¿Amenaza Putin a la OTAN con una guerra global? – Juan de Dios Andrade

CONfines Políticos

13 de febrero de 2024

Correspondencia: confinespoliticos@gmail.com

La entrevista de Vladimir Putin, dada al presentador Tucker Carlson el 6 de febrero, confirma algunas cosas que ya se sabían y nos revela la verdadera situación del jerarca ruso. Desde el principio y contrario a lo que el Kremlin ha vertido en la opinión pública, el propio Vladimir desautorizó las versiones sobre la OTAN como la causa de la invasión a Ucrania. Luego de negar que hubiera esgrimido un inminente ataque de la OTAN a Rusia, la larga explicación geopolítica en perspectiva histórica no deja lugar a dudas: invadió porque “Rusia tiene una reivindicación histórica a algunas partes del Oeste de Ucrania”, algo que Tucker Carlson no pudo negar en la introducción que hizo a la entrevista…

En un santiamén, descobijó a sus seguidores que no se han cansado de decir que fue porque Estados Unidos y Europa occidental movieron las fronteras de la OTAN hacia el Este, incumpliendo las promesas hechas por Reagan a Gorbachov. Nada de eso determinó la decisión de invadir al país vecino. En todo caso, fue ‘maquillaje mediático’…

Hay un tipo de geopolítica que no se basa en argumentos legítimos para tomar decisiones, sino en simples razones de poder. Vladimir es de ese estilo y en la entrevista lo dejó muy claro…

Putin, Hitler y el derecho a las ‘tierras históricas’

Uno puede entender que Putin fije el nacimiento de Rusia en el 862 y las peripecias que derivaron en dos polos geopolíticos (Kiev y Nóvgorod), la adopción del cristianismo oriental (Iglesia Ortodoxa), la centralización del territorio y de la vida de los habitantes como presupuesto para el fortalecimiento nacional, la posterior fragmentación de Rusia en la Edad Media y los conflictos por las líneas de sucesión, la reunificación en torno al polo de Moscú, el que Kiev comenzara al girar alrededor de otro polo geopolítico (Europa), la configuración del Gran Ducado de Lituania o Gran Ducado Ruso de Lituania (como le llama Putin), la unificación de este Gran Ducado con Polonia y la sujeción de los ortodoxos al Papa, la argumentación de Vladimir en el sentido de que ‘Ucrania’ se refería a los que vivían en la periferia (o por fuera de Rusia) y no a un pueblo, el que los polacos hayan sido opresivos con Kiev, el que Kiev haya recurrido a Moscú para que la defendiese de los polacos, el que Kiev y áreas aledañas hayan pasado a poder ruso y otras se las haya quedado Polonia, pero eso no basta para sostener que Rusia tiene derecho a esas ‘tierras históricamente rusas’ o algo así…

Claro que, al decir que con Catalina la Grande Rusia recuperó sus ‘tierras históricas’, no repara en que ella era alemana…

Este es el argumento de Vladimir Putin: “tenemos derecho a las tierras que históricamente nos han pertenecido, incluyendo la orilla izquierda del Dnieper”. Niega que los ucranianos sean un pueblo, argumentando que son una invención de los austríacos y de otras instancias…

Su extensa explicación histórica lleva una amenaza implícita al hablar de las relaciones de Polonia con la Alemania de Hitler, cuando la primera no quiso entregar ‘amistosamente’ el corredor de Danzing a Hitler y Putin dice: “Ojalá hubiera colaborado con Hitler. (…) Fue demasiado lejos, empujando a Hitler a comenzar la Segunda Guerra Mundial atacándoles. ¿Por qué fue Polonia contra la que empezó la guerra, el 1 de septiembre de 1939? Polonia se mostró intransigente y Hitler no tenía nada que hacer sino empezar a poner en práctica sus planes con Polonia”. Vladimir añade que, con el Pacto Ribbentrop-Molotov, la URSS recuperó toda la parte de Ucrania que históricamente le pertenecía…

Ahora resulta que Hitler fue ‘empujado’ a iniciar la Segunda Guerra Mundial por la ‘intransigencia’ polaca. En síntesis, Hitler no tuvo otra opción que invadir Polonia y llama la atención esa inusual ‘defensa’ que hace de los motivos de la Alemania nazi. Aquí cabe preguntarse: ¿está Vladimir amenazando a Europa Occidental y a a la OTAN con la Tercera Guerra Mundial de no aceptar entregarle ‘amistosamente’ lo que considera ‘tierras históricamente rusas’ en Ucrania? Porque parece un mensaje geopolítico mal disimulado…

¿Una amenaza velada?

