2020: ¿El colapso? – Juan de Dios Andrade
¿Es el COVID-19 el fin del Capitalismo? ¿Estamos a punto de un colapso global? ¿Cuáles son las alternativas? ¿Se trata de regresar al pasado o de configurar un mundo más humano? ¿Es viable una interpretación apocalíptica del momento en que vivimos? Por ahora, son muchas preguntas
CONfines Políticos
Una visión catastrofista y tremendista, casi apocalíptica, se ha instalado en la mentalidad popular ante la pandemia del coronavirus (COVID-19). Para unos, es el derrumbe de lo que queda de Occidente; para otros, el final del capitalismo a escala global. No faltan los nostálgicos del pasado, que pretenden regresarnos a la obsoleta lucha entre izquierdas y derechas. Un ajuste de cuentas por la caída del bloque soviético, tal cual. Mientras para unos sería la oportunidad de fincar un nuevo sistema global más justo, solidario y humano, para otros sería la ocasión para reformular el comunismo con ciertos tintes mal puestos de comunitarismo…
Aprovechando la coyuntura y desesperado por sus propios desatinos ante la ola de contagios en territorio norteamericano, Donald Trump catalogó a la dictadura venezolana como ‘Narco-Estado’ (algo que se antoja creíble) e inició una descomunal operación antidrogas. Sin duda, Trump y sus asesores replantean las tesis geopolíticas de Mahan, en el sentido de que Estados Unidos debía dominar en el ‘Mediterráneo de América’ (El Golfo de México y el Caribe). Queda claro que tienen en la mira al dictador Nicolás Maduro, pero también es todo un mensaje para López Obrador: agregaron que van por liquidar a los cárteles mexicanos de la droga…
Con ‘la copa rebosante de disparates’, Maduro sólo atinó a decir que “La furia bolivariana estaba lista y preparada”. ¿’Preparada’ para qué? Si ni siquiera se percató de que dijo una redundancia. ¿Para responder a ‘bananazos’ cuando sus adversarios vayan por él, cuando ocurra el estallido final de la desesperación ciudadana o cuando los propios narcos lo entreguen con tal de que Trump afloje el control en el ‘Mediterráneo de América’? En el fondo, Nicolás sabe que cualquiera de sus aliados podría entregarlo…
Momentos de tensiones globales, en los cuales muchos hacen frontera con la locura: en Filipinas, Rodrigo Duterte ordenó ejecutar en el acto a los que violen la cuarentena. “Disparen a matar”, fueron las palabras del dictador filipino. Todo ello mientras en Ecuador, a su vez, el sistema de salud se convulsiona y las calles ofrecen un espectáculo macabro con los cadáveres dejados en plena calle por sus deudos…
Teorías conspirativas, izquierdas y derechas
Resulta lógico pensar en un desenlace apocalíptico, pero ¿qué tan cerca estamos de un colapso generalizado? La pregunta no es ociosa, pues da pie a diversas teorías conspirativas insertadas en la lucha global por el poder entre Estados Unidos, China y Rusia, donde ‘alguien’ habría ‘infectado’ al coronavirus con VIH, aunque estudios internacionales trabajan con otras hipótesis. Para Krsitian Andersen, biólogo computacional del Instituto de Investigaciones Scripps, el agente del COVID-19 no es una construcción de laboratorio ni fue manipulado a propósito, mientras para Daniel Pérez, virólogo molecular de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Georgia, los datos siguen apuntando a una de las muchas especies del murciélago de la fruta, que, bajo ciertas condiciones, pudo infectar directamente a humanos o, en su defecto, mediante un intermediario cuyas características coinciden con el pangolín (Infobae)…
Claro que lo anterior no implica que, una vez mutado y en fase de propagación, alguien no lo pueda aprovechar para sus fines. Pero sería como jugar a ‘la ruleta rusa’, porque todos están sufriendo sus embates…
Indudablemente, los altibajos en las bolsas de valores refuerzan la percepción de desplome del sistema global implantado a partir de los años setenta y consolidado a raíz de la demolición del Muro de Berlín y la desaparición de la Unión Soviética, lo que hoy deriva en un forcejeo entre los que apuestan por sostener el globalismo, los que desean un retorno mal disimulado al pasado, los que quieren un mundo más humano y los pragmáticos que ven la oportunidad de obtener ganancias políticas y económicas…
El 27 de marzo, Arturo Pérez-Reverte tuiteó: “En un mundo sin líderes, cuando esto pase y lleguen las consecuencias habrá negocio para demagogos, oportunistas y canallas. Algunos ya están ahí, frotándose las manos. Todas las dictaduras que recuerdo empezaron con alguien que entre las ruinas de algo prometía pan y seguridad” …
Es evidente que hay un proceso de descomposición global, que refleja el ‘fin del poder’, por usar una frase de Moisés Naím, o al menos del poder como lo hemos conocido. Pero, si consideramos a la pandemia del coronavirus como el principal factor que pone en peligro la viabilidad del orden global, no hay modo de justificar las interpretaciones basadas en la bipolaridad izquierdas-derechas, pues la causa del colapso no sería una ideología de signo contrario sino un virus…con mayor razón de no ser producto de un experimento en algún laboratorio…
