2021, la rebelión de los ciudadanos – Juan de Dios Andrade
Iniciada de facto la lucha por el poder rumbo al 2021, se viene el forcejeo por amplios sectores electorales, golpeados por los efectos de la pandemia, la recesión y el rumbo de la 4T. Pero también la búsqueda de un paradigma identitario. ¿Serán las elecciones de 2021, las de una rebelión ciudadana? Al menos así lo indican las continuas protestas que se han visto
CONfines Políticos
En 2021, tendremos unas elecciones muy complejas y complicadas, no sólo por ser intermedias y concurrentes sino por el momento tan delicado en que ocurrirán. Todos los análisis prospectivos, elaborados por organismos especializados, arrojan una expectativa preocupante. Sin embargo, suponer que eso llevará a un desenlace favorable a la oposición y a la derrota de AMLO y sus aliados, podría no ser así…pero tampoco a la inversa. De crecer la pobreza como lo indica la mayoría de los expertos, México estaría más cerca de un estallido social que del triunfo de alguna de las partes, aunque eventualmente así ocurra…
Si eso no será ‘la rifa del tigre’, no sé cómo se le pueda llamar…
No es buena idea que la oposición piense que tendrá un gran espectro de votantes en automático, porque eso dependerá de que cumpla con ciertos requisitos, sin perder de vista que, de alzarse con el triunfo, tendría enfrente un panorama muy delicado…
No basta con los informes financieros para deducir el comportamiento de los electores, porque no reflejan la mentalidad ni sus posibles tendencias. Para eso, habrá que revisar las encuestas, sobre todo las diseñadas para tal efecto. La oposición podría obtener triunfos significativos y mermar la fuerza que la 4T adquirió en 2018, pero igualmente hay datos contrapuestos a considerar…
El presidente y su partido han perdido fuerza, pero todavía no al grado de anticipar una derrota total y los porcentuales descalificando tal o cual aspecto, no coinciden con los de respaldo a López Obrador. Claro que Andrés Manuel y la 4T se irán deteriorando camino a las elecciones, lo que refuerza la idea de que la oposición debe fincar alianzas y quizá coaliciones, según sea el caso…
La 4T y sus aliados están inquietos por lo arriba indicado, así como por los datos del INEGI, que dan cuenta de cómo se les está reduciendo el margen de maniobra. El haber dicho, al anunciar que MORENA irá en alianza con el PVEM y el PT, que están pensando en coaliciones, es una señal de cómo esperan que sea el escenario electoral, pero también nos da las claves de su lectura…
Andrés Manuel necesita una red más amplia
Mucha gente sigue respaldando al presidente porque atribuye a otra causa lo que está pasando (los ‘conservadores’, ‘privilegiados’ o ‘ricos’) y entre los desilusionados, cuyo porcentual va al alza, hay una parte importante que ya no está apostada por el presidente, pero sí por las promesas populistas. Eso es lo que están visualizando en la presidencia…
¿Cómo lograr que ‘las ovejas regresen al redil’? Parte de la responsabilidad recaerá en el PVEM y en el PT, sobre todo en el primero y el balance de los espacios que se concedan, nos revelará el peso específico de cada cual. Pero hay algo más importante todavía…
Andrés Manuel necesita crear una red clientelar más amplia de lo pensado: el espectro de pobreza que se espera podría derivar en un estallido social y en un caudal de votos a favor de la oposición. Pero la 4T no tiene dinero suficiente para ello y estamos en una recesión nacional y global, con una creciente caída del empleo y del PIB. Por eso es tan inquietante la erosión de las reservas, la intentona hacia las AFORE, los recortes al presupuesto y el desmantelamiento de organismos, al margen de que, de paso, se atente contra los Derechos humanos, la autonomía y la democracia…
La apuesta de la 4T es a ese universo de los que todavía creen en las promesas del populismo, aunque ya no tanto en AMLO o en su partido. Por eso la oposición no debe pensar que el malestar ciudadano se traducirá en votos, aunque vaya cuesta arriba. Eso dependerá de otros factores…
Punto de arranque: los mismos datos pueden dar dos lecturas diferentes e igualmente viables…
La propuesta de la 4T y sus aliados se mantendrá dentro del populismo autoritario. La intención de configurar una red clientelar más amplia, los recortes y el desmantelamiento que presenciamos, así lo indica. Además, no tienen otra carta: el proyecto de Andrés Manuel no es democrático…
El escenario de la oposición es otro: queda claro cuáles son sus bases electorales duras y los votos potenciales, en donde buena parte sigue creyendo en las promesas del populismo. Esto nos lleva a lo que vimos en otra entrega: tendrá que asumir parte de las promesas populistas, que, además, no son banderas del populismo, pues entre los que han creado más pobres cuando está en el poder el populismo ocupa un lugar destacado…