Si fue una amenaza velada, daría crédito a las recientes declaraciones de Jens Stoltenberg sobre la posibilidad de una guerra con Rusia si Vladimir lograse imponerse en Ucrania. Como medida preventiva, la OTAN inició ejercicios militares a gran escala…

Putin reconoce que Lenin estableció la República Soviética de Ucrania y que la URSS le fue cediendo territorios que no eran de ella, empezando por la región del Mar Negro. Stalin continuó y acentuó lo iniciado por Lenin, pero Vladimir dice no estar tan seguro de que Rusia deba volver a las fronteras que tenía en 1654 y niega haberle propuesto a Viktor Orban recuperar el territorio húngaro que ahora está en poder ucraniano, aunque sonríe maliciosamente al decir que, durante un viaje años atrás por Ucrania, los letreros de las carreteras estaban en ruso y en húngaro…

Discrepo de aquellos que interpretan la entrevista como un juego de propaganda. Sin duda lo incluye, pero no se agota en ello. Hay mensajes y amenazas en clave geopolítica, y, de paso, juega con la mente de los estadounidenses y europeos…

Según Stoltenberg, “La disuasión sólo funciona si es creíble” y Rusia debe saber que Europa está poniendo al día su maquinaria e industria de guerra, para poder continuar ayudando a Ucrania y prepararse bélicamente, porque, obviamente, una guerra global podría estallar al margen de lo que resulte en suelo ucraniano…

Es posible que Vladimir esté ‘dragoneando’ con tal de lograr sus objetivos, pero en materia de geopolítica las amenazas deben tomarse en serio…

La referencia a Donald Trump en detrimento de Joe Biden, mientras arrecia la lucha por la Casa Blanca en Estados Unidos, lleva la intención de abonar a la polarización, la crispación y la división entre los norteamericanos. Aquí hay una segunda parte del mensaje inicial sobre Hitler: “Con Trump se evitaría la guerra”, a quien calificó como “refrescante ruptura”. En este punto, Vladimir Putin y Donald Trump son aliados naturales: ambos apuestan a destruir el entramado del globalismo occidental…

Es interesante que Putin no parece darse cuenta de que su argumento contra Polonia choca con el de la ‘desnazificación’ como causa de la invasión a Ucrania y con su intento de convencer de la inexistencia de la ‘amenaza rusa’ a Europa…

La debilidad geoestratégica de Vladimir

Empero, cabe otra pregunta capital: ¿por qué Putin se muestra dispuesto a un acuerdo sobre Ucrania? Es verdad que parece imposible derrotar a una potencia nuclear, pero igualmente ha quedado demostrado que Rusia no ha podido hacerse con la victoria ante Ucrania y les recuerdo que el cálculo original era de unos cuantos días…

Si Rusia no puede ser derrotada, tampoco puede ganar. Ese es el drama de Vladimir en Ucrania…

La guerra está a punto de cumplir dos años y, dentro de un mes, habrá elecciones presidenciales en Rusia y, aunque no hay nada que parezca impedir su reelección, Vladimir quiere llegar a ese momento con algo que parezca un éxito geopolítico y prolongarlo hasta los festejos del llamado ‘Día de la Victoria’…

Sin embargo, como suele ocurrirles a los hombres de poder aficionados a la Historia, hay aspectos que ignoran o eclipsan a propósito. Vladimir Putin parece no enterarse de que, si los soviéticos pudieron llegar hasta Berlín, fue por la ayuda militar que les prestó Estados Unidos y me refiero a armamento, especialmente tanques de guerra. De otro modo, el asalto soviético a la Alemania de Hitler habría sido solo un sueño de Stalin…

Indudablemente la entrevista fue algo más que una estrategia de propaganda y hay muchos intereses en juego por parte de todos los bandos en pugna, no necesariamente involucrados en la posibilidad de una guerra a gran escala, aunque es obvio que beneficiará a la industria bélica…

Este es el contexto de las declaraciones de Donald Trump en torno a las cuotas de los miembros de la OTAN y a no dar por sentado que Estados Unidos defenderá a los que no estén al corriente. Las críticas no se hicieron esperar no sólo desde Europa, sino también al interior del propio Partido Republicano, no digamos de los demócratas…

¿Estamos a las puertas de la Primera Guerra Global, que sería más grave que una Tercera Guerra Mundial o se trata de amagos que no dejan de ser peligrosos? Mientras tanto, aumentan las maniobras rusas y chinas para arrebatarle a Estados Unidos el control de la América continental…

Hasta entonces…