Asimismo, aunque el reciente artículo de Héctor Aguilar Camín (El coronavirus y el Estado) arroja una lectura interesante, más que estados nacionales fuertes ante una menguada (y tal vez liquidada) globalización, el resultado podría ser una feroz lucha por el poder por parte de una ingente cantidad de líderes populistas alrededor del mundo…
Sociedades reservadas y escatología de la pandemia
A diferencia de las teorías de la conspiración, que muchas veces son expresiones de un milenarismo intramundano, la pandemia ha generado una fuerte inquietud en algunos círculos de intelectuales católicos. Para el Padre José Antonio Fortea, teólogo especializado en demonología, posesiones y exorcismo, así como en angelología, hay que distinguir entre ‘últimos tiempos’ y ‘fin del mundo’. La propagación del coronavirus y los efectos que está provocando, se explican mejor en un contexto escatológico. En tal caso, lo que hoy vemos sería permitido por Dios como un modo de corregir los excesos y pecados de la Humanidad, abriéndose un lapso de tribulación que iría de 15 a 20 años, luego del cual vendría un reflorecimiento de la Iglesia Católica…
La inquietud formulada por el Padre Fortea forma parte del análisis sobre ‘los signos de los tiempos’ que se está realizando al interior de la Iglesia: la pandemia incluye síntomas apocalípticos que no necesariamente indican que el ‘Segundo Advenimiento’ esté a la vuelta de la esquina (pues el enfoque teológico del tiempo dista mucho del humano). Este análisis corre aparejado con las preocupaciones de ciertos ámbitos católicos por algunas expresiones y acciones del Papa Francisco, que les parecen poco ortodoxas. Monseñor José Ignacio Munilla, Obispo de San Sebastián, dice que no hay que afirmar que Dios haya enviado el virus. En todo caso lo permite sin que los acontecimientos escapen de su providencia. Agrega que los tiempos duros han forjado personas fuertes y que la pandemia podría ser un llamado a la obediencia, frente a una sociedad que se ha ido acostumbrando a hacer lo que le da la gana e igualmente piensa que se debe aprovechar esta etapa de aislamiento para que florezcan las virtudes teologales…
Roberto de Mattei, vinculado al Instituto Lepanto, centra su análisis (Nuevos escenarios en la era del coronavirus) en una triple perspectiva: el de las ciencias políticas y sociales; el de la Historia y el de la Filosofía de la Historia, concluyendo que el escenario sí es apocalíptico, pero nos recuerda que Pío XII sostuvo que lo anterior no debe basarse sólo en el pecado, los males y la destrucción que campean, sino, sobre todo, en la victoria de Cristo. El camino de la Iglesia es un viacrucis, pero un viacrucis que conduce al reinado de Cristo, a la paz y a la felicidad perfecta…
La aclaración es pertinente, porque el catastrofismo puede provocar pánico en algunas personas poco instruidas en una sana teología y hacerlas vulnerables a todo tipo de manipulaciones…
Indudablemente, la reflexión escatológica conduce a releer el mensaje de Fátima, que muchos daban por finiquitado, sobre todo la tercera parte, donde se habla del Papa que va subiendo a una montaña en cuya cima hay una gran Cruz, acompañado por obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas. La destrucción, sufrimiento y muerte que el Vicario va encontrando en torno a sí, no debe hacernos olvidar que arriba está la Cruz triunfante…
En el caso de México, el contagio de coronavirus ocurre en medio de una complicada situación política, económica y social, con muchos cuestionamientos hacia la autoridad federal. El inicio de sus etapas más virulentas coincidió con una doble conmemoración: el martirio y muerte del beato Anacleto González Flores (1 de abril) y la partida de San Juan Pablo II (2 del mismo mes) …
Anacleto, una de las figuras clave durante la Guerra Cristera, en la vida de la ACJM y en la fundación de la Unión del Espíritu Santo, la sociedad reservada de los católicos de principios de siglo XX para luchar por la libertad religiosa y de pensamiento, cuando imperaba la crueldad y la intolerancia de carrancistas, obregonistas y callistas. De ella han derivado todas las sociedades reservadas del México contemporáneo, aunque no por simple evolución…
Juan Pablo II, el campeón de la lucha contra el comunismo y el ateísmo militante, que conocía muy bien los entretelones de las sociedades reservadas desde su juventud y del que, según la interpretación que se hizo del mensaje de Fátima, sería el Papa al cual intentaron asesinar las fuerzas anticristianas…
¿Estamos en el umbral de un renacimiento cristiano y de las sociedades reservadas católicas? No lo sé, pero hay que tener presentes dos cosas: no puede ser un retorno al pasado. Las sociedades reservadas deben ser acordes con el escenario presente y vinculadas a la Iglesia mediante la virtud de la obediencia, porque la obediencia es el primer signo de la gente buena…
Pandemia, caída de las bolsas de valores en todo el mundo, recesión global, crisis generalizada del capitalismo, líderes populistas enfrascados en una lucha por el poder y muchas cosas más, son sólo el aderezo y la guarnición de lo que verdaderamente está en juego…
Hasta entonces…
Correspondencia: confinespoliticos@gmail.com