Es posible que alguien objete que es mejor seguir una ruta democrática ‘pura’ y en teoría tendría razón, pero ¿dará tiempo de revertir la mentalidad de esos electores? ¿Y si no? El mejor escenario para AMLO es que en el ámbito opositor impere el ‘moralismo democrático’ y pierda el margen de maniobra con esos electores, que siguen esperanzados en que les cumplan lo prometido…
Asimismo, hay que considerar que los millones de nuevos pobres podrían bordear el 60%. ¿Van a estar más preocupados por las elecciones o por resolver su situación personal o familiar? No niego que, de no recibir respuesta, el descontento termine golpeando a la 4T en las urnas, pero sería en segunda instancia. Más bien, querrían insertarse rápido en los programas sociales…
AMLO viene arrastrando un problema financiero de difícil solución y es muy probable que no lo resuelva (no ha tomado ni una decisión claramente productiva). Su intención es hacerse de un fondo electorero con tal de ganar, aunque al día siguiente de las elecciones no sepa qué hacer y eso es muy peligroso para el país. El estallido social podría ocurrir algunos meses más tarde…
El paradigma identitario
La oposición oscila entre dos polos identitarios: interpretar el escenario electoral como ‘la rebelión de las clases medias’ (afectadas por los efectos de la 4T) o como ‘la rebelión de los pobres’ (por el alto porcentaje que se espera para 2021). Ambas son una trampa y lo perfilan las encuestas. A la oposición no le alcanzaría ni con el voto clasemediero ni con el de los pobres por separado, sobre todo si se les convierte en identitarios. En todo caso, sería ‘canibalismo’: muchos de la hoy clase media podrían ser pobres en 2021, pero detestando identificarse como tales y si quieres disolver o atenuar diferencias para cohesionar, debes contar con una identidad que los abarque a todos…
FRENA lleva dos protestas muy exitosas y van por la tercera el próximo fin de semana. Ahora, tocó el turno a los ‘chalecos amarillos’ y Misión Rescate México realiza un trabajo de vertebración con organizaciones ciudadanas. Uniendo Caminos interactúa con los ‘chalecos’, pero prefiere la ruta legal debido a las declaraciones de AMLO sobre el caso Ovidio Guzmán, mismas que podrían implicar la comisión de un delito al haberlo liberado, lo que ha generado muchas interrogantes…
Si eso no es una ‘rebelión de los ciudadanos’, tampoco sé cómo se le pueda llamar…
La columna del poder populista
Andrés Manuel va por unas elecciones controladas desde el poder, lo que explica el choque con Yeidckol Polevnsky que pugnaba por que fuese desde MORENA, para obligar a los demás grupos a negociar. Los hilos electorales estarán en la presidencia (por eso el INE les estorba) y MORENA y los partidos aliados serán sólo las instancias donde se materialicen los acuerdos y coaliciones…
Así se explican las maniobras de Gabriel García Hernández, jefe de los superdelegados estatales, para desplazar a René Gavira Segreste de Administración y Finanzas de Segalmex (Seguridad Alimentaria), gente de Ignacio Ovalle (director general), para tener el control a través de Baldemar Hernández Márquez (uno de los operadores de García Hernández, que viene de la Secretaría del Bienestar a cargo de María Luisa Albores). A la par, se deshacen de Javier Delgado de Financiera Nacional para el Desarrollo, en donde habrá fusiones con tal de centralizar las decisiones…
Ignacio Ovalle se achica, mientras Gabriel García crece en poder y margen operativo rumbo al 2021. En este punto, no debemos olvidar que Ovalle fue secretario de la presidencia con Luis Echeverría y esos vínculos no se deshacen tan fácilmente, como tampoco su amistad con AMLO. Pero se impuso la lógica del control total y resulta clave considerar lo ocurrido en Guadalajara, donde la familia Zuno pesa y el audio sobre la llamada del hijo del presidente a Yeidckol…
López Obrador afianza el control operativo que será importante en las elecciones (superdelegados, Secretaría del Bienestar y Segalmex, bajo la batuta de García Hernández), aunque eso implique deshacerse o neutralizar a antiguos aliados del echeverriato. Carlos Lomelí, a su vez, desarrolla una campaña de encuestas para hacerse con la candidatura a la Capital tapatía y es evidente que el precio que le pondrá AMLO será romper con Yeidckol, porque luego vendría la gubernatura…
En otro plano, la Unidad de Inteligencia Financiera de Santiago Nieto, declaró que no hay delito que perseguir en el caso del círculo cercano de Cuauhtémoc Blanco, gobernador de Morelos…
¿Realmente hay una ruptura entre los del Foro de Sao Paulo y el Grupo Puebla, o se trata de alguien ‘meciendo la cuna a dos manos’? Habrá que sopesarlo bien…
Por lo pronto, está la tormenta por el asunto de John Ackerman e Irma Eréndira…
Tiempos de ajustes, rupturas, enroques y pactos…
Hasta entonces…
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