquidada, pero la lucha por el poder es otra cosa. ¿Habrá llegado Andrés Manuel a la transición imposible, a poco más de un año de haber empezado? Por lo pronto, la idea de tirar al presidente mediante consulta popular es un distractor. La verdadera lucha por el poder pasa por las elecciones venideras, incluyendo las intermedias. Un descalabro morenista, sobre todo en la Cámara de diputados, confirmaría los peores pronósticos para la 4T…

Hasta entonces…

Correspondencia: confinespoliticos@gmail.com